La Fiscalía de Turquía ha emitido este viernes una orden de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. También lo ha hecho contra 36 altos cargos de ese país por presuntos «crímenes contra la humanidad» y de «genocidio».

Según un comunicado de la Fiscalía, entre los acusados están además el ministro de Defensa, Israel Katz, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, y el comandante de las Fuerzas Navales, David Saar Salama.

La acusación turca se basa, entre otros actos, en bombardeos contra hospitales en Gaza, en la muerte de la niña Hind Rajab en enero de 2024 y en la operación israelí contra la Flotilla Global Sumud el pasado mes de octubre.

Indicios de «tortura» contra los miembros de la flotilla

En cuanto a la flotilla, que fue interceptada por la Marina israelí en aguas internacionales, la Fiscalía ha considerado que hay indicios de «tortura«, «saqueo intencionado», «daños a la propiedad», «privación de la libertad de las personas» y «secuestro de medios de transporte». La acusación se basa en las declaraciones tomadas a los activistas, que fueron deportados de Israel a través de Turquía entre el 4 y 10 de octubre pasados, según ha precisado el comunicado.

Los bombardeos contra varios hospitales, entre ellos el de la Amistad Turco-Palestina, en marzo de este año, el bloqueo a la Franja de Gaza con sus consecuencias para civiles y los obstáculos impuestos a la llegada de ayuda humanitaria son indicios, según la Fiscalía, de «un genocidio y crímenes contra la humanidad perpetrados de forma sistemática».

La guerra de Gaza, con más de 67.000 palestinos muertos y en la que hay un alto el fuego vigente desde el pasado 9 de octubre, fue desatada por la ofensiva terrorista del grupo integrista palestino Hamás el 7 de octubre de 2023. Israel, por su parte, ha acusado a Hamás de usar infraestructuras civiles y humanitarias en Gaza como centros de mando.

Turquía, que es un aliado de Hamás y uno de los más críticos con la política del Gobierno israelí, ha apoyado el alto el fuego patrocinado por Estados Unidos. Desde Turquía han insistido en que este alto el fuego debe llevar a un proceso de paz que desemboque en la creación de un Estado palestino vecino a Israel en las fronteras de 1967.