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Dos de los sospechosos del robo en el Louvre ya habían sido condenados por robos en París en 2015.

Los acusados no están vinculados con el crimen organizado, sino que son delincuentes comunes con lazos familiares y antecedentes penales.

El ministro del Interior confía en recuperar las joyas robadas, aunque no descarta que ya hayan sido vendidas al extranjero.

Siete personas han sido detenidas en relación al robo, de las cuales cuatro han sido enviadas a prisión preventiva.

La fiscal de París, Laure Beccuau, ha anunciado este domingo que dos de los sospechosos del robo perpetrado en el Museo del Louvre el pasado 19 de octubre ya habían estado implicados en otro hurto en París por el que fueron condenados en 2015.

Según sus declaraciones a Franceinfo, las cuatro personas acusadas no pertenecen al mundo del crimen organizado, sino que son delincuentes comunes. Algunos, con lazos familiares y antecedentes penales.

De acuerdo con la fiscal, uno de los sospechosos ya detenidos y enviados a prisión, de 37 años, ya era «conocido» por la policía y los servicios judiciales por un historial delictivo que refleja once condenas, diez de ellas por robos.

La policía científica trabaja en una sala del Museo del Louvre,

Beccuau ha asegurado que la sospechosa de 38 años que también fue encarcelada el pasado sábado, es pareja del anterior, con hijos en común.

En el caso de la mujer, no tiene antecedentes, pero ha sido acusada por su complicidad en los delitos de robo en banda organizada y asociación criminal que se le imputan al varón.

Además, la fiscal apunta a que el acusado ya participó en un robo en París con otro de los imputados, de 39 años, por el que ambos fueron condenados en 2015.

Este segundo varón, detenido el pasado miércoles, cuenta con antecedentes similares y quince condenas acumuladas, dos de ellas por robo y robo con agravantes.

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Ajenos al crimen organizado

En la misma declaración, la fiscal apunta a que las cuatro personas acusadas eran «cercanas» y vivían en el departamento Seine-Saint-Denis, en la región de Isla de Francia.

Según ella, no eran «perfiles muy conocidos en el crimen organizado». No obstante, apunta a que son ladrones que están «ascendiendo con rapidez en casos extremadamente graves» y «polimórficos».

“No se trata exactamente de una delincuencia cotidiana, pero es un tipo de delincuencia que normalmente no se asocia con las altas esferas del crimen profesional”, explicó.

De acuerdo con su visión de la investigación, las pistas por ahora no son suficientes para concluir que hubo «complicidad» desde dentro del museo.

Residencia para ancianos. Imagen de archivo.

Joyas

Lejos de alimentar el optimismo sobre la recuperación del patrimonio extraído, la fiscal aseguró que es «improbable» que las joyas sean vendidas en el futuro cercano en el mercado negro.

«El botín podría utilizarse para el blanqueo de dinero e incluso el tráfico de drogas. Estamos investigando todas las pistas», concluyó.

Cuestionado por Le Parisien sobre el paradero de las joyas robadas, el ministro del Interior, Laurent Nuñez, ha mostrado «confianza» para que se puedan recuperar, aunque no descarta que el botín ya haya sido vendido al extranjero.

El ministro también añade que, por ahora, «no hay motivos para sospechar de una posible injerencia extranjera, incluida la rusa».

Los exteriores del Louvre, poco después de que se perpetrase el robo.

imagen de la ventana utilizada por los ladrones para acceder al edificio.

imagen de la ventana utilizada por los ladrones para acceder al edificio.

Reuters

Reuters

Hasta ahora, siete personas han sido detenidas en relación al robo Cuatro han sido enviadas a prisión preventiva tras ser formalmente imputadas y otros tres detenidos fueron liberados sin cargos.

Los cuatro imputados incluyen dos hombres arrestados el pasado miércoles: un argelino de 34 años residente en el país europeo desde 2010, y un hombre de 39 años que ya estaba bajo supervisión judicial por robo.

Ambos admitieron «parcialmente» su participación en el golpe del Louvre tras haber sido detenidos en el aeropuerto Charles de Gaulle y a las afueras de París, respectivamente, según anunció la propia Beccuau la semana pasada.

Adicionalmente, la pareja formada por el hombre de 37 años y la mujer 38 fueron enviados a prisión preventiva el pasado sábado a pesar de haber negado su vinculación con los hechos.

El varón está acusado de robo en banda organizada y asociación criminal después de que se encontrase su ADN en el montacargas utilizado en el asalto. Mientras, la mujer fue acusada por complicidad con los dos delitos de su presunto compañero sentimental.