Entre la comunidad científica se ha barajado durante tiempo una posible asociación entre la migraña y la hipertensión. Sin embargo, los resultados obtenidos hasta ahora han resultado contradictorios y solo unos pocos se realizaron en adolescentes. En este contexto, investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén se marcaron como objetivo investigar …




Entre la comunidad científica se ha barajado durante tiempo una posible asociación entre la migraña y la hipertensión. Sin embargo, los resultados obtenidos hasta ahora han resultado contradictorios y solo unos pocos se realizaron en adolescentes.

En este contexto, investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén se marcaron como objetivo investigar más en profundidad sobre esta asociación. El resultado fue la obtención del estudio más grande que examina esta relación en adolescentes utilizando diagnósticos médicos verificados en lugar de síntomas autoinformados.

Los resultados, publicados en la revista ‘Hypertension’, revelan que los adolescentes diagnosticados con migrañas tenían tres veces más probabilidades de tener hipertensión que sus compañeros, lo que sugiere que lo que puede parecer «solo dolores de cabeza» podría indicar problemas vasculares más profundos y puede servir como una advertencia temprana de presión arterial alta.

El estudio analizó los registros médicos de los exámenes de salud premilitares nacionales de Israel entre 1990 y 2019, que abarcan a adolescentes de 16 a 20 años. Entre más de 61.000 adolescentes diagnosticados con migrañas, casi 1 de cada 150 también tenía hipertensión , en comparación con 1 de cada 500 entre aquellos sin migrañas. El vínculo se mantuvo fuerte incluso después de tener en cuenta factores como la edad, el sexo, el índice de masa corporal y el nivel socioeconómico.



Lo que más destacó fue la conexión con la gravedad : los adolescentes con migrañas severas tenían más de cuatro veces más probabilidades de tener presión arterial alta que aquellos con dolores de cabeza leves o sin dolores de cabeza. De manera similar, los casos de hipertensión grave fueron más comunes entre aquellos con migrañas frecuentes o incapacitantes.

Si bien los hallazgos no prueban que las migrañas causen presión arterial alta, los investigadores enfatizan la importancia de examinar a los adolescentes con migrañas para detectar signos tempranos de hipertensión. Identificar la presión arterial elevada a tiempo podría ayudar a prevenir complicaciones a largo plazo, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y daño renal más adelante en la vida.

«Nuestros hallazgos sugieren que también podría ser un indicador de disfunción vascular temprana, lo que significa que estos jóvenes podrían tener un mayor riesgo cardiovascular mucho antes de la edad adulta», señaló, al respecto, la prof. Ronit Calderon-Margalit, de la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea, una de las autoras principales del estudio.

Los resultados también plantean preguntas biológicas hasta ahora con escasa respuesta, argumentándose que tanto las migrañas como la hipertensión involucran el sistema vascular del cuerpo, y estudios genéticos recientes han señalado vías compartidas que influyen en la función de los vasos sanguíneos y la inflamación.


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