Fran Perea pagó un alto precio por apoyar a José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones de 2008. El actor malagueño respaldó al candidato socialista al igual que hicieron otros artistas como Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Concha Velasco y Miguel Bosé, aunque él sufrió las consecuencias de sumarse a la campaña de ‘la ceja’.
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“Yo pensaba entonces que vivíamos en un país donde tú podías dar tu opinión sin que eso significase que alguien te hiciera la cruz, sobre todo cuando es una opinión democrática y argumentada en un momento dado. Pero no era así”, ha lamentado en una entrevista con el programa de Cadena SER Hoy por hoy.
Después de que Perea mostrara su simpatía por el expresidente, algunos políticos trataron de boicotearlo. “Hubo ayuntamientos que me dijeron que no me contrataban porque había apoyado a Zapatero”, explica el famoso intérprete, que en aquella época ya era completamente conocido por sus trabajos en series como Al salir de clase y Los Serrano.
Por si fuera poco, el periódico El Mundo empezó a publicar “artículos muy locos” contra la familia de Fran Perea. Su padre trabajaba en la delegación de Educación en Málaga y llevaba una ONG sobre educación y cultura popular, mientras que su madre era consejera del gobierno que presidía el socialista Manuel Chaves.
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En las informaciones de El Mundo se decía que los familiares de Fran Perea “eran funcionarios porque habían apoyado a Cháves y que tenían empresas que no tenían”, denuncia el actor, que ahora, casi 20 años después, recuerda las graves consecuencias de aquel señalamiento público: “Empezaron a sacar mucha mierda y eso les costó el trabajo a mis padres. Los echaron. Fue terrorífico”.