Células del estómago humano han sido
modificadas genéticamente para convertirse en fábricas de
insulina. El objetivo es superar las deficiencias de las células
pancreáticas típicas de las personas con diabetes tipo 1.
El resultado, publicado en la revista Stem Cell Reports,
fue logrado por un equipo de investigación liderado por las
universidades de Harvard y Pekín.
Los experimentos iniciales realizados en ratones fueron
alentadores: la insulina producida por las células humanas
transformadas ayudó a controlar mejor los niveles de azúcar en
sangre y mejoró los síntomas de la diabetes, abriendo así el
camino a nuevas terapias también para humanos.
Investigadores liderados por Xiaofeng Huang de Harvard y
Weill Cornell Medicine, y Qing Xia de la Universidad de Pekín,
cultivaron organoides de estómago en el laboratorio: estructuras
tridimensionales microscópicas que imitan las características
clave del órgano.
Posteriormente, los organoides fueron modificados
genéticamente mediante la introducción de un interruptor
genético que, al activarse, transforma las células del estómago
en células similares a las pancreáticas responsables de la
producción de insulina.
Las estructuras tridimensionales se trasplantaron al
abdomen de ratones, donde maduraron durante seis meses,
estableciendo conexiones con los tejidos circundantes y el
sistema vascular.
Posteriormente, los autores del estudio activaron el
interruptor genético, que convirtió las células en fábricas de
insulina muy similares a las del páncreas, que normalmente
realizan esta función.
Los investigadores esperan que este mismo método pueda
replicarse en humanos, transformando las mismas células
extraídas de pacientes.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA