Según la Sociedad Española de Oncología Médica el cáncer de cuello uterino es el tercero más frecuente entre las españolas. Una de sus causas principales es el Virus del Papiloma Humano (VPH), que lo padecen un 30% de las mujeres de nuestro país y que para tratarlo es necesario una detección de la enfermedad, de ahí la importancia de las citologías y las pruebas de detección de dicho virus.
Como podemos observar el cáncer de cuello uterino es mucho más frecuente de lo que podríamos pensar en un primer momento. Así que viendo estas cifras hay que estar atentos, porque según una investigación del Centro de Cáncer MUSC Hollings de Estados Unidos, haber padecido este tipo de cáncer podría derivar en otro que está fuera del radar: el cáncer anal.
Los doctores que han estado a cargo de dicho estudio son Haluk Damgacioglu y Ashish Deshmuck, colíder del Programa de Investigación para la Prevención y el Control del Cáncer. Ambos han publicado un artículo disponible en JAMA Network Open, en el que señalan el poco conocido riesgo para aquellas mujeres que han padecido cáncer de cérvix de desarrollar cáncer anal.
Ambos expertos e investigadores señalan que el cáncer de cuello uterino es uno de los más prevenibles que existen gracias a las pruebas de detección rutinarias y al uso de la vacuna contra el VPH, de hecho tiene un 90% de supervivencia para quienes padecen este tipo de cáncer siempre que se detecte a tiempo.
Sin embargo, en ningún manual se habla de los posibles riesgos que pueden padecer dichas mujeres en el futuro y es que podrían tener unas posibilidades bastante altas de padecer cáncer anal.
El doctor Deshmuck explica que «sabemos desde hace mucho tiempo que tanto el cáncer de cuello de útero como el anal son causados por el VPH, el Virus del Papiloma Humano, pero lo que no se ha comprendido bien es cómo ese riesgo compartido podría vincular ambas enfermedades a lo largo de la vida de una mujer».
Actualmente se hacen las pruebas para detectar cáncer anal a personas con VIH, personas con trasplantes y mujeres que han padecido cáncer de vulva, en cambio no se tiene en cuenta a las mujeres con historial médico de cáncer de cérvix.
En la investigación realizada por los doctores Deshmuck y Damglaciolu han comprobado que las mujeres que han pasado por un cáncer de cuello de útero tienen el doble de posibilidades de padecer cáncer anal.