Casi un año después de que saltara el escándalo parece que Justin Baldoni se ha rendido. Su demanda contra Blake Lively y el ‘New York Times’ se desestimó el pasado junio y él ha dejado pasar el tiempo ofrecido para apelar, por … lo que esta batalla legal ha terminado. Aunque no la guerra, puesto que la demanda por acoso sexual que la actriz había presentado contra el director de ‘Romper el círculo’ sigue en marcha. Pero, ¿qué ha pasado?

Tal y como han informado esta semana los medios internacionales, la demanda de 400 millones de dólares que Justin Baldoni presentó contra Blake Lively, Ryan Reynolds y el mencionado periódico -que publicó un reportaje dando a conocer las quejas de la actriz– por difamación se ha quedado en nada. El director de 52 años tenía un tiempo determinado para presentar una apelación después de que el pasado mes de junio un juez desestimara su caso.

Sin embargo, ha decidido dejar que se acabe ese tiempo. El motivo se desconoce, y está por ver si es el comienzo de una nueva estrategia o, simplemente, el final de su cruzada contra Blake Lively. Por el momento, esto significa que la posibilidad de que Taylor Swift testifique en su caso ha desaparecido. Sin embargo, queda una cuenta pendiente: la actriz ha pedido que Baldoni abone los costes legales que ella ha tenido que asumir para defenderse de la demanda desestimada.

Baldoni, acusado de ocultar pruebas

La noticia llega solo unos días después de que los abogados de la actriz presentaran un documento demostrando que Baldoni y su equipo utilizaron ‘trucos’ digitales para intentar ocultar pruebas críticas en el proceso. «La defensa ha escondido algo en cada ocasión del proceso de investigación, ya sea por no entregar documentos o por esconderlos de manera impropia basándose en el secreto profesional entre abogado y cliente», alegan los letrados de la actriz.

Un inesperado desenlace pone fin a la demanda de 400 millones que Justin Baldoni presentó contra Blake Lively

Señalan no solo a Justin Baldoni, sino también a su equipo de Wayfarer Studios, la productora que fundó y con la que trabajó para ‘Romper el círculo’ o profesionales de las relaciones públicas como Melissa Nathan o Jennifer Abel. Y aseguran que utilizaron apps, mensajes que se borran tras ser visualizados y otros elementos que les favorecían para ocultar pruebas.

Pruebas de lo que Blake Lively asegura, que es que llevaron a cabo una campaña de desprestigio contra la actriz, y conscientes de que podría haber un problema legal más adelante, tomaron este tipo de precauciones para evitar incriminarse.

En diciembre se cumplirá un año desde que Blake Lively hizo saltar la liebre al presentar los primeros pasos de una denuncia acusando a su director y coprotagonista de acoso sexual, conducta vengativa y estrés emocional causado intencionalmente. Sin embargo, unos meses después retiró este último cargo, acotando su proceso legal con la intención de favorecer su caso. El juicio comenzará el próximo 9 de marzo de 2026.