El nuevo Museo de Arte de la Universidad de Princeton ha abierto sus puertas en el corazón del campus de Nueva Jersey. El edificio, que duplica la superficie del museo original, se articula en torno a nueve pabellones interconectados, que suman 13.565 metros cuadrados distribuidos en tres niveles.
Siete de estos pabellones albergan las galerías de exposición, un octavo acoge los talleres de conservación y el noveno —una construcción reutilizada de la década de 1960— se destina a la biblioteca de bellas artes. Una superficie dentada de hormigón prefabricado recubre las fachadas.
El museo está organizado en torno a dos ejes principales, norte-sur y este-oeste, lo que permite articular una secuencia de volúmenes intercalados con espacios intermedios y patios, que enmarcan vistas hacia los puntos de referencia del campus, las esculturas al aire libre y el paisaje circundante. La volumetría responde a la pendiente natural del terreno, descendiendo para formar terrazas y zonas de reunión capaces de acoger eventos.
El 95 % del espacio expositivo se concentra en una sola planta, permitiendo presentar la colección de un modo que trasciende las jerarquías tradicionales y fomenta encuentros entre geografías, épocas y culturas. El resto de los niveles albergan espacios públicos y educativos: un auditorio, aulas, seminarios, áreas de estudio, oficinas y una cafetería en la azotea con vistas al campus.









































