Este proyecto transforma un antiguo salón multiusos de 152 m², deteriorado por diversas patologías constructivas, en una capilla para la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de Granada.El acceso se realiza a través de una pequeña puerta secundaria de madera, con arco apuntado, situada en uno de los extremos de la fachada principal que da a la Gran Vía de Colón. Esta puerta conduce a un pasillo estrecho, revestido con un zócalo alicatado hasta media altura. Se decidió mantener este umbral sin intervención, preservando así su carácter de acceso discreto y casi secreto.
La antesala actúa como espacio de transición. Su altura contenida permite un cambio gradual de atmósfera. Desde allí, una vidriera insinúa lo que está por revelarse, anticipando el espacio oculto que aguarda tras ella. La nueva capilla se concibe a partir de pocos elementos, con la intención de generar un ámbito homogéneo y abstracto que trascienda lo material. Un techo abovedado unifica el conjunto, mientras el pavimento porcelánico asciende suavemente por las paredes, creando una sensación de continuidad. Una gran vidriera abstracta, que cumple a la vez la función de filtro lumínico y de acceso, proyecta destellos de luz coloreada que animan la atmósfera serena del interior.
En el espacio destacan tres piezas esenciales: la cruz con el sagrario, una pintura preexistente y el altar, concebido como un prisma puro y pesado que parece levitar, evocando la presencia de una piedra tallada. El resultado es un ámbito de silencio y contemplación, un refugio que invita a la introspección y al recogimiento.
















