Enagás y los gobiernos central y vasco han simbolizado su apuesta por el hidrógeno verde con la puesta de largo de los 163 kilómetros de … la red que lo distribuirá en España a su paso por Euskadi. Es el recorrido del hidroducto que entrará por Bizkaia desde Cantabria, por el Puerto de Bilbao, avanzará hasta Elorrio para, después, seguir por Mondragón y la cuenca del Deba hacia Naclares, en Álava. El trayecto avanzará después hacia Armiñón hasta llegar a Haro pasando por Rioja Alavesa.

Un total de 50 municipios de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava en los que el operador estatal explicará el proyecto en los próximos dos meses. El primer paso antes del inicio de las obras, previsto para 2028 y la entrada en funcionamiento en 2030. Hasta entonces, la inversión podría ascender a 400 millones.

La presentación, que ha contado con la presencia del lehendakari, Imanol Pradales, el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, y el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, ha tenido lugar en el Puerto de Bilbao este lunes. Ha sido también el modo en el que el lehendakari ha querido evidenciar el deseo de su Gobierno de jugar un papel clave en esta apuesta energética. Una alternativa en la que Euskadi tiene proyectado el electrolizador más grande de Europa para obtener hidrógeno verde. Se trata de la iniciativa de Petronor, con una inversión de 260 millones para poner en marcha en 2028 el dispositivo con una potencia de 100 MW.

Esa red troncal de hidrógeno es la gran herramienta del Gobierno central y de la empresa pública Enagás para desarrollar esta energía. Una estructura con la que conectar los principales focos de generación de hidrógeno verde con los espacios en los que se ubica la gran industria electrointensiva, que en los próximos años deberá convertirse en la compradora de este combustible sostenible. La apuesta de Bruselas es sustituir el gas natural por hidrógeno con especial velocidad a partir de 2030.

Más de 4.000 millones

La apuesta, que ha sido calificada por la Comisión Europea como proyecto de interés estratégico, tiene una dotación de fondos comunitarios de 2.000 millones para avanzar en un recorrido de 2.600 kilómetros que atravesará 13 comunidades autónomas. La estructura se distribuye en el Eje 1 (cornisa cantábrica, valle del Ebro y la conexión Castellón-Murcia) y el Eje 2 (que une por la Vía de la Plata Puertollano y Gijón).

Una infraestructura que conectará con Portugal a través de la conexión CelZa y con Francia por el H2MED. El proyecto tiene, solo para España, un Presupuesto de 4.035 millones y otros 2.135 millones para las conexiones internaciones, entre las que está también la de Francia con Marsella.

El objetivo de Euskadi, que cuenta con el proyecto de Petronor como uno de los principales focos de generación de hidrógeno verde en España, es posicionarse en primera línea de esta apuesta energética con la que Bruselas quiere sustituir al gas natural con especial hincapié a partir de 2030.

Pradales ha defendido la necesidad de descarbonizar lo más rápidamente posible el modelo económico y de desarrollo vasco sin perder competitividad dado que «nos jugamos nuestro empleo, la cohesión social, el progreso tecnológico y el equilibrio ambiental» y «nuestra autonomía estratégica». Durante su intervención, ha recordado que Euskadi está dando pasos para situarse en la vanguardia de esta transformación y ha apuntado que «el desarrollo de la cadena de valor del hidrógeno es una de las apuestas estratégicas de Euskadi».

La Estrategia Vasca del Hidrógeno prevé la producción de 100.000 toneladas de hidrógeno verde y una potencia de hasta 300 MW de electrólisis al año para 2030. De ahí que el Ejecutivo, a través del Ente Vasco de la Energía, quiera jugar un papel activo en el diseño de esa red de distribución. La planificación prevé futuras ramificaciones como las que darán conexión al Valle de Ayala, o con el ducto Bergara-Irún.

El consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, ha destacado que «Euskadi ya es hoy un hub energético e industrial clave en Europa y reforzará este posicionamiento gracias a su rol crucial en la Red Troncal de Hidrógeno. A través del Plan de Participación Pública, los municipios, administraciones y la ciudadanía vasca contribuirán al desarrollo de esta infraestructura y a la descarbonización. El hidrógeno verde tendrá un impacto económico y social muy relevante en Euskadi».

Participación

El plan de participación se desarrollará hasta el próximo 19 de diciembre, con puntos de información en 50 municipios vascos ―30 en Bizkaia, 7 en Gipuzkoa y 13 en Álava―. El trazado, que se dará a conocer con detalle en los próximos días, discurrirá en un 80% en paralelo a la actual infraestructura de gas natural.

En Bizkaia: en Muskiz, Zierbena, Santurtzi, Abanto y Ciérvana-Abanto Zierbena, Ortuella, Valle de Trápaga-Trapagaran, Galdames, Barakaldo, Güeñes, Alonsotegi, Bilbao, Arrankudiaga-Zollo, Arrigorriaga, Ugao-Miraballes, Zaratamo, Zeberio, Usansolo, Bedia, Lemoa, Igorre, Amorebieta-Etxano, Dima, Durango, Iurreta, Garai, Izurtza, Abadiño, Berriz, Elorrio y Atxondo.

En Gipuzkoa: en Elgeta, Bergara, Oñati, Arrasate/Mondragón, Aretxabaleta, Eskoriatza y Leintz-Gatzaga.

En Álava: en Okondo, San Millán/Donemiliaga, Barrundia, Elburgo/Burgelu, Arratzua-Ubarrundia, Legutio, Zigoitia, Vitoria-Gasteiz, Iruña Oka/Iruña de Oca, Armiñón, Berantevilla, Zambrana y Labastida/Bastida. El Plan también prevé la celebración de jornadas participativas en 18 de estas localidades.