Se sabe Ilia Topuria la gran joya de la corona de la UFC de Dana White, quien, con una sonrisa entre oreja a oreja, va cincelando su espectáculo a partir del carisma del peleador hispanogeorgiano, ya doble campeón después de su triunfo en el primer asalto ante Charles Oliveira en el peso ligero. Estaba Topuria ofreciendo sus primeras declaraciones en el ring cuando le invitaron a que se refiriera a otra de las estrellas de la compañía, el luchador de Liverpool Paddy Pimblett, presente en la grada del T-Mobile Arena de Las Vegas.

«Tenemos aquí a algunos pringados delante de mí. Una ‘rubia’ que no me gusta [refiriéndose a Pimblett]», se arrancó Topuria antes de que las cámaras de televisión acudieran raudas a enfocar a su enemigo, que sonreía y golpeaba su puño, pendiente de que le invitaran a subir al octógono. Como así fue.

«No creo que acepte [pelear conmigo]. Pero si pensáis que está listo… Que me lo traigan», continuó Topuria, que esperó pacientemente a que Pimblett se uniera al ‘show’ para encararse.

El peleador inglés se puso frente a Topuria, y con su estilo característico, socarrón e irónico, le dijo a Topuria: «Mírame, mírame. Ha sido un gran KO contra Oliveira», continuaba Pimblett mientras le tocaba los hombros a Topuria, que le respondió: «Eso es lo que te va a pasar a ti. Te voy a arrancar la cabeza. Pondré mis pelotas sobre tu cabeza. Te voy a noquear incluso antes de la pelea. ¡Quítate de aquí». Y Topuria le soltó un empujón a Pimblett mientras el británico se quedaba encerrado entre personal de seguridad señalando con el dedo.

Pimblett, patrocinado por Under Armour y octavo en el ranking del peso ligero, es una de las mayores atracciones de la promotora de White. De hecho, tiene 4,4 millones de seguidores en Instagram (lejos en cualquier caso de los 9,9 millones de Topuria), y alardea de su imagen de chico bueno, con su pelo rubio aniñado y una piel sin tatuajes.