El partido entre el Real Betis y el Mallorca disputado ayer en la Cartuja correspondiente a la 11ª jornada de LaLiga 25-26 dejó varias imágenes curiosas que merecen ser comentadas. Una de ellas, se produjo después de que Abde hiciera una … filigrana en la banda. El encuentro iba ya 3 a 0, el Betis volaba después de los dos golazos de Antony y el tanto del propio extremo marroquí a pase del brasileño y el recinto cartujano era una fiesta.
El futbolista fichado procedente del FC Barcelona hace dos veranos y que cumple su tercera temporada como futbolista bético hizo esa filigrana, acción que no gustó en el banquillo visitante. Saltaron varios jugadores bermellones a recriminarle, entre ellos el meta suplente ‘Pichu’ Cuéllar. Y también reaccionó el entrenador, Jagoba Arrasate.
Las cámaras de Movistar+ recogieron el momento en el que el entrenador mallorquinista dialogó brevemente con Abde y, como se puede ver en el vídeo con el que comentaron la jugada en ‘Deporte Plus’, Arrasate cogió brevemente al de Beni Melal y le dijo «vamos 3-0 y me haces eso a mí, no hagas eso». El futbolista bético reaccionó bien y no puede tomarse como una bronca, dado que el entrenador y el jugador magrebí se conocen a la perfección. Ambos coincidieron en el histórico Osasuna que llegó a la final de la Copa del Rey en la temporada 22-23, precisamente en la Cartuja ante el Real Madrid, y tienen muy buena relación, así que dicha imagen puede considerarse como una conversación entre un padre y un hijo.
De hecho, Arrasate fue cuestionado en la rueda de prensa posterior al encuentro por la acción de Abde y las reacciones, tanto suya como de su banquillo, y comentó que «ha hecho una filigrana con 3-0 y mi banquillo se ha quejado. Tengo muy buena relación con él y le he dicho un poco lo que pensaba, de buenas formas. Él siempre me escucha y me entiende, y a partir de ahí lo ha entendido y no ha pasado nada más«.
La filigrana de Abde tampoco le gustó a Pellegrini, quien igualmente le recriminó la acción, también porque el futbolista bético perdió el balón y pasó a ser controlado por el Mallorca, aunque rápidamente volvió a conseguir la posesión el cuadro heliopolitano.