Acababa de doblar el primer toro y Guillermo ya había firmado una de sus grandes obras. Clavando de manera perfecta los rejones de castigo, interpretando el toreo a dos pistas con Berlín, pasando por dentro o realizando unas hermosinas milimétricas. Medellín y Esencial remataron una obra perfecta. El público, recién sentando, no llegó a cogerle la dimensión a la faena que tampoco supo calibrar el palco, perdido entre tanta facilidad del jinete con un excelente toro de Romao Tenorio.

De modo que Guillermo, en una tarde de responsabilidad, expectación, clavel y gente guapa, se acababa de autoimponer un listón altísimo para los siguientes toros. Lo más redondo ya estaba hecho y podía lucir la corona en todo lo alto.

Recibió al siguiente toro a lomos de Jíbaro, cuando la voz del barítono Frédéric Cornille comenzó a entonar desde el palco del Club Taurino el aria del “toreador” de Carmen de Bizet. Cuando el público volvió los ojos al ruedo ya se encontraba Ecuador en pista pegando dos quiebros al toro con el hierro de la casa, que levantaron del asiento a los más sensibles. El tordo con el que Guillermo ha asaltado la cúspide del rejoneo, ajustó la batida en un embroque donde sólo cabía una peseta.

Tanto dominaba la escena Guillermo, que con Pasodoble llegó a colocar un par violín, porque el toro pasaba por allí.

A partir de ahí, los recursos que la familia había dispuesto para que una tarde de seis toros no entrase en la monotonía, comenzaron a copar protagonismo.

La lidia del tercer toro estuvo ya acompañada por el mariachi que dirigían Juanjo Bordes y Rafael Jorge Negrete en el palco del Club Taurino. En banderillas torearon en collera Paco Velasquez y Guillermo, el luso con la doma clásica y el estellés montándose encima del toro a lomos de Monteiro.

Guillermo se cambió de traje para lidiar al cuarto, la autoridad le soltó el toro cuando se encontraba fuera de la plaza y el de Rosa Rodríguez resultó problemático tanto para él como para Pablo Donat que le acompañó en esta ocasión. Pero los tendidos de Sol, brindaban con tequila por cortesía de la casa.

En el quinto Guillermo recibió espectacular con Jíbaro y echó pie a tierra para torearlo con la muleta, pero el de Capea daba tumbos.

Toda la pólvora que quedaba se gastó en el sexto. Berlín toreó a dos pistas, Nairobi se las vio con el de San Pelayo y esencial ayudó con el rejón de muerte. Lo exquisito se había visto mucho antes.

GANADO
Toros de Romao Tenorio (1º), Hermoso de mendoza (2º), Benítez Cubero (3º), Rosa Rodríguez (4º), El Capea (5º) y San Pelayo (6º). Destacaron el de Romao Tenorio, Raposo-46 , que fue premiado con la vuelta al ruedo y el de Benítez Cubero.
DIESTROS
Guillermo Hermoso de Mendoza, oreja, oreja, 2 orejas, ovación, ovación y 2 orejas y rabo.
PRESIDENCIA
A cargo de Dª Marta Ruiz de Alda asesorada por Javier Olleta en el terreno artístico y Jesús Miguel Blanco en el veterinario. Mantuvieron un criterio tornadizo a lo largo de la tarde.
INCIDENCIAS
Plaza de Toros de Estella. 1ª de abono. Lleno. En el 3º fue invitado a poner banderillas el rejoneador sobresaliente Pablo Velasquez y en el 4º Pablo Donat. El 4º toro saltó al ruedo con el rejoneador cambiándose de ropa en la travesía de la Plaza de Toros. Guillermo toreó a pie al 5º de la tarde. Guillermo Hermoso de Mendoza salió a hombros.