El escritor Juan Del Val, ganador del Premio Planeta por su novela Vera, una historia de amor, ha sido el último invitado de la semana en el programa de Antena 3, El Hormiguero, donde suele colaborar habitualmente en tertulias junto a la presentadora Nuria Roca, su mujer, Cristina Pardo, el propio Motos y Tamara Falco.

Nada más sentarse junto a Pablo Motos, presentador del programa, ha hablado sobre las recientes críticas que ha recibido primero por ganar el premio y, segundo, del propio libro. De hecho, Motos lo ha llamado «el libro de la polémica». 

«Ha tenido una salida fabulosa. Creo que la gente tenía muchas ganas, se ha generado mucha expectación, y luego todo el ruido que ha habido al final le ha beneficiado. Yo tengo ganas de hablar«, ha pronunciado al principio, remarcando especialmente la frase final.

«Es importante entender que yo estoy enormemente feliz por todo lo que ha sucedido, ganar este premio es algo importantísimo, me ha hecho muy feliz a mí y a mucha gente que quiero y eso es muy importante para mí. Todo lo demás es absolutamente secundario, pero que me apetece decir alguna cosita«, ha explicado.

Motos, echando leña al fuego, le ha preguntado si van a hablar de los «mediocres a los que no les pasa nada y se nota, de las críticas, temas al azar que se me ocurren, de escritoras y escritores que no venden nada y te tienen envidia».

«Que vendas o no vendas no te convierte en mejor o peor, a los que envidian no les tengo ningún respeto», ha defendido Del Val.

Cómo ha vivido las críticas

Juan Del Val ha pronunciado que le emociona que la gente que le conoce de verdad se alegre de verdad. «Eso me da pistas de que algunas cosas sí las hago bien y que me entrego de una manera muy honesta a todo lo que hago. Quiero decirlo a través de ellos porque sí sé que esa alegría es real», ha defendido.

«Las críticas eran muy previsibles, porque las que me llevo yo por mí mismo, porque puede molestar mi éxito, porque soy muy crítico con el poder, y en este momento es el que es, puede que mis formas sean vehementes, a la hora de dar opiniones, y es algo que puede molestar. Yo creo que me llevo las mías, las de trabajar en El Hormiguero, es decir, las tuyas, y me llevo las que corresponden a algo que sí que tiene que ver con una guerra de grupos editoriales», ha afirmado el escritor.

«Mi alegría es muy difícil removérmela, yo de donde vengo… Esto es un milagro. Sí hay un momento, la mañana del lunes me sentí muy triste. Llamé a un amigo y estaba desolado (por las críticas), entonces, yo en ese momento entiendo que yo soy responsable de lo que valgo y lo que digo y lo asumo, ¿cómo no voy a asumir críticas de una novela que escrito? Puede gustar o no gustar», ha relatado.

«Pero ver a la gente de tu entorno, a la que quieres, realmente jodida… Me dejó fatal. Hubo un momento el lunes siguiente que no quería salir de casa, aunque es verdad que me duró poco», ha añadido. Al final, ha revelado que salió a la calle y recibió felicitaciones de la gente de la calle.

«Debemos hacer todos una reflexión»

«Se va generando un tráfico de odio que yo creo que es ficción, pero las redes sociales alimentan a los medios, que están en su derecho a criticarme, pero cuanto más odio, más salgo», ha continuado explicando el escritor.

Sobre si le han dado el premio porque sale en televisión, ha contestado que las críticas fundadas «tienen que ver porque yo trabajo en Atresmedia». Pablo Motos le ha matizado que no, que trabaja para su productora: «No te pongas gallito con eso» (con ironía).