El Betis ha puesto velocidad de crucero. Un arreón de cinco minutos, un tormenta eléctrica que descargó en forma de Abde y Antony. Eso le bastó al equipo de Manuel Pellegrini para doblegar al Olympique de Lyon, un equipo que llegó a la … Cartuja con un pleno de triunfos, pero que jamás inquietó a los verdiblancos. Este Betis tiene mucha pegada. Descomunal. Con dos extremos que te golpean cuando menos lo esperas. Así llegó el primer triunfo como local en la Europa League, en la que ya suma ocho puntos y se va acercando a los necesarios para pasar de ronda.
El Betis de Pellegrini es muy fiable. Invicto en Europa, con dos victorias y dos empates. No quería sorpresas el chileno ante el Lyon y apostó por un once muy reconocible. Con minutos para jugadores como Diego Llorente o Bakambu, ese delantero de la competición europea, pero también con Fornals, Abde, Lo Celso y Antony sobre el césped. Mucha calidad hasta en una noche en la que no necesito alardes. Cinco minutos eléctricos, los que transcurrieron entre el gol de Abde, a la salida de un córner, y el de Antony, con una preciosa vaselina que certificó el gran momento del brasileño. Una victoria casi a medio gas para enderezar el rumbo europeo.
Casi repitiendo la puesta en escena contra el Mallorca, con menos posesión de balón que el rival, el Betis, que había partido con un once muy titular pero con novedades -Aitor Ruibal, Diego Llorente, Valentín Gómez, Marc Roca y Bakambu- sentía que su pegada aparecería en cualquier momento. Es lo que tiene jugar con confianza y contar con una línea de mediapunta plena de inspiración. Antony, Lo Celso y Abde, acompañados por Fornals y Roca desde atrás. Una delicia en el momento que entran en acción. Lo había intentado el brasileño, con varias arrancadas que acabaron sin finalización, pero sería Abde, que ya había avisado en la previa que quiere el récord de goles europeos, quien abriera la lata.
Todo empezó con una recuperación de Marc Roca en campo rival. Ese juego combinativo del Lyon, que buscó desde el primer minuto salir con pelota desde atrás, invitaba a la acción. El catalán robó y pasó con celeridad a Abde, que desbordó para ejecutar un disparo con la zurda que sacó con apuros Greif. No llegó a la primera, pero sí a la segunda. Lo Celso botó el saque de esquina y el marroquí aprovechó la pasividad de la defensa francesa para rematar con la zurda.
El 1-0 desató al Betis. La tormenta fue verdiblanca y la electricidad de Antony. Tras una apertura con el exterior de Lo Celso, el brasileño puso la directa hacia el área, pero su remate cruzado con la derecha se marcharía junto al poste de Greif. Sólo era un aviso. Había que afinar la mirilla. A la siguiente, el 2-0. Marc Roca, el más listo, sacó rápido y en largo para buscar la carrera del brasileño, que le ganó por piernas a toda la zaga francesa y superó la mala salida de Greif con una vaselina con la zurda. La de diamante tiene más precisión. Un segundo gol que ya encarrilaba el encuentro, después de que el Lyon apenas hubiera inquietado a Valles. Demasiado inocente este equipo de Paulo Fonseca, que había apostado por un once plagado de jóvenes.
-
Real Betis
Valles; Aitor Ruibal, Diego Llorente, Natan, Valentín Gómez; Marc Roca, Fornals (Deossa, 78′); Antony (Pablo García, 87′), Lo Celso (Altimira, 65′), Abde (Riquelme, 87′); y Bakambu (Chimy, 78′). -
O. Lyon
Greif; Maitland-Niles (Mata, 83′), Kluivert, Niakhaté, Abner (Tagliafico, 46′); De Carvalho, Tessmann (Morton, 65′), Merah (Sulc, 65′); Karabec, Satriano y Molebe (Moreira, 46′). -
Goles
1-0 (32′) Abde. 2-0 (35′) Antony. -
Árbitro
Matej Jug (Eslovenia). Amonestó a Abner, Bakambu, Tagliafico y Aitor Ruibal. -
Incidencias
Cuarta jornada de la fase de grupos de la Europa League disputada en el estadio de la Cartuja ante 55.836 espectadores.
No le gustó a Fonseca lo que había visto en el primer tiempo, sobre todo en su banda izquierda. Tagliafico y Moreira, al césped. Y el Lyon salió con más actividad en ataque. Merah, con una rosca que se marchó rozando el poste, y de Carvalho, con un potente disparo lejano, pusieron a prueba a Valles y obligaron al Betis a meterle un punto más de intensidad. La grada, con casi 56.000 espectadores en la Cartuja, se divertía con canciones, pero en el césped no pasaba demasiado. Una combinación entre Bakambu y Abde para que el centro del marroquí se pasera por el área y poco más.
Tampoco el Lyon amenazó demasiado. Acumuló más llegadas el equipo de Fonseca, pero sin que la portería bética corriera demasiado peligro. Un remate cruzado de Tagliafico fue lo más peligroso del equipo francés, que no quería irse del partido, pero que chocó con sus limitaciones ofensivas y el buen orden de la zaga verdiblanca. El carrusel de cambios tampoco alteró el guión del encuentro. El Betis había hecho los deberes en apenas cinco minutos. Tener a Abde y Antony es jugar con ventaja. Dos puñales por los costados para abrir en canal a cualquier rival. Esta vez fue el invicto Lyon el que sufrió la pegada verdiblanca. Este Betis de Pellegrini sí quiere hacerse notar en la Europa League. Que siga la fiesta.