Rafa Nadal participó este jueves en el America Business Forum celebrado en Miami, evento que captó la atención mediática después de que el extenista español se fundiera en un abrazo con Javier Milei, presidente de Argentina. Este gesto ha generado numerosos comentarios en redes sociales durante las últimas horas.
El balear, que intervino en la segunda sesión del foro, compartió reflexiones sobre su trayectoria deportiva y aspectos personales. Nadal destacó la importancia de sus orígenes afirmando que tuvo «la suerte de crecer en una familia bien estructurada, con pilares y referentes» que le han acompañado a lo largo de toda su carrera.
Durante su intervención, el extenista mallorquín recordó uno de los momentos más complicados de su vida deportiva: el diagnóstico en 2005 de una enfermedad degenerativa en el pie que amenazó seriamente su continuidad profesional. «Durante tres o cuatro meses no sabíamos lo que estaba pasando. Nunca di por sentada ni la victoria ni tan siquiera la continuidad en mi carrera deportiva», explicó.
Frente a la adversidad, el ganador de 22 Grand Slams reveló su visión sobre el rendimiento: «Es el día a día lo que te lleva a poder rendir». Además, compartió su principal motivación deportiva: «Todo se vuelve a la ética primera del deporte: da igual el resultado, da tu máximo hasta el final, porque ahí encuentras la satisfacción personal».
El exdeportista español, que se retiró oficialmente en 2024, confesó que «disfruté más siempre de la competición prácticamente que de la victoria. La pelea. Sí, a mí me gustó el reto. Siempre disfruté del reto. El reto de tener que superarme y tener que superar a otro».
Sobre su reciente retirada, Nadal reconoció: «Ha sido una etapa inolvidable, preciosa, que la he disfrutado muchísimo, pero sabemos que en esta vida todo tiene un principio y un final. Llevo tiempo preparándome para ello, y lo único que me preocupaba era que cuando llegara este momento estar convencido de que mi momento había llegado y que no me quedaba nada más por dar».
El extenista, que ahora cuenta con más tiempo para dedicarse a su familia y proyectos personales, manifestó su ilusión por esta nueva fase: «Son proyectos que sé que van a hacer de mi vida algo bonito y que es algo que me apetece explorar y aprender a ver hasta dónde me llevo».
Respecto a la educación de sus hijos, el mallorquín expresó su deseo de que practiquen alguna disciplina deportiva: «Me gustaría que practicaran deporte, ya después si se quieren dedicar o no dedicar, ya será su propia decisión. El deporte te da resiliencia, disciplina, trabajo en equipo y respeto».
No faltaron las referencias a sus dos grandes rivales durante su carrera profesional, Roger Federer y Novak Djokovic. Sobre ellos, Nadal destacó que «han sido rivales que no han parado de mejorar, que han demostrado querer perseguir sus objetivos haciendo las cosas de la mejor manera posible y han sido rivales de una envergadura mayúscula que me han llevado al límite durante todos estos años».
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