El entorno de Mintxeta se vistió este sábado de gala para acoger la primera edición de la Besa CX Elgoibar; un evento que volvió … a ofrecer la posibilidad de disfrutar con una carrera de ciclismo sobre el barro 65 años después del ‘I ciclocross Gure Bide. Gran Premio Sigma’; la única prueba de ciclismo sobre el barro disputada en el pueblo de la que se tenía constancia. Hasta ahora.
Eso sí, la de este sábado poco o nada tuvo que ver con aquella prueba que se celebró el 3 de enero de 1960. Entonces, la carrera se disputó en un recorrido diseñado a lo largo y ancho de todo el municipio y contó con la participación de 23 corredores.
Este sábado, el evento tuvo lugar en un sinuoso circuito cerrado de 2.800 metros de longitud habilitado en torno a las instalaciones de Mintxeta y el caserío del mismo nombre y contó con 224 participantes (193 hombres y 31 mujeres).
En cualquier caso, la prueba que sirvió para que Elgoibar se reencontrara con el ciclocross fue un rotundo éxito. Tanto de participación (hubo ciclistas de Asturias, Euskadi, Navarra, Aragón, Cantabria, Castilla-León y Cataluña) como de público (cientos de personas acudieron al circuito).
Si ya de por si el recorrido diseñado por la organización era duro, las intensas lluvias de las últimas jornadas contribuyeron a que lo fuera todavía más.
Las caídas y los resbalones por el embarrado circuito fueron una constante pero no hubo que lamentar ninguna lesión ni golpes de gravedad. Al terminar, las y los participantes coincidieron al señalar la dureza de la prueba, pero también lo mucho que habían disfrutado durante la misma.
En la categoría élite las victorias fueron para el ermuarra Aitor Hernández y la oscense Ainara Elbusto (las clasificaciones pueden verse en la web becrono.es).
Ha habido que esperar 65 años, pero el ciclocross está de vuelta. La espera mereció la pena.