Situación complicada en Estados Unidos. El cierre del Gobierno de Donald Trump, que se inició el pasado 1 de octubre tras no poder aprobar en el Congreso la legislación de financiamiento correspondiente al año fiscal, está provocando un auténtico caos en todo el país.

Si había alguna esperanza, lo que lleva ocurriendo con miles de funcionarios norteamericanos y el colapso en los aeropuertos hace que poco a poco se esfume cualquier esbozo de optimismo.

Parece que EEUU ha pasado del Make America Great Again, el lema de Donald Trump, al Make America Blocked Again. Un bloqueo que ha obligado a cientos de vuelos cancelados y decenas de miles de empleados públicos que no han visto ni un euro desde entonces.

Por tierra y aire

La tensión se está viviendo a lo ancho y largo del país. Este mismo viernes, las aerolíneas de Estados Unidos como United Airlines y American Airlines se han visto obligadas a cesar algunas de sus operaciones. Se trata de las más afectadas con el mayor número de cancelaciones en las rutas intraestatales de Colorado y Texas.

La decisión se adoptó el pasado miércoles, cuando el Departamento de Transporte de Estados Unidos y la Administración Federal de Aviación (FAA) anunció una reducción temporal del 10% en los vuelos en 40 aeropuertos con alto tráfico aéreo en todo el país.

Las largas colas que se han producido en los principales aeródromos de Estados Unidos y eso ha hecho que los retrasos se hayan convertido en anulaciones. «Observamos señales de tensión en el sistema, por lo que estamos reduciendo de forma proactiva el número de vuelos para garantizar que los estadounidenses sigan volando con seguridad«, aseguró hace unos días el administrador de la FAA, Bryan Bedford.

El problema se debe a que, según ha denunciado la propia entidad, unos 13.000 controladores aéreos están trabajando desde hace semanas sin recibir ni un solo euro y sufren «un estrés y un cansancio enormes». «En la actualidad, la mitad de nuestras 30 instalaciones principales sufren escasez de personal, y casi el 80 % de los controladores aéreos están ausentes en las instalaciones del área de Nueva York«, detalló.

Y es que todo tiene que ver con las negociaciones entre demócratas y republicanos en el Senado. Todavía no han llegado a ningún entendimiento y la falta de acuerdo y los recortes de fondos en decenas de agencias estatales sigue afectando a los trabajadores públicos.

Trump no ha invitado a los republicanos a buscar un acuerdo. Ha preferido abogar por eliminar la norma del Senado que obliga a alcanzar el voto afirmativo de 60 votos, buscando sólo la mayoría simple. Actualmente, su partido cuenta con 54 representantes y no alcanza el mínimo obligatorio para desbloquear la situación.

«Republicanos, acaben con la obstrucción parlamentaria y recuperen el sueño americano. Si no lo hacen, los demócratas lo harán, ¡y jamás volverán a ocupar un cargo público!», ha reclamado este viernes. 

El líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, ha ofrecido este viernes en el Capitolio un acuerdo para extender un año más los subsidios a la ley de Cuidado Asequible (Obamacare) con el objetivo de conseguir un acuerdo.

Mientras el presidente de EEUU publica mensajes en su red social y se sigue esperando a que demócratas y republicanos negocien y pongan fin al bloqueo, se trata de un cierre de Gobierno que ya es el más largo de la historia del país.