Roger Esteller (Barcelona, 1972) vive alejado de la primera línea del basket aunque sigue toda la actualidad del Barça y no descarta en el futuro volver al club, aunque ahora está centrado en ‘coaching’ de empresas y también en el ámbito deportivo. Jugó en el Barça de 1990 al 93 y regresó del 96 al 99. Como jugador, ganó dos ligas ACB, dos Copas del Rey, una Copa Korac, dos subcampeonatos de Europa, una liga francesa, una Copa de Francia, dos campeonatos de España en las categorías inferiores, MVP en varias ocasiones subcampeón de Europa con España en 1999.
A qué te dedicas Roger, te hemos perdido la pista últimamente…
Me formé en el mundo de la gestión, dirigiendo un par de centros deportivos, pero luego creé mi propia consultora deportiva y empresarial, y me dedico a asesorar a clubes, empresas, jugadores jóvenes promesas, y también deportistas profesionales. Aunque también doy conferencias, hago talleres a empresas, también hago ‘coaching’ ejecutivo con altos directivos, y bueno, hago un poco esa función de asesor, tanto en la empresa como en el deporte, desde dos vertientes principales. También he creado un software de análisis del estado motivacional, junto con la Psicología de la Universidad de Barcelona. Esta herramienta la implemento con datos a partir de unos test y a partir de ahí, hago mis análisis.
Eres un caso un tanto diferente a otros jugadores cuando se retiran…
Descubrí un ámbito en el mundo del deporte con muy pocas empresas que se dediquen. Sí que me saqué el curso superior de entrenamiento, un Masters de gestión de empresas deportivas, el curso de ‘coaching’ y también hago muchos cursos de formación, pero no quise entrar en el mundo del basket directamente. Otros, como Joan Peñarroya, tenían claro que quería ser entrenador.
¿Jugaste en la Liga EBA tus últimos años?
Si, lo hice para pasármelo bien y decidí volver dos años después de retirarme porque Joan me animó y yo necesitaba hacer deporte de nuevo .Estaba entrenando en Olesa y me convenció, para pasármelo bien.

El director de SPORT, Joan Vehils, dio la bienvenida a Esteller a la redacción de SPORT / VALENTI ENRICH
¿Tú siempre fuiste un espíritu libre como jugador y luego quisiste seguir así?
Yo creo que es la primera pregunta que debes hacerte, es si quieres trabajar para alguien o hacerlo para ti porque las dos tienen aspectos difíciles y yo lo descubrí enseguida cuando entré en el mundo laboral
¿Ese carácter tuyo de alma libre también debió crearte problemas como jugador, no?
Muchísimos. Yo era un jugador muy poco disciplinado y lo reconozco, se lo puedes preguntar a muchos de los entrenadores que tuve y todos coincidirán, Era muy poco disciplinado, pero al mismo tiempo, muy disciplinado. A pesar de mi naturaleza, pude estar dentro de un equipo profesional, pero yo era un autentico inconformista. Había muchas cosas que no entendía y me cabreaba. Pero tenía dos cosas buenas, entre muchas malas. Era muy autodisciplinado, lo que yo quería entrenar o mejorar, lo hacía a rajatabla y la segunda, es que era muy competitivo. No era el mejor entrenando en el equipo, pero a la hora de competir, nadie me ganaba.
Los entrenamientos debían ser un calvario para ti…
Si no era el de antes de los partidos, me costaba mucho y los entrenadores me recriminaban mucho. Tengo muchos jóvenes a los que les digo que yo no era un buen ejemplo, pero dentro de mi naturaleza, tuve que aprender disciplina. Ahora, los equipos de élite apenas tienen tiempo para entrenar, solo aspectos básicos y concretos. En mi época no teníamos tantos partidos, pero ahora la exigencia es muy alta con la Euroliga donde no hay un partido fácil.

Roger Esteller fue uno de los preferidos por el Palau por su entrega, aunque se consideraba poco disciplinado / SPORT
¿Para triunfar como profesional hay que ahora ser más disciplinado?
Sin duda. Un perfil como el mío no encajaría ahora, pero cada uno tiene su manera de funcionar. No puedes cambiar el carácter de una persona pero si que lo puedes moldear. Tácticamente el juego ha perdido pero ha ganado más físico y técnicamente. Son mucho mejores jugadores ahora, con habilidades que muy pocos tenían y yo no estaba entre ellos (risas). Ahora el jugador es mucho más robótico, jugando casi siempre con los bloqueos directos y eso hace que dos jugadores jueguen y los otros tres hacen en función de esos dos…
¿De dónde te viene el apodo del ‘Tigre’ de Sants?
Me lo puso el Lluis Canut y el Jordi Robirosa porque con 18 años hice un mate en la cara de Ricky Winslow y jme pusieron ese mote porque realmente existía un tío en mi barrio que tenía un tigre de verdad en su casa, y lo desdentó, le quitó las uñas y lo paseaba por el barrio. De hecho, mi padre lo había conocido. Los periodistas conocían la historia y ya se me quedó ese mote. No me molesta en absoluto, ojalá hubiera sido un tigre, pero no era por mi actitud en el campo.
Con Aíto, teníamos una relación difícil en el campo aunque ahora nos queremos mucho y le tengo un respeto máximo. Me acuerdo que me dijo por qué yo no era entrenador. Y le dije que a lo mejor tenía la mala suerte de encontrarme un jugador como yo. ¡Y él me dijo que tenía razón! Si tuviera que hacer de entrenador, escogería una parte de Aíto y otra de Pedro Martínez, al que considero ahora mismo el mejor entrenador de la Liga
Pero al culé le gustaba tu entrega en la pista….
Si, pero con el tiempo, empecé más a mirar al aro, e incluso, cuando fui a Francia, fui elegido el MVP y el que metía más triples por partido. Era mas triplista que otra cosa, muy diferente a mis inicios. Técnicamente, fui mejorando con el tiempo precisamente por esa autodisciplina. Seguía sin entrenar, que no era lo que más me gustaba, y con mi físico en declive, anotar de lejos me fue bien.
Tuviste muchos entrenadores. ¿De cual guardas mejor recuerdo?
He tenido grandes entrenadores en formación y también como profesional. También algunos que no me gustaron tanto, pero que no voy a nombrar. Miguel López Abril que era una persona que quería mucho, a Juan Montes…estos dos me convencieron de que podía llegar a la elite. Yo no me lo creía tanto, pero si lo decían… En profesionales, tuve técnicos como Manel Comas, Salva Maldonado, Pedro Martínez, Maljkovic, pero me quedo con Aíto.

El director Adjunto de SPORT, Albert Masnou, saludó efusivamente a Esteller en la redacción del diario / VALENTI ENRICH
Es curioso porque era el hombre de la disciplina, cosa que no iba contigo…
Teníamos una relación difícil en el campo aunque ahora nos queremos mucho y le tengo un respeto máximo. Me acuerdo que me dijo por qué yo no era entrenador. Y le dije que a lo mejor tenía la mala suerte de encontrarme un jugador como yo. ¡Y él me dijo que tenía razón! Si tuviera que hacer de entrenador, escogería una parte de Aíto y otra de Pedro Martínez, al que considero ahora mismo el mejor entrenador de la Liga.
¿Te extraña que no haya entrenado al Barça?
Creo que Pedro, cuando ha entrenado a algún equipo grande, quizá le afecte su carácter un tanto especial. A veces le cuesta lidiar con aspectos que afectan a los equipos grandes. A veces tomó decisiones sorprendentes como entrenar al Manresa. Afecta su carácter y personalidad.
¿Jugaste en todos los equipos catalanes excepto la Penya, no?
Jugué en Manresa, Lleida y Barça. Con la Penya nunca se dio el caso. El Joventut es un club de admirar. Cuando ganaron la Euroliga tenían nueve jugadores de la cantera y eso es maravilloso y muchos de los entrenadores ACB han salido de allí. Máximo respeto por el Joventut porque hace bien las cosas. También los respetaba mucho como rival.
Los derbis ante el Joventut, únicos
¿Como eran los derbis ante el Joventut?
Buff. Para mi, el máximo rival siempre ha sido el Joventut, no el Madrid. Yo coincidí con la mejor época de la Penya, con Villacampa. Creo que el me dio más hostias a mi que yo a él. Mi ídolo siempre fue Epi aunque Villacampa estaba muy cerca. Nunca me pude acercar a su clase. Me acuerdo en duelos y cuando era joven me pasaba la mano por la cara..pero un respeto máximo.
Esos duelos sí que echaban chispas en Badalona…
Como Barça, el peor campo para visitar era el de la Penya, ya fuera en el Àusias March como el Olímpic. Digo que era el peor pero lo disfrutaba. Te insultaban, pero te gustaba…Si hago echo a faltar son esos duelos. Cuando llegabas ya te esperaban, eso me motivaba mucho.

Esteller rememoró buenos momentos de blaugrana en la redacción de SPORT / VALENTI ENRICH
Has tenido la suerte de estar al lado de Epi. ¿Cual fue su secreto del éxito?
Hacía cosas muy bien como saliendo del bloqueo indirecto, era un tipo muy fuerte aunque no lo pareciera, bien preparado físicamente y muy inteligente. Yo lo cogí en su época final y lo quiero muchísimo porque me ayudó mucho en mis inicios. Todavía nos vemos, muy amigos junto con Loquillo, Xavi Crespo…
¿Antes los jugadores compartíais más tiempo juntos, no?
Creo que compartir tiempo juntos ayuda. En Manresa, salíamos todos juntos a cenar después de cada partido, incluidos los americanos. Eso creaba mucha química. Incluso salíamos a Barcelona y también nos acompañaba Chichi Creus con 37 años, y venía de fiesta..
Como jugador extranjero, el primero que me flipó fue Audie Norris, con aquellas manos tan grandes…Quizá con el mejor jugador que he compartido pista es Djordjevic. Era impresionante, el mejor de Europa, procedente de Italia. Tenía un talento innato, aunque como talento puro, sin duda Juan Carlos Navarro. Era un fuera de serie, con talento natural. De aquella generación del 80, era el mejor
¿Qué jugador extranjero te impactó en ese momento?
Como jugador, el primero que me flipó fue Audie Norris, con aquellas manos tan grandes…Quizá con el mejor jugador que he compartido pista es Djordjevic. Era impresionante, el mejor de Europa, procedente de Italia. Tenía un talento innato, aunque como talento puro, sin duda Juan Carlos Navarro. Era un fuera de serie, con talento natural. De aquella generación del 80, era el mejor.
¿Coincidiste con Pau Gasol?
Si, pero todavía no era el jugador que después fue. Venía a entrenar y lo vi debutar, pero no lo dominante que fue luego. Tenía talento, pero lo de Juan Carlos era otra cosa.
¿Sería un caso el de Navarro como Ricky?
Diferente. Ricky tiene un talento para hcer muchas cosas en la pista, pero no el talento natural de Juan Carlos.
Estuviste cerca de ganar dos Copas de Europa pero no cayó ninguna…
La gran decepción fue la de Roma, del 97 ante Olympacos. Jugamos muy mal ante un excelso David Rivers. Fue la peor derrota de mi carrera. Recuerdo que hizo un gran partido Andrés Jiménez, pero el resto mal.
Yo perdí una Euroliga ante la Jugolpastika, con Kukoc, Radja, Savic, Ivanovic. En aquél equipo el que no jugaba, o sea el malo, era Petar Naumoski, un tipo bajito…Galilea y yo pensábamos que era el malo, ¡imagínate!. Jugaban de una manera que daba rabia porque ganaban sin hacer demasiado esfuerzo. Nosotros llegamos muy justos, con Norris con la espalda lastimada y fuimos con solo seis seniors
Y luego llegó la Jugoplástika, otro mal recuerdo…
Yo perdí una ante ellos, con Kukoc, Radja, Savic, Ivanovic. En aquél equipo el que no jugaba, o sea el malo, era Petar Naumoski, un tipo bajito…Galilea y yo pensábamos que era el malo, ¡imagínate!. Jugaban de una manera que daba rabia porque ganaban sin hacer demasiado esfuerzo. Nosotros llegamos muy justos, con Norris con la espalda lastimada. Fuimos con seis seniors….
¿Boza Maljkovic era un tipo muy especial, no?
Bueno, los serbios son personas muy especiales pero me llevo muy bien con él. Me entrenó en el Barça con 17 o 18 y luego en Málaga, con 30.
¿Recuerdas el pulso en el Barça entre Maljkovic y Aito?
Subimos seis júniors de golpe aquel año, y nos preocupábamos de jugar, pero había muy mal rollo, uno en el despacho y el otro en la pista y aquello no podía ir bien, entre dos entrenadores brutales pero con estilos diferentes. Ya sabemos que dos gallos en un gallinero…. Salvador Alemany intentó que funcionara, pero era imposible. Hubo un punto en que había que tomar la decisión y la segunda temporada la acabó Manolo Flores y luego volvió Aíto.
Hay personas que caen mal pero cuando los conoces con profundidad, son encantadores, como le sucede con Aíto o con Sergio Scariolo. Son personas con las que puedes hablar. Aíto no caía bien porque se le pedía la Copa de Europa y no la consiguió aplicando su filosofía. Y no siempre gustaba. Por ejemplo, nunca quería provocar falta en los segundos finales, porque lo veía así. Era impopular en sus decisiones, pero siempre fue fiel a su criterio
¿Por qué fue tan controvertido Aíto en el Barça?
Hay personas que caen mal pero cuando los conoces con profundidad, son encantadores, como le sucede con Aíto o con Sergio Scariolo. Son personas con las que puedes hablar. Aíto no caía bien porque se le pedía la Copa de Europa y no la consiguió aplicando su filosofía. Y no siempre gustaba. Pr ejemplo, nunca quería provocar falta en los segundos finales, porque lo veía así. Era impopular en sus decisiones, pero siempre fue fiel a su criterio.
Con Aíto el Palau vivió muchas pañoladas…
¡Muchas! Recuerdo a la vuelta de Roma, teníamos play-off de semifinales ante Estudiantes, y la gente con pancartas después de perder la Euroliga. La gente era mucho más exigente que ahora. El ser humano se acostumbra a lo habitual. Y con la Euroliga no había manera. Vale más caer en gracia que ser gracioso decía mi madre…Los casos de Aíto y Scariolo se parecen mucho. Dos tipos extremadamente humildes, pero desde fuera se les ve de diferente manera.
El Barça debería tener más Copa de Europa. La de Montero, hay un papel que lo acredita. Ahora esa Euroliga se hubiera ganado con el ‘Instant Replay’. Igual que en el fútbol. Las finales no son para jugarlas, son para ganarlas. Si palmas, pues no puedes hacer más. Yo siempre gané finales a excepción de las dos Euroligas y una final de Liga
¿Crees que el Barça tendría que contar con alguna Euroliga más?
Sin duda. La de Montero, hay un papel que lo acredita. Ahora era Euroliga se hubiera ganado con el Instant Replay. Igual que en el fútbol. Las finales no son para jugarlas, son para ganarlas. Si palmas, pues no puedes hacer más. Yo siempre gané finales a excepción de las dos Euroligas y una final de Liga.

Esteller saluda al director Joan Vehils, en presencia del redactor de basket, David Rubio / VALENTI ENRICH
¿Cuando jugabas contra el Madrid, quién era clave frenar?
Para mi, Alberto Herreros. Era el que tenía que marcar siempre. Era un santo, un gran chaval, buenísimo y al que no se le ha hecho justicia al hablar de los mejores jugadores. Sin duda, es uno de los mejores de la historia. Tanto con Estudiantes como el Madrid, era el que tocaba frenar siempre. Yo podía defenderlo sin extralimitarme.
¿Tenias fama de jugador sucio defensivamente?
Tengo más fama de jugador duro que sucio. Nunca cogía de la camiseta, ni entablaba conversaciones para provocar.
¿Ves el basket actual muy diferente al de entonces?
Ha cambiado para mejor. Se han profesionalizado muchas cosas, el cuidado de los jugadores, nuevas tecnologías, a nivel de alimentación….Se ha mejorado muchísimo, porque todo se puede computar cosas que antes se hacía a ojo.
Cuando yo jugaba 20 años atrás había un estigma sobre la salud mental. Si ibas a un psicólogo se veía mal. Somos personas y le ha pasado a jugadores como Abrines y Ricky, que dijo la mejor frase que he oído en mi vida: pedir ayuda es de valientes. Su exposición seguro que ha ayudado a mucha gente
Ahora ha ganado mucho protagonismo la salud mental y antes ni se hablaba…
Yo puedo hablar de mi caso particular. Yo me retiré muy pronto porque no quería jugar, me daba miedo ir a jugar, estaba bloqueado. Eso me pasó de un día para el otro…por eso me he dedicado a ese aspecto. Si la parte mental no funciona, todo lo otro se para. Pero si funciona, tiene la misma importancia del resto de aspectos. Yo paré el interruptor y cuando volví ya era tarde. Cuando yo jugaba 20 años atrás había un estigma. Si ibas a un psicólogo se veía mal. Somos personas y le ha pasado a jugadores como Abrines y Ricky, que dijo la mejor frase que he oído en mi vida: pedir ayuda es de valientes. Su exposición seguro que ha ayudado a mucha gente. Gestionar la presión es a veces, difícil. Es como una factura de stress, que puedes saltar un millón de veces y un día peta. Con el cerebro pasa lo mismo. Es una parte de mi trabajo. No soy psicólogo pero trabajo con ellos y estoy estudiando. Es la parte que tiene más recorrido en el mundo profesional relacionado con el deporte.

Esteller cree que el aspecto mental es mucho más importante desde que se dieron a conocer casos como Abrines y Ricky / VALENTI ENRICH
¿Para muchos jugadores es un salto al vacío al finalizar su carrera?
No todo el mundo está preparado y pocos están dispuestos a invertir dinero para llegar en la mejor condición tras la carrera deportiva. En los casos que he visto, muchos se lo han montado bien, aunque otros es un desastre. Por ejemplo, Epi tiene una exitosa vida lejos del basket. La parte más difícil es saber aceptar un no, cuando toda la vida te han dicho si a todo.
Volver al Barça
¿Te gustaría volver al Barça?
No he pensado mucho al respecto. Ahora estoy muy centrado en mi empresa, pero creo que podría ser un buen director deportivo en un equipo. Tengo la formación y sé perfectamente lo que se tiene que hacer…No es fácil la dirección deportiva porque también hay una vertiente ejecutiva.
Con la llegada de la NBA hay que tomar decisiones estratégicas importantes. La decisión depende de una direcciòn general aunque el que conoce mejor el mercado es la sección deportiva. Debería tener toda la información pero creo que la marca Barça, la marca NBA y el basket, son sinónimo de triunfo seguro
Ahora hay que decidir entre la NBA y la Euroliga
Con la llegada de la NBA hay que tomar decisiones estratégicas importantes. La decisión depende de una direcciòn general aunque el que conoce mejor el mercado es la sección deportiva. Debería tener toda la información pero creo que la marca Barça, la marca NBA y el basket, son sinónimo de triunfo seguro, aunque la clave es cómo lo haces.
¿Como ves el Clásico del viernes?
Veo a un equipo como el Madrid en construcción, que irá a más con Scariolo, y veo a un Barça capaz de ganar a cualquier equipo a un partido. Puede ganar al Madrid, aunque encaja demasiados puntos, y ante el Madrid tendrá que dar un paso adelante. Como calidad ofensiva, puede ganar a cualquier equipo en la Eurollga.
Defensa de Peñarroya
Joan Peñarroya lo está pasando mal con tantas lesiones…
Mucha gente lo critica, y la gente puede pensar lo que quiera pero es muy difícil entrenar al Barça y más en las circunstancias que vive. Me gustaría ver al Barça con un equipo construido por él. Este año ha tenido alguna opción más. Ahora cuenta con un staff de confianza, propio. La llegada de Oliver le ayuda, aunque no es una cuestión de la salida de Sada, o cual es mejor. Lo peor de un entrenador es la soledad, y la que ha tenido sin un staff de confianza, afecta. Lo podría hacer mejor, evidente, pero su calidad como entrenador es innegable. Otra cosa es si es un entrenador para el Barça o no. Hay muchos factores a tener en cuenta. Como conocimiento, sí, aunque hay otros muchos factores.
Lo que está claro es que no parecía la primera opción…
Hubo otros nombres en su momento y cuando me preguntaron, dije que Xavi Pasqual era una buena opción o Lakovic, pero sigo diciendo que no es fácil para nadie, ni para nombres consagrados. Si este equipo lo hubiera construido Peñarroya, quizá sería diferente. Ahora tiene que lidiar con los jugadores que tiene.