«No va a cambiar nada en la estrategia de ERC. Nunca vamos a votar en contra de los intereses de los catalanes para fastidiar a Sánchez. A esto, nosotros no jugamos». Con estas palabras, fuentes de la dirección de ERC consultadas por ABC descartaban, … este viernes, que los últimos movimientos de Junts, ruptura de la negociación con los socialistas y bloqueo de la capacidad legislativa del Gobierno en el Congreso, vayan a mover a los de Oriol Junqueras en su estrategia de «socio fiable» y, hasta cierto punto, «previsible».
En el cuartel general de ERC, en la calle Calabria de Barcelona, recordaban que desde 2019 –cuando los de Junqueras impidieron una investidura autonómica ilegal a distancia de Carles Puigdemont– son ellos los que van «por delante» en todo lo que hace referencia a pactos realistas con el PSOE. «Digamos que impera el principio de realidad», apuntaron a este diario fuentes de la cúpula del partido que mantiene acuerdos con Pedro Sánchez en la Cámara Baja y Salvador Illa en el Parlamento de Cataluña.
De esta manera, el anuncio de Puigdemont de dar por finiquitado el acuerdo con el PSOE –que permitió la investidura de Sánchez en 2023– y, esta misma semana, avanzar que los siete diputados de Junts bloquearán toda la actividad legislativa de los socialistas y el Gobierno, no hace más que reforzar a ERC ante el PSOE. «Nos llamaron ‘botiflers’ (traidores) en 2019 cuando pactamos con Sánchez. Y en 2023, Junts se sumó al pacto con el Gobierno. Son ellos los que se van moviendo hacia las posiciones de ERC. El bloqueo en el Congreso solo les retrata», añadieron desde Calabria.
«Seguiremos igual que hasta ahora, negociando e impidiendo que gobierne el PP, con el apoyo de Vox», concretaron en ERC, que descartaron cualquier posibilidad de dejar caer al Ejecutivo si eso supone la llegada a la Moncloa de Alberto Núñez Feijóo. Además, las mismas fuentes añadieron: «La decisión de Puigdemont nos centra. ¿A quién van a acudir ahora los empresarios catalanes para negociar en Madrid? ¿Votará Junts en contra de una mejora de la financiación para Cataluña? Quizás sea eso a lo que juegan: dinamitar un pacto en financiación».
En la sede de ERC se respira cierto optimismo. Se abre una ventana de oportunidades para Junqueras, que trata de recuperar el foco mediático tras el golpe de efecto de Puigdemont escenificado en Perpiñán (Francia) y concretado de cara al Congreso. «Un partido político tiene que ser útil y Junts se dirige a ser cero influyente», señalaron desde el cuartel general de Calabria. Eso sí, advirtieron de que su «estrategia», en todo caso, «se validará en las urnas». Y es a eso a lo que se agarran. «Estamos en una tendencia al alza y más si la comparamos con PSC y Junts». La última encuesta del barómetro de opinión de la Generalitat apunta un crecimiento de ERC de tres escaños (de 20 23) en el Parlament y uno en el Congreso (de siete a ocho).
Así, hay distintos aspectos en los que ERC hará valer su posición de socio «útil» y contrapunto a Junts, partido que va confirmando su papel como generador de inestabilidad. Por un lado, el ya citado de la influencia y el papel de interlocución que acentuarán los de Gabriel Rufián en la Cámara Baja, que hila directamente con la dependencia que Illa tiene de los independentistas en la cámara catalana. El líder del PSC sigue sin encarrilar los presupuestos para 2026, que deberá negociar también con Comuns. ERC quiere afianzar su rol de partido pactista en Madrid y Barcelona, lo que le permitirá tener más visibilidad.
Además, en su pugna con Junts por ganar el relato, lo que supone un desgaste constante para los dos partidos, ERC tiene la oportunidad de mostrarse como un actor político responsable frente a la ruptura permanente que pregona Junts y que, por lo visto, está dispuesto a ejercer. Junqueras tratará de recomponer el crédito perdido desde 2017 ante un electorado independentista en horas bajas y con Aliança Catalana subiendo, según auguran las encuestas, a costa, sobre todo, de los de Puigdemont. Aunque Sílvia Orriols también pesca en otros feudos. «Con este tema, no nos reímos por el hecho de que Orriols robe más a Junts», advirtieron en ERC.
Eso sí, cualquier plan o táctica que se fije en Calabria, o que modifique el actual planteamiento, pasa ineludiblemente por el cumplimiento de las cesiones firmadas con Illa para que este se hiciera con el asiento del Govern catalán. Sobre todo, el concierto económico o, siempre que sea el mismo resultado que este, una financiación singular para Cataluña. Son conscientes de ello en el cuartel general de los republicanos. «Paso a paso. Se firmó un acuerdo para la financiación y de ahí no nos moveremos», aseguraron desde la cúpula de ERC.
Solo una cosa, ahora mismo, podría hacer saltar por los aires este interés contenido en ERC cuya dirección trata de situarse entre la subordinación a los socialistas y la seducción de la confrontación permanente de Junts. «La línea roja sigue siendo la financiación ilegal del PSOE. Solo entonces, en caso de confirmarse, nos replantearíamos en ERC el apoyo a Sánchez», insistieron las fuentes consultadas que, no obstante, descartaron cualquier tipo de colaboración con los populares de Feijóo y de Vox de Santiago Abascal. Y añaden: «Nunca trabajaremos para que caiga un gobierno socialista, ni vamos a correr ni propiciar un ejecutivo de PP y Vox».