La presunta trama de compra de mascarillas orquestada por el exasesor del Ministerio de Transportes Koldo García y el comisionista Víctor de Aldama en plena pandemia tuvo «influencia» también en el Gobierno de Canarias. En 2020, ese ejecutivo autonómico lo presidía el actual ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, quien, de hecho, llegó a «encargarse, directamente, de reclamar los pagos pendientes» a petición de Koldo. Este, por su parte, maniobró durante meses para reclamar que se abonaran las facturas a la empresa controlada por Aldama que había surtido de material sanitario a la sanidad pública canaria.

Así lo constata la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el último informe entregado a la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso 20minutos, en el marco de la rama del caso Koldo que investiga este tribunal. El documento centra las pesquisas en las adjudicaciones del Gobierno canario a la empresa Soluciones de Gestión, la compañía de Víctor de Aldama que se hizo con numerosos contratos de compra de mascarillas gracias a la intermediación de Koldo García, a quien Aldama supuestamente pagaba 10.000 euros en efectivo de manera recurrente. El informe refleja la importante influencia con la que contaba el entonces asesor del exministro José Luis Ábalos en toda la operativa.

En su informe, la UCO revela que Torres intervino a petición de Koldo para acelerar los pagos a Soluciones de Gestión tras la entrega por parte de la empresa de un pedido de mascarillas para el Servicio Canario de la Salud. «Estoy encima de tu pago. Ya está validado el material y Hacienda ya ha hecho el trámite: ya la tiene cargada para liberar el pago», escribió Torres al exasesor de Ábaos a en un mensaje de principios de julio de 2020, mensaje que, a su vez, Koldo mostró a Aldama. 

El informe también recoge cómo el entonces presidente de Canarias se entrevistó al menos en una ocasión de manera personal con Koldo para hablar sobre «facturas» que se le adeudaban a Aldama. Fue el 15 de julio de 2020 cuando Torres cenó con Ábalos y con su asesor, y la UCO afirma que «a partir de ese momento, se observan una serie de hechos que refuerzan que Koldo intercedió en beneficio de Aldama valiéndose de su condición de asesor en el Ministerio de Transportes».

No obstante, el expresidente canario y actual ministro de Política Territorial fue el último eslabón de la cadena que siguió Koldo para lograr que se pagaran las facturas adeudadas a Soluciones de Gestión a petición de Aldama. La intervención del exasesor de Ábalos comenzó a finales del mes de abril de 2020 ante el creciente nerviosismo de los responsables de la empresa por la falta de pago del Gobierno canario, que había dado orden de paralizar los abonos por las dudas sobre la validez de las mascarillas entregadas, y se extendió durante meses hasta que esos pagos terminaron ejecutándose por mediación del entonces presidente Torres.

El papel de Antonio Olivera

La primera persona a la que recurrió Koldo fue Antonio Olivera, quien en 2020 ocupaba el cargo de viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias. El exasesor de Ábalos se quejó a través de un mensaje de Whatsapp de que en su «departamento» se estaban «equivocando» y estaban «tirando para atrás varias remesas» de mascarillas, y pocos minutos después de esa conversación la directora de Recursos Económicos del Ejecutivo canario informaba al administrador único de Soluciones de Gestión, Daniel Sierra, de que se habían paralizado los pagos porque los hospitales estaban «analizando» si las mascarillas entregadas cumplían «con las condiciones exigidas» de protección.

Esa conversación tuvo lugar el 28 de abril de 2020, y apenas dos días después fue Olivera quien se dirigió a Koldo para reenviarle un mensaje del servicio sanitario canario que alertaba de la falta de «idoneidad» —en palabras de la UCO— de las mascarillas vendidas por Soluciones de Gestión. «En esta misma conversación, y pese a los problemas que parecen presentar las mascarillas suministradas por Soluciones de Gestión, Antonio Olivera informa a Koldo de que ya se ha puesto en marcha el proceso del pago del 50%» del montante total, explica la UCO.

Ante la constatación de que una parte de las mascarillas no reunía las condiciones exigidas, el 1 de mayo de 2020 la administración canaria comunicó a Soluciones de Gestión que «habría que rehacer las facturas adaptándolas a la nueva situación», puesto que el Gobierno autonómico no se iba a hacer cargo de la compra del material defectuoso. Tan solo tres días después, Koldo vuelve a pedir a Olivera que «arregle» el papeleo para que la empresa de Aldama pudiera cobrar, y le insiste en tono coloquial a través de varios mensajes presumiendo de su influencia en el Ministerio de Transportes: «Te juro que te lo agradeceré en carne y te querré mucho, y te pondré puentes y carreteras».

El informe de la UCO también recoge que, en paralelo, durante los días siguientes Aldama maniobró para conseguir un segundo contrato de venta de mascarillas al Gobierno de Canarias y utilizó a Koldo —a quien se refiere como «el chiquitín»— para «dinamizar estas operaciones». Este segundo contrato se terminó formalizando el 4 de mayo, pese a lo cual Soluciones de Gestión siguió recurriendo al exasesor de Ábalos para que presionara a la administración autonómica para acelerar los pagos durante las siguientes semanas. Buen ejemplo de ello es el mensaje que envió el 5 de junio Koldo a Olivera instándole a que «alguien» llame a los responsables de la empresa porque «nadie, y digo nadie, les dice nada».