En 1986, un niño de 10 años le pidió un autógrafo y terminó tomando un refresco con el entonces príncipe de Asturias, que recibía su instrucción militar en Zaragoza. Pero entonces nadie podía imaginar que, casi cuatro décadas después, ambos se reunirían en los Premios ’20minutos’ que se celebraron este jueves por la tarde en el Teatro Real de Madrid.
Ese niño ahora es el director de esta casa, Jesús Morales. Y, pese a todos los años que han pasado, este jueves pudo mostrarle el papelito firmado (y convenientemente plastificado por una madre previsora) a un Felipe VI que lo recibió entre risas y que, minutos después, recogió el guante y bromeó con que rememorar el episodio –»reconozco mi letra y mi firma de entonces«, admitió– le hacía sentirse «un poco mayor». «Pero bueno, gracias por ese detalle y espero que haya más oportunidades de invitarle a algo», le agradeció.
«Usted no solo me firmó un autógrafo, sino que me preguntó qué estudiaba, por mi familia e incluso me invitó a un refresco«, explicó por su parte Morales. Y esa fue una muestra temprana de lo que el rey «ha demostrado en todos estos años»: esa «preocupación por las inquietudes ciudadanas, una premisa sobre la que también se asienta la filosofía de 20minutos«, argumentó.
La gala, en la que también estuvieron presentes los ministros Pilar Alegría y Fernando Grande-Marlaska, comenzó con una emotiva versión al piano de la canción Entre dos tierras, de los zaragozanos Héroes del Silencio, y con una larga ovación al rey a su entrada al salón. Y entre esas dos tierras, la Zaragoza que es la cuna del grupo Henneo y la Madrid en la que se asienta la redacción central de 20minutos, también hubo ocasión para rendir homenaje a las víctimas de la guerra en Ucrania o para escuchar la defensa que realizó el jefe del Estado del periodismo como «una herramienta esencial para entender el mundo en el que vivimos».
No obstante, estando presentes tantas autoridades políticas, era inevitable que en el evento también se colase la actualidad. Ocurrió en el cóctel posterior a la entrega de premios, cuando la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, mantuvo una larga y animada conversación mano a mano con el presidente nacional de su partido, Alberto Núñez Feijóo, en un rincón de uno los salones anexos del Teatro Real donde tuvo lugar la recepción y la celebración. El contenido de esa conversación solo lo conocen ellos. Pero lo cierto es que Catalá –presente en la gala para recibir el premio Ciudad 2025 en representación del Ayuntamiento de Valencia– es una de las dirigentes de las que se ha hablado para suceder a Carlos Mazón al frente de la Generalitat Valenciana, siempre y cuando el PP alcance un acuerdo con Vox para evitar las elecciones anticipadas.
Pero si por algo estuvo presente Valencia fue por el recuerdo que tuvo el rey Felipe VI hacia las más de 200 personas que perdieron la vida el año pasado durante la DANA que sacudió la provincia el pasado año. Los asistentes dedicaron uno de los aplausos más largos a las víctimas. Y Catalá aseguró que «no hay un solo día en que los responsables públicos no tengamos presente su dolor«.