La visita de agosto del ministro de Transportes Óscar Puente a la fábrica de trenes de Siemens Mobility en Dusseldorf (Alemania) se salda con el interés de la compañía por acudir al esperado concurso con el que Renfe pretende reforzar su flota de alta velocidad, formada por 125 unidades. Ricardo Ramos, consejero delegado de la compañía para España y la región suroeste de Europa, ha confirmado en una entrevista con Cinco Días la intención de competir por el eventual pedido, del que la operadora no ha ofrecido destalles después de que Puente asegurara en el Congreso de los Diputados que habrá inversión en trenes y que Renfe estudia los distintos modelos en el mercado antes de lanzar la licitación. En el caso de Siemens, en la red de ancho internacional encajan los Velaro Neo y Velaro Novo.

“Vendido a Alemania y Egipto, el nuevo Velaro mejora en aerodinámica, consumo energético [es un 30% más eficiente] y optimización de espacios”, explica Ramos, que no esconde que los tiempos que maneja la industria desde el pedido de un tren hasta su entrega va de tres a cuatro años, “aunque se puede reducir algo”. El último modelo de Siemens también ha sido solicitado en Estados Unidos, en la versión AP220, para la futura línea Brightline West, entre Las Vegas y Rancho Cucamonga, en el Sur de California.

Esta solución alemana, que a buen seguro competirá en España con trenes de Alstom y Talgo, e incluso con la oferta de Hitachi Rail (fabricante del Frecciarossa de Iryo), carece de tecnología de ancho desplazable, por lo que no cubriría las necesidades de Renfe en líneas entre Madrid y el norte del país, como la de Galicia o la que enlaza la capital con Asturias. En estos momentos solo la española Talgo, con su tren Avril (serie S106 de Renfe), ofrece solución a la convivencia de distintos anchos de vía en la red de Adif. Estrenado en mayo de 2024, sus numerosas incidencias han sido consideradas “pecados de juventud”, según el ministro Puente, acarreando serios problemas operativos a Renfe durante meses.

Otros objetivos de Siemens Mobility en España, señala Ricardo Ramos, son el refuerzo de la planta de Cornellá (Barcelona) para la producción de motores, o los concursos de modernización de líneas de alta velocidad. Se especula con próximos contratos en la Madrid-Barcelona una vez que Adif ya ha acometido la reforma integral de la Madrid-Sevilla y se reconoce la necesidad de renovación del eje que conecta a las dos mayores ciudades del país. La rama ferroviaria de Siemens está compitiendo en estos momentos Portugal por dotar de la tecnología de seguridad ERTMS nivel 2 a la línea de alta velocidad entre Lisboa y Oporto.

“España se ha consolidado como un importante centro de operaciones para Siemens Mobility”, afirma Ramos, con intervención directa en adjudicaciones tan recientes como la señalización digital con operación automática de trenes para las líneas 11, 12 y 13 del metro de Sao Paulo (Brasil), actuando sobre 146 kilómetros de vía, 46 estaciones y más de un centenar de trenes. El consejero delegado recuerda que las plantas de Siemens repartidas por España prestan servicio a 35 países, incluidos mercados tan distantes como La India, Japón, Singapur, Australia, Estados Unidos, México y Colombia. Otro de los hitos más destacados para los equipos españoles es el de la alta velocidad en Egipto, donde Siemens Mobility España se encarga de los trabajos de señalización y telecomunicaciones en ejes que suman 1.000 kilómetros. La misma labor también es desempeñada para la citada Brightline West estadounidense.

Presencia en la alta velocidad

Siemens se quedó al margen del macroconcurso de flota que Renfe sacó adelante en plena pandemia para dotarse de medio millar de trenes para las Cercanías, Rodalíes y servicios de Media Distancia. El producto del fabricante alemán no encajaba entonces con las características de la red.

La presencia de la marca germana sí es relevante en la alta velocidad española, con la serie S103 de Renfe, compuesta por 26 unidades del Velaro E, rodando desde 2007 en la línea Madrid-Barcelona. Esos trenes son mantenidos por la empresa mixta Nertus, participada por Siemens y Renfe. Firmado hace más de 20 años, este fue el último gran contrato de material rodante entre Renfe y la germana para la alta velocidad.

Siemens Mobility también ha puesto su tecnología de señalización y control de tráfico en 1.900 kilómetros de la red de alta velocidad y ha diseñado para Renfe soluciones de software como Doco y S3 Passenger. Además, presta servicios en la nube para FGC, ha electrificado e instalado la señalización en líneas de Metro en Madrid y Barcelona, y está detrás de los desarrollos del tranvía en Barcelona, Madrid y Alicante. Entre sus últimas entregas en España figuran los sistemas de propulsión de los nuevos trenes de CAF para la línea 6 de Metro de Madrid.

La plantilla del área ferroviaria de Siemens en España está formada por 1.800 trabajadores, de los que la mitad se reparten entre labores de ingeniería e investigación y desarrollo. La empresa dedica 30 millones anuales a I+D en el país, donde tiene seis centros de competencias globales y otros cuatro centros de trabajo. El de mayor capacidad es la fábrica de Cornellá (30.000 metros cuadrados en proceso de ampliación), donde se producen motores de tracción, convertidores, bastidores y reductoras para el sector ferroviario. Un 90% de la producción de la planta barcelonesa es exportada. En cuanto a las actividades de planificación, instalación, montaje y prueba de equipos de señalización, los trabajos se realizan en la planta de San Fernando de Henares (7.000 metros cuadrados).