El exportavoz socialista en la Asamblea de Madrid Juan Lobato ha reconocido este miércoles en el Tribunal Supremo que el caso del novio de Ayuso era un «asunto nacional» en el que el Gobierno tenía «máximo interés». De ahí que la Secretaría de Comunicación de … Moncloa, con Francesc Vallès a la cabeza, estuviera pendiente de este asunto, que trascendía el ámbito autonómico.
En ese contexto el testigo ha relatado cómo a las 8.29 de la mañana del 14 de marzo de 2024 recibió de la número dos de Óscar López en el Gabinete de Presidencia del Gobierno, Pilar Sánchez Acera, la captura del correo electrónico en el que el abogado del novio de Ayuso confesaba dos delitos fiscales en el marco de un acuerdo de conformidad. Lobato se ha ratificado en su desconfianza en el origen de ese mail, desconfianza de la que dejó constancia en un acta abierta ante notario, como publicó en exclusiva ABC, una vez abierta la causa contra el fiscal general en el Tribunal Supremo.
Lobato ha relatado las «recomendaciones», que no «instrucciones», que recibió por parte de Sánchez Acera para que en la sesión de control en la Asamblea de Madrid exhibiera a la presidenta autonómica el mail de su novio, cuyo origen nunca le llegó a quedar claro (ni lo tiene claro a día de hoy) porque no se le dijo. También se ha ratificado en su «prudencia» a la hora de no mostrar ese mail si no estaba publicado en ningún sitio, algo que se encargó de contrastar tanto con Sánchez Acera, que se comprometió ha hacer gestiones para que estuviera «más respaldado», como con Vallès, en este caso porque al ser secretario de Estado de Comunicación, «tenía que saber si ese correo estaba o no en los medios», que era la preocupación de Lobato.
Lobato ha aclarado a preguntas de la Fiscalía que él no tenía «sospecha» del Ministerio Público (pese a dejar claro en sus wassapp que si no le aclaraban el origen, parecía que se lo había dado la Fiscalía), sino que lo que hubo por su parte fue «prudencia». «No compartí el pantallazo con nadie porque sabía que no debía compartirlo», ha dicho. El ex portavoz socialista madrileño ha reconocido también que el jefe de prensa del grupo parlamentario, David del Campo, compartió también su cautela cuando le recomendó no mostrar ese mail y «tener perspectiva».
Lobato ha señalado que tras la publicación del contenido del acta en ABC llamói a Sánchez Acera y que también habló con Santos Cerdán, en aquel momento secretario de Organización del PSOE, a quien también le incumbía la estrategia mediática del partido.