Al inicio del acto, la reina pronunció con su maestría comunicativa habitual uno de sus trabajados discursos y entregó a todos los galardonados sus premios, a los que felicitó uno a uno. “No sé si somos conscientes de que hoy aquí está sucediendo algo extraordinario. Hay un documento de unas 1.000 páginas que han leído todos los miembros del jurado y del equipo de la ministra que contiene la memoria de méritos de los premiados y es impresionante”, elogió la experiodista, para quien es “insólito” que en el patio de los Austrias del Palacio del Pardo en el que se celebraba el acto “se concentre tanto talento desempeños profesionales tan extraordinarios y ejemplos de constancia, de fortaleza, de trabajo, de excelencia”.

“Solo así se explica -prosiguió la reina- que la excepcionalidad aquí reunida nos haga pensar que la inteligencia humana es irremplazable. Y eso que la IA es una gran herramienta en desarrollo que va a ser excepcional, que bien utilizada puede ser muy útil”.

En medio de la polémica por las palabras que el emérito ha pronunciado sobre ella, en las que atribuye a su nuera una cierta responsabilidad sobre las deterioradas relaciones que él está teniendo con su hijo a raíz de sus propios escándalos, la consorte se centró en hablar de los premiados y del futuro que ya está aquí con la Inteligencia Artificial, “que por cierto cada vez que me meto a leer algo sobre ella digo: madre mía, ha aparecido una nueva, está la superinteligencia, la débil o la estrecha, la general, y ahora la multimodal, la cuántica, la autoconsciente, la reactiva… en fin”.

Doña Letizia a su llegada a El Pardo junto a la ministra Diana Morant.

Doña Letizia a su llegada a El Pardo junto a la ministra Diana Morant.

Gtres. Jesus Briones

En presencia de los nuevos premiados, la reina defendió que “España es muchas cosas, pero España sois también vosotros, mujeres y hombres con obras, trayectorias e inteligencias únicas que habéis merecido que vuestro país os reconozca por innovar en biomedicina, por solucionar problemas con belleza, por ampliar los límites de la innovación, por transformar el conocimiento en innovación, por haber sabido hibridar el diseño con el arte, por ir más allá de la cuota de mercado del retorno de la inversión, por haber conseguido poner a dialogar diferentes disciplinas, al unir lo artesanal, lo narrativo, lo conceptual, por haber concedido valor al progreso social y haberlo ayudado”.

Una “gran cartografía de la excelencia” que admira y a la que agradeció lo que cada uno de ellos habrá tenido que pasar hasta llegar hoy aquí y a quienes rogó que, a pesar de las barreras, sigan con esa energía y con esa “inteligencia humana ampliada con las herramientas que creáis oportuno” para seguir transformando y mejorando nuestras vidas.