Los bancos europeos están de moda como lo evidencia que su comportamiento en Bolsa esté siendo mejor en este 2025 que el de los llamados siete magníficos tecnológicos de Wall Street. El italiano Unicredit no es una excepción a la fortaleza de las entidades financieras y ha logrado revalorizarse en el año el 63%, y actualmente se mueve en torno a los 63 euros por acción.
La entidad italiana cuyo consejero delegado es Andrea Orcel (candidato frustrado a liderar el Banco Santander) muestra una clara diversificación por países, centrándose en Europa y su apetito se muestra con entradas en el capital de sus competidores del Viejo Continente.
El pasado 30 de octubre Unicredit recibió autorización del BCE para adquirir una participación directa en Alpha Bank de hasta el 29,9%, desde el 9,8% actual, lo que también le abrirá al mercado griego, y es propietario del 26% de las acciones del alemán Commerzbank, aunque tanto el Gobierno germano como el consejo de administración del banco se oponen a la compra total por parte de Unicredit. Su entrada en el capital del banco alemán fue vista de hecho como el intento de una primera fusión transfronteriza, una operación que ha encontrado enormes obstáculos políticos y que da una idea de la ambición del consejero delegado de Unicredit. El pasado julio, la entidad italiana dio marcha atrás y retiró su oferta para hacerse con la totalidad de Banco BPM, el tercer mayor grupo financiero de Italia por activos.
Los ingentes programas de recompra de acciones de los últimos años con los que ha dado salida al exceso de capital de la entidad, y que han disparado la cotización, son también parte de la estrategia desplegada por Orcel.
Los resultados del tercer trimestre de Unicredit publicados el pasado 22 de octubre han caído bien entre los analistas. En Bank of America (Bofa) destacan los 2.583 millones de beneficios en este trimestre que han superado las estimaciones. “Cuenta con un exceso de capital de entre 5.000 y 6.500 millones de euros, con unos 8.000 millones de euros ya acumulados para distribución. El ROTE (Ratio de Rentabilidad sobre el Patrimonio Tangible) alcanza el 20%, con un beneficio por acción y dividendo por acción con crecimiento de dos dígitos”. Los analistas de Bofa recomiendan comprar las acciones del banco, al que dan un precio objetivo de 80 euros por acción.
Goldman Sachs también actualizó sus estimaciones tras los últimos resultados presentados y ve la acción de Unicredit en los 84,3 euros en un horizonte de un año, y proyecta un PER de 11 veces para el próximo año. Para Goldman es factible la previsión del banco de un beneficio neto de aproximadamente 10.500 millones de euros, “lo que debería respaldar su objetivo de distribución para el ejercicio de 9.500 millones de euros (es decir, 4.750 millones de euros en dividendos en efectivo y la otra mitad en recompra de acciones). Prevemos un beneficio neto del grupo de aproximadamente 10.600 millones de euros para 2025”, explican en su informe. Como riesgos a la baja exponen “las presiones de capital adicionales derivadas del cese de operaciones en Rusia, el deterioro de las condiciones macroeconómicas, fusiones y adquisiciones que diluyen la rentabilidad, tasas de interés significativamente inferiores a las previstas y menor margen de interés neto”.
Salvo el alemán Deutsche Bank que sitúa el precio objetivo de la acción de Unicredit en 64 euros, las recomendaciones de compra son mayoría. Mediobanca ve la acción en 80 euros, Santander en 72 euros y JP Morgan en 78 euros. Un reciente estudio del británico Barclays apunta a una precio objetivo de 71,6 euros de Unicredit. “Las acciones siguen estando baratas y la rentabilidad es alta. Unicredit cotiza con un PER estimado para 2026 de 8,5 veces y un precio sobre valor contable estimado para 2025 de 1,5 veces y ofrece una rentabilidad total prevista para 2026 de aproximadamente el 9% (distribución de 27.000 millones de euros en los próximos 3 años)”, indican. Una de las bazas en el crecimiento será la consolidación de sus compras. “A partir de 2026, prevemos una menor (o nula) volatilidad en la cuenta de resultados y en el capital. En el escenario de 2027, se espera que la participación del 29% en Commerzbank y del 26% en Alpha contribuyan a las ganancias de Unicredit en 1.000 millones de euros”, concluyen.
Las fuertes subidas del sector bancario de los dos últimos años parecen que tendrán continuidad, según los analistas solo temerosos de un deterioro de la macro y de un camino descendente de los tipos de interés.
Impuesto a la banca de Meloni
Otra de las incógnitas que pesa sobre Unicredit y toda la banca italiana es el endurecimiento de los impuestos que la primera ministra Giorgia Meloni aplica a las entidades con el fin de cubrir el déficit público y que “el esfuerzo no recaiga en los ciudadanos”, según sus propias palabras. Es un temor recurrente que el pasado mes de agosto provocó caídas importantes en las acciones del sector. Unas bajadas motivadas, según informó Bloomberg, porque Roma estaba estudiando prorrogar las normas que obligan a bancos y aseguradoras a suspender el uso de créditos fiscales anteriores (DTA) con un impacto sobre el conjunto del sector de unos 1.500 millones de euros. Unos créditos fiscales que responden a pérdidas anteriores de las entidades financieras. En 2025 y 2026 la medida permitirá una recaudación de 4.000 millones, pero ahora la inquietud se centra en que prolongue esta suspensión por dos años más (2027 y 2028).
Valor en Bolsa similar al de BBVA
El valor bursátil de Unicredit ronda en estos días los 98.000 millones de euros, por debajo del propio Santander (128.000 millones) y parejo con el de BBVA. Unicredit cuenta con 15 millones de clientes europeos y empleaba a cierre de 2024 a 75.236 trabajadores. Italia es la base principal de su negocio donde es líder. En Alemania opera a través de su filial HypoVereinsbank, es líder de la banca austriaca por activos y opera en República Checa, Hungría, Eslovaquia y Eslovenia. En Europa del Este, con cerca de 4 millones de clientes, es el banco número uno en activos, con una cuota de mercado superior al 15% en muchos países. En particular, son líderes en Bosnia y Herzegovina y Croacia, segundos en Rumanía (incluyendo Alpha Bank Romania) y está entre entre los tres primeros en Bulgaria y Serbia.