La novena gala de Bailando con las estrellas en Telecinco ha pasado a la historia del programa no solo por el arte y la emoción sobre la pista, sino por el encontronazo sin precedentes en el jurado. La noche se convirtió en una auténtica montaña rusa, con actuaciones magistrales, homenajes conmovedores y una decisión final que hizo estallar la discusión entre los expertos.
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El momento decisivo llegó con el duelo de repesca entre Sara Escudero y Blanca Romero. Ambas concursantes se enfrentaron a un desafío inédito: intercambiaron sus parejas de baile para tratar de sorprender al jurado con un jive y un chachachá, respectivamente. La votación fue tan ajustada que el voto de Julia Gómez Cora fue el que terminó decidiendo la continuidad de Blanca y, por ende, la expulsión de Sara.
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Esta decisión desató la furia de Gorka Márquez, quien no tardó en expresar su total desacuerdo, dirigiendo unas palabras muy contundentes a su compañera de mesa, Julia Gómez. El bailarín veía falta de compromiso en la actriz asturiana y lo manifestaba sin rodeos: «Acabas de decir hace 5 minutos que te parece una falta de respeto, que baila sin ganas y ahora coges y salvas a alguien que en 9 semanas se ha quejado, ha hablado a su pareja mal, no lo ha intentado…y a la que tiene ilusión la mandas a casa».
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A ojos de Gorka, la continuidad de Blanca rompía el baremo del concurso: «Somos profesionales del baile y acabamos de perder todo el criterio, así que, gracias», remató ante la sorpresa de sus compañeros, evidenciando que la tensión en la mesa del jurado alcanzó su punto máximo.
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La polémica se intensificó porque, momentos antes, incluso la propia Blanca Romero había sido cuestionada por su actitud. Se le preguntó abiertamente si realmente deseaba continuar, y hasta Inmaculada Casal recordó que se le había escuchado fuera decir que echaba «mucho de menos su vida en Asturias y ‘los chorizitos'». El propio Gorka Márquez le había señalado: «Desde mi humilde opinión, cuando has bailado esta semana y la pasada, bailas sin ganas. Es como que tengo que hacerlo y lo hago».
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Pese a todo, Julia Gómez Coba decidió darle un voto de confianza con una advertencia clara: «Te voy a salvar. Es tu última oportunidad. Blanca, tienes un potencial enorme, puedes dar mucho más y lo quiero ver aquí. Dijiste que querías ganar y lo quiero ver en la vista». Por su parte, una emocionada Blanca Romero agradeció la decisión, asegurando: “He aprendido mucho aquí. Pese a mi lesión, he podido remontar y superarme. Gracias por dejarme seguir».
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Anabel Pantoja y Manu Tenorio, también en el punto de mira
El enfrentamiento no fue exclusivo de la mesa de jueces. La decisión también generó un clima de tensión entre los concursantes, siendo Manu Tenorio especialmente crítico con la permanencia de su compañera. El cantante, visiblemente molesto, fue muy directo: “No quería irse a Asturias con sus perros? Que se aclare antes de hablar de los demás. Yo solo me comparo conmigo mismo, con mi esfuerzo y dedicación”. Curiosamente, la gala terminó con ambos, Blanca y Manu, como nominados.
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Por otro lado, Anabel Pantoja también protagonizó un momento de estallido emocional al recibir una dura crítica de Julia Gómez Cora, que le reprochó falta de energía en su quickstep. Cansada de oír que solo destaca por su faceta divertida, la influencer se defendió con vehemencia: “Me gustaría que también se valorara mi esfuerzo, no solo que soy divertida. Yo no soy humorista”. Su profesor, Álvaro Cuenca, la respaldó lanzando una pulla al jurado: “Una persona que ha dejado escapar a Sara y ha metido a Blanca… para mí el criterio es nulo”.
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El Brillo de la Noche: Gloria Camila y Nona Sobo
No todo fue disputa y tensión. La noche estuvo salpicada de momentos emotivos, como el homenaje de Gloria Camila Ortega a su madre, Rocío Jurado. La joven, que fue la invitada VIP de la noche, interpretó un pasodoble que emocionó hasta las lágrimas a su sobrina, Rocío Flores, quien no dudó en alabar a su tía desde el público: “No esperábamos que lo hiciera tan bien. Ha sido increíble”. El jurado, rendido ante su talento, la calificó como «la mejor invitada de la edición».
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El contrapunto de la perfección lo puso Nona Sobo, quien logró el hito de la puntuación perfecta: un pleno de dieces. Su espectacular pasodoble provocó la unanimidad entre los jueces, algo que hasta el momento parecía imposible en esta edición. “Por primera vez estamos todos de acuerdo”, declaró Pelayo Díaz.
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