El fin de la reforma de Los Herrán se acerca a pasos de gigante. Al menos sobre el papel. Porque el 15 de noviembre, en teoría, acaba el plazo para que la empresa dé por finalizada la obra.
Es la fecha definitiva que, en julio, el Ayuntamiento concedió de margen a la firma, después de que se alargaran los trabajos por las canalizaciones de Telefónica y se acordara «una segunda y última prórroga».
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Con esa cuenta atrás, operarios y maquinaria se afanan estos días en la puesta a punto. ¿Cómo está la conversión de esta céntrica arteria en un gran bulevar verde?
Esculturas instaladas
Por de pronto, ya luce las tres esculturas que van a decorarla. La primera en instalarse, el pasado marzo, fue ‘Ondare’, de la artista Irantzu Lekue. Y, en este tiempo, hasta ha reverdecido.

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Ahora han llegado sus compañeras. Entre las calles Libertad y Prudencio María Verástegui se ubica ‘Espazio eta Denbora’, que han creado de forma conjunta Lekue y Miriam Isasi. Al igual que su compañera.
La trilogía artística se completa con ‘Tantaka’, de Isasi, que también ya ha ocupado su lugar. Lo ha hecho en la parte más cercana a la calle Monseñor Estenaga.

Todas ellas son de gran magnitud, están hechas de acero inoxidable y conjugan el medio ambiente y la ecología. La comisaria Sara Berasaluce ha coordinado estas creaciones.
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¿Y el resto de la reforma? Pues, como ya es sabido, la parte sur, entre las calles Santiago y Arana, está muy avanzada. Allí se ultima algún que otro retoque en el entorno de la antigua estación de autobuses.
Mientras, las amplias áreas peatonales, a veces atravesadas a cierta velocidad por bicis y patinetes eléctricos que no utilizan el carril destinado a tal fin, se solazan con bancos alargados, jardines con árboles pero aún sin hierba y un circuito ‘agility’ para mascotas, con fuente incluida para su hidratación.

La estampa cambia a medida que se avanza hacia el norte, especialmente entre Arana y Monseñor Estenaga. Aquí buena parte aún permanece vallada, ya que concentra el grueso de los trabajos.
Eso sí, ya luce la gran pérgola, dividida en dos partes, y bajo ella brota un gran número de columpios, toboganes y balancines con el ‘green’ como tono predominante.

También dispone de dos grandes estanques con vegetación, con un sistema de drenaje que discurre paralelo por uno de sus laterales. Además de bancos, la continuidad del alargado carril bici y, por supuesto, zonas ajardinadas.
La duda ahora es, si a la vista de las imágenes, y a falta de ultimar las plantaciones, estará todo listo para dentro de 10 días. O si, por el contrario, serán necesarios unas pocas jornadas más para acabar con uno de los grandes proyectos del Gabinete Urtaran y que heredó Maider Etxebarria.