Borja Virto, en la Escuela de LIV Golf hace un año. (Photo by Montana Pritchard/LIV Golf)
El PGA Tour no lo va a poner fácil. Todo aquel que decida jugar las LIV Golf Promotions que se disputarán en enero en Florida se expone a la posibilidad de ser sancionado. En una información publicada por el periodista Bob Harig en Sports Illlustrated donde se citan fuentes del circuito americano, se explica que no hay intención alguna de ‘liberar’ a los miembros del PGA Tour que soliciten el permiso y que aquellos que no sean miembros también están sometidos a la posibilidad de ser castigados.
Las LIV Golf Promotions añaden una segunda plaza para acceder a LIV Golf
El año pasado y el anterior también hubo LIV Golf Promotions y no hubo ninguna amenaza para los que quisieron jugarla. ¿Cuál es la diferencia por tanto este año? Muy sencillo: en 2023 se disputó en Arabia Saudí, en 2024 fue en Abu Dhabi y la de ahora, prevista para enero de 2026, tendrá lugar en suelo norteamericano. Ahí está la clave.
Para jugar un torneo de golf en Estados Unidos de otro circuito siendo miembro del PGA Tour necesitas pedir el permiso y ser liberado. Según está información, el circuito americano no tiene intención alguna de facilitar los permisos. Si se juega sin autorización, el jugador se expone a una sanción. Es lo que ocurrió en 2022, cuando varios miembros del PGA Tour decidieron jugar el torneo de LIV Golf en Portland, cuando la liga saudí iniciaba su andadura. En el momento de pegar la primera pelota en competición oficial fueron suspendidos. Esto afecta a jugadores del PGA Tour, Korn Ferry Tour y PGA Tour Champions. Antes se jugó en el Reino Unido y el PGA Tour no entró en el asunto.
El problema es que esta amenaza real del PGA Tour no se cierne únicamente sobre los miembros. Aquellos que no pertenezcan al PGA Tour y jueguen la Escuela saudí, se exponen también a ser castigados con un año de suspensión para disputar cualquier torneo sancionado por el circuito americano. Incluyen las escuelas del PGA Tour, las previas y las posibles invitaciones. En esa situación, por ejemplo, estaban Laurie Canter o Eugenio López Chacarra. Nunca habían sido miembros del PGA Tour y, sin embargo, recibieron la sanción de un año. Chacarra sí jugó el Scottish Open, torneo co-sancionado, pero la explicación es que 75 plazas de ese torneo pertenecen al DP World Tour y las gestiona como estima oportuno.
Si te estás preguntando por qué Chacarra juega esta semana en Escocia…
Así las cosas, los jugadores que tengan la intención de jugar las LIV Golf Promotions tienen que hilar muy fino. Hay muchos que ya están hablando con sus respectivos equipos para conocer de primera mano el alcance legal de esta situación. En el golf español, por ejemplo, ninguno de los que está ahora mismo exento para jugar la Escuela saudí tiene decidido participar a día de hoy. Veremos qué ocurre en el futuro. En principio, de parte del DP World Tour no habrá castigo alguno por jugar esta Escuela, ya que no coincide con ningún torneo de su calendario.
Hay ocho españoles que podrían jugar las LIV Golf Promotions
Veremos si esta postura del PGA Tour se mantiene intransigente y cómo afecta a la decisión de los jugadores, especialmente aquellos que están en el Korn Ferry Tour y que sí ven LIV Golf como una posible y valiosa alternativa. Recordemos que la Escuela de LIV Golf se disputa a cuatro días (como el circuito completo desde el anuncio de ayer), con dos eliminaciones tras la primera y segunda jornada y otorga únicamente dos plazas en la liga saudí. Habrá que ver hasta qué punto merece la pena el riesgo. Además, ofrece plazas a los diez primeros en las International Series.
En cualquier caso, yendo un paso más allá, está postura actual del PGA Tour no supone otra cosa sino evidenciar a las claras el distanciamiento que existe ahora mismo entre el circuito americano y LIV Golf.