Esto dijo Elena Rybakina tras conquistar las WTA Finals 2025

Tan importante es la imagen que abre la temporada como aquella que la cierra. Elena Rybakina ha sido protagonista de la última, levantando en Riad el título de las WTA Finals y confirmado que vuelve a estar en su punto más dulce.

Y cuidado que hablamos de una ex campeona de Wimbledon, aunque había pasado mucho tiempo desde la última vez que vimos a Elena Rybakina sosteniendo un título de la máxima categoría. Tuvo que vaciar el tanque en las últimas semanas para lograr la clasificación a estas WTA Finals, donde entró como última espada. Al final no encontró rival durante toda el evento, ganando todos sus encuentros y dejando algunas remontadas notables por el camino. Ayer frente a Aryna Sabalenka suponía el examen de mayor altura, uno donde sacó matrícula para sorpresa de muchos.

“No tenía muchas expectativas, así que no sentía esa presión”, asegura Elena en WTA sobre su manera de afrontar este torneo de maestras. “Son muchos desafíos cuando vas de torneo en torneo, aunque no sean viajes muy largos, pero necesitas acostumbrarte a las nuevas condiciones cada semana, a las nuevas bolas, aprender a controlar todo esto. Afronté mi primer partido después de dos entrenamientos, no fue fácil, pero lo enfocamos todo a mi ventaja con el servicio. Siempre tratamos de apostar por los intercambios cortos, siendo muy agresiva durante todo el torneo. Debía tomar cada oportunidad lo antes posible, ya que las mejores jugadoras no suelen dar muchas”, resume la mujer que conectó 15 aces en semifinales y otros 13 en la final.

Ninguna mujer hubiera querido encontrarse con Sabalenka en una final de esta envergadura, por eso Rybakina es diferente a las demás. Lo es por su manera de ser, pero también por su estilo de juego. La kazaja no solo inclinó a la número uno mundial, sino que lo hizo agrandándose allí donde mejor es la bielorrusa, en los tiebreaks.

“Recuerdo el momento cuando comenzó ese tiebreak, me vino a la cabeza el desempate que habíamos jugado en Berlín este verano, donde también hubo muchas bolas de partido. Aquí preferí tomármelo de otro modo, ir punto a punto, sin pensar en nada más hasta que no llegara el match point. Luego me di cuenta que había ganado, pero es que estaba excesivamente concentrada. Mirando hacia atrás, me doy cuenta de lo importantes que fueron los primeros puntos”, asimila una Elena que vuelve a demostrar que no le tiembla el pulso cuando le toca enfrentarse a las mejores, de ahí que siempre le hayamos situado en ese primer grupo de líderes.

Elena Rybakina cosecha pensando en 2026

La estuvimos esperando durante mucho tiempo, pero siempre aparecía un obstáculo que le impedía sacar su verdadero potencial. A veces le faltó confianza, otras veces le sobraron lesiones, aunque seguro que el jaleo y la falta de estructura dentro de su equipo tampoco le ayudó a tender los puentes más estables. Con Stefano Vukov de vuelta, el hombre que la llevó a instalarse en la élite desde hace años, parece que la calma ha vuelto a su círculo. Desde luego ha vuelto la tranquilidad y, afortunadamente, también los resultados. Por eso ahora Rybakina vuelve a ser tan peligrosa como siempre, por eso la peor noticia para ella es que termine la temporada.

“Todo lo que ha pasado esta semana me lo llevo a la próxima temporada, me dará motivación para trabajar aún más, puesto que ya lo venimos haciendo en los últimos bloques de torneos”, señala la mujer que cierra el curso como Nº5 del ranking. “Físicamente, incluso cuando no estaba en mi mejor momento, creo que hicimos un gran trabajo. He experimentado lo que se siente al ganar un Grand Slam, también lo que significa perder una, así que cada partido nos trae una experiencia distinta. En esta ocasión cayó de mi lado, todo funcionó, así que intentaré quedarme con todo lo positivo de este torneo para mis futuras citas”, concluye.