Parecía que Letizia no iba a volver a colocarse una tiara, pero después de tanta espera por fin llegó el momento de ver a la reina con la cabeza adornada por la joya más icónica para una royal. Sucedió en la noche del 4 de noviembre de 2025 con motivo de la cena de gala por la Visita de Estado del sultán de Omán a España.

Haitham Bin Tarik tenía previsto visitar España junto a su esposa en mayo de 2025. Sin embargo, la muerte de su suegra provocó que se pospusiera. Medio año después el mandatario árabe retomó el desplazamiento, pero lo hizo sin su esposa

 

La reina Letizia con la tiara de María Cristina junto al sultán de Omán en la cena de gala en el Palacio Real.GTRES

Eso no impidió que su homóloga, doña Letizia, participase en los actos principales de este viaje al más alto nivel como la ceremonia de bienvenida en la Plaza de la Armería o un almuerzo en La Zarzuela en el que se comprobó que había elegido el mismo Pertegaz por tercera vez.

Y por supuesto acudió a la cena de gala en el Palacio Real, residencia oficial del rey de España y escenario de los acontecimientos más importantes. Fue este el lugar en el que doña Letizia se dejó ver con una de las tiaras más destacadas del joyero real, ese que la reina abre de vez en cuando, pero del que no suele escoger una tiara.

 

La reina Letizia con ondas marcadas y la tiara de María Cristina en la cena de gala por la visita de Estado del sultán de Omán a España.GTRES

La elegida fue la tiara de María Cristina, una espectacular pieza que junto a la de la Flor de Lis, es la preferida por la reina Letizia para las cenas de gala. Por tanto, no sorprendió esta elección. Sí lo hizo, o al menos un poco más, con su vestido.

No estrenó, y pensó que para el banquete iba a repetir lo mismo que llevó en la misma circunstancia en el Palacio Real de Amsterdam en abril de 2024, solo que entonces tuvo que sentarse debido al neuroma de Morton que padece

En esta ocasión permaneció de pie tanto en el saludo al sultán como en el besamanos, por lo que se ha podido ver el vestido azul cobalto de The 2nd Skin en todo su esplendor. Hubo un detalle que sí llamó la atención. 

 

La reina Letizia con la tiara de María Cristina y un vestido azul de The 2nd Skin en la cena de gala por la visita de Estado del sultán de Omán a España.GTRES

La reina Letizia quiso un cambio de look para la ocasión y para lucir la tiara, así que peinó su melena con ondas muy marcadas. Se trató de una elección muy original y al mismo tiempo arriesgada, pero que sin duda le salió bien.

La Floral en 2023 y la de María Cristina en 2024 y 2025

Las tiaras solo son para grandes ocasiones como los banquetes al más alto nivel. Además, cuando los reyes visitan una república, doña Letizia prescinde de esta joya. A esto se une la ausencia de Visitas de Estado de mandatarios extranjeros a España, lo que provocó que hasta esta cena palaciega en noviembre de 2025, la última vez en la que la esposa de Felipe VI había llevado tiara fuera en mayo de 2023, cuando los reyes recibieron al presidente de Colombia, Gustavo Petro, y a su entonces esposa, Verónica Alcocer.

 

La reina Letizia con la tiara floral y un vestido rojo en la cena de gala por la visita de Estado del presidente de Colombia a España en mayo de 2023.Getty Images

Aquella noche la reina escogió la tiara Floral, considerada como una de sus favoritas y que resulta más sencilla de portar que otras piezas del joyero. Esta había sido la última ocasión en la que habíamos podido ver a la reina con tiara en España, pero sí había lucido la joya por excelencia de las royals el año siguiente.

Fue en abril de 2024 cuando Letizia se colocó la tiara de María Cristina, también conocida como la Rusa. Su nombre proviene de su primera dueña, la reina María Cristina, viuda de Alfonso XII y madre de Alfonso XIII. Realizada en platino, diamantes y perlas, está inspirada en los tocados kokoshnik rusos.

 

Letizia con la tiara de María Cristina en su visita de Estado a Países Bajos en 2024GTRES

Tras la muerte de María Cristina en 1929, permaneció sin dueña hasta que Alfonso XIII se la regaló a su nuera, la condesa de Barcelona, al casarse con Don Juan de Borbón en 1935. Doña María de las Mercedes la legó a sus hijos, pero Juan Carlos I llegó a un acuerdo con sus hermanas para que la tiara quedara en la casa real, siendo desde entonces lucida por la reina Sofía y por la reina Letizia. A doña Letizia le pareció buena idea llevarla en Amsterdam en 2024 y ha pensado lo mismo año y medio más tarde en Madrid.