El Celta dio un paso de gigante este jueves ante el Dinamo de Zagreb en la Europa League. En la cuarta jornada de la competición, el equipo gallego sumó su tercer triunfo tras arrollar a su rival en el vetusto Maksimir, un estadio con más de un siglo de historia que tiene una de sus tribunas cerradas por los daños que causó en la estructura el terremoto que sufrió la capital croata hace cinco años. Los nueve puntos de doce cosechados por los vigueses cuando la primera fase del torneo no ha hecho más que llegar a su ecuador los acercan sobremanera a las eliminatorias en su regreso a la Liga Europa nueve temporadas después de las históricas semifinales que perdieron ante el Manchester United de José Mourinho.
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Ivan Nevistic, Bruno Goda (Matteo Perez Vinlöf, min. 45), Kévin Théophile-Catherine (Mounsef Bakrar, min. 45), Sergi Domínguez, Scott McKenna, Josip Misic, Dejan Ljubicic (Luka Stojkovic, min. 58), Miha Zajc (Gonzalo Villar, min. 77), Arbër Hoxha, Mateo Lisica y Sandro Kulenovic (Dion Beljo, min. 58)
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Iván Villar, Carlos Domínguez, Mihailo Ristic, Javi Rodríguez, Carl Starfelt (Yoel Lago, min. 75), Miguel Román (Hugo Sotelo, min. 84), Fran Beltrán (Damián Rodríguez, min. 75), Iago Aspas, Pablo Durán (Borja Iglesias, min. 62), Bryan Zaragoza (Ferran Jutglà, min. 62) y Jones El Abdellaoui
Goles
0-1 min. 2: Pablo Durán. 0-2 min. 27: Sergi Domínguez. 0-3 min. 43: Pablo Durán
Al conjunto dirigido por Claudio Giráldez, que llegaba a Zagreb tras sumar cuatro victorias consecutivas, le bastaron los primeros 45 minutos para sentenciar el choque. El doblete de Durán y el tanto en propia puerta de Sergi Domínguez tras una cabalgada fantástica de Bryan Zaragoza dejaron al Dinamo muy tocado al descanso después de que el juego del Celta no dejara de fluir. El extremo malagueño, tras un inicio de curso exageradamente gris, empieza a recordar al jugador desbordante que brilló en Granada y Osasuna. Cuando todavía había espectadores sentándose en el Maksimir, Bryan robó en la salida de balón y conectó con Aspas. El capitán lanzó a Durán, que controló y batió a Nevistic con un disparo seco y ajustado al palo.
El equipo olívico estuvo muy acertado con el balón, siempre con Iago en posiciones interiores, y mucho más contundente en defensa que en otros partidos en los que cada centro lateral se convertía en una pesadilla. El delantero de Moaña hizo muchísimo daño cuando recibió entre líneas, manejó el juego y sobre todo lanzó a sus compañeros al espacio. La diferencia en el primer tramo no fue mayor porque El-Abdellaoui falló un mano a mano ante Nevistic y a Miguel Román se le escapó alto un disparo franco. Bryan dejó sentado a Théophile-Catherine con una facilidad impresionante y forzó el gol en propia puerta de Sergi Domínguez tras tocar el balón en el defensa catalán y dibujar una parábola convexa con la que superó al guardameta croata. El extremo malagueño también asistió a Durán después de que Aspas robara en campo propio, condujera 30 metros y le filtrara un pase formidable con el que lo dejó solo ante Nevistic.
La lesión de Radu le dio hoy la portería a Iván Villar, que solo había sido titular ante el Puerto de Vega en la Copa del Rey. El portero de Cangas transmitió seguridad e hizo una buena parada ante un tiro de Kulenovic. Fue el único aviso serio del Dinamo, que tan solo había perdido dos encuentros en su estadio este año, y llegó tras un error en cadena de Miguel Román y Carlos Domínguez.
Giráldez, que tampoco pudo contar con Hugo Álvarez por un golpe en el tobillo, se dio el lujo de dosificar al vestuario en una segunda parte que fue muy cómoda bajo el magisterio de Aspas y la inocuidad de su rival. El técnico de O Porriño retiró a Durán, Bryan, Starfelt, Beltrán y Román y dio carrete a Borja Iglesias, Jutglà, Yoel Lago, Damián y Hugo Sotelo. El equipo llegará el domingo a Balaídos fresco y con la moral muy alta tras el quinto triunfo consecutivo para recibir en Liga a un Barça con muchos problemas defensivos.