De 662 partidos y 10 años en la NBA al estreno en el baloncesto europeo como si nada. El tránsito del juego en la Liga estadounidense al estilo y las normas de la Euroliga no siempre es un paso fácil ni rápido. Salvo en hombres con una mente especial, jugadores que aprendan a la primera la lección más allá de sus capacidades físicas y atléticas, condiciones que se dan por descontadas en EE UU. Es el caso de Trey Lyles, el ala-pívot canadiense de 2,06m y 30 años, cumplidos este miércoles, que en muy poco tiempo se ha adaptado al ritmo del Real Madrid y de la competición europea.

Lyles fue elegido en el puesto número 12 en primera ronda del draft de 2015 por Utah y en 10 temporadas en la NBA viajó por los Jazz, Denver, San Antonio, Detroit y Sacramento, una última parada donde coincidió con el catalán Jordi Fernández, entonces técnico asistente. Hasta que este verano decidió probar la aventura europea y aterrizó en el nuevo Madrid de Sergio Scariolo como parte de otra renovación de la plantilla. El canadiense se vistió con el dorsal 0, calentó la muñeca y pronto demostró que su bautismo fuera de la Liga estadounidense no precisaba de mucho rodaje.

Su hoja de servicios habla por sí sola. Lyles promedia 12,8 puntos y 5,1 rebotes en 20 minutos por partido en la Euroliga. Solo tres pretorianos como Tavares, Campazzo y Hezonja han pisado más pista; únicamente el croata anota más (13,2), y apenas le supera el pívot por una décima en las capturas (5,2). Por encima de todos, Lyles es el madridista con más valoración en Europa (15,5 créditos por los 14 de Maledon y Tavares), el que luce mejor porcentaje de triples anotados (8 de 22, un 36,4%) y quien más balones roba (0,9 por noche, como el Facu).

Lyles, ante el Fenerbahçe.
Juanjo Martín (EFE)

Scariolo le pondera tanto por lo que da como por lo que puede ofrecer. “Tiene margen de mejora. Físicamente no está todavía al cien por cien para darnos ese punto de energía más que podrá tener cuando llegue el momento. Y mentalmente lo veo con una capacidad asombrosa de entender las cosas. Por el número de repeticiones de acciones defensivas y ofensivas, del plan de partido y de jugadas que en estas pocas semanas ha tenido que estudiar y practicar, está muy, muy arriba”, le describió este jueves el técnico italiano.

El ala-pívot brilla en el gran escaparate de la Euroliga, un arma de doble filo para el Madrid. El canadiense solo ha firmado por una temporada y con una cláusula de salida que le permitiría regresar a la NBA si recibe y acepta alguna oferta durante el curso. Por ahora acumula méritos en un equipo que visita este viernes al Barça (20.30, Movistar) con las dudas de Tavares, Okeke y Kramer y que ha perdido sus cuatro desplazamientos europeos del curso: Virtus Bolonia, Estrella Roja, Maccabi y Bayern Múnich. El Palau asoma para los blancos como el escenario de un posible cambio de guión y muchos balones apuntan a las manos de Lyes.

Resultados y clasificación de la Euroliga.