Lina Sanabria y Nati Andreoli, artistas migrantes y gestoras culturales, con murales tan potentes como el de “Barrio” en la Plaza de los Cubos, cuatro deportistas olímpicas en el Polideportivo Andrés Torrejón en Móstoles o el de Margarita Nelken en Coslada, todos en Madrid. Nos abren las puertas de su Espacio Amazonas, a Objetivo Igualdad, en pleno corazón de Carabanchel, universo artístico de la periferia, que ha logrado convertirse en una galería, taller y sede de cursos, que acoge a artistas de fuera, especialmente latinoamericanas, porque son fundamentalmente mujeres, las que arriban a su ribera.
Lina Sanabria y Nati Andreoli pintan un mural sobre Margarita Nelken en Coslada (Madrid) Cedida por Dúo Amazonas
-Me gustaría saber lo primero de todo, ¿cómo comenzáis a pintar murales?
Nati: “Nos conocimos en un curso de muralismo en Buenos Aires, y en un principio nos conectamos porque había bastantes chicos en el taller y nosotras éramos de las pocas chicas que había y nos empezamos a hacer amigas, la verdad. Y nos dimos fuerza entre las dos para salir juntas a pintar porque salir solas podía ser peligroso. Y la verdad es que la primera vez que salimos a pintar juntas la pasamos tan bien que lo seguimos haciendo. No usamos spray, pintamos con rodillo, con pinceles, con brochas, con extensores, pero siempre con pintura plástica porque es la técnica que aprendimos y nos conecta”
Lina: ”Las dos lo hacemos por el hecho de poder intervenir el espacio público, como con nuestra opinión, nuestra perspectiva, siendo mujeres latinoamericanas, migrantes acá en Europa, ya por el hecho de existir ahí y poder tener ese espacio me parece algo como muy potente y luego como poder, eh, generar una imagen o un diálogo respecto a una comunidad, no como que no estás pintando en el espacio privado. Entonces creo que de por sí tiene toda una connotación política, desde el hacer hasta el diseñar hasta hasta el no sé hasta terminarlo”
Firma del Dúo Amazonas en un mural , Coslada (Madrid) Informativos TVE
-¿Cómo elegís vuestro nombre de Dúo Amazonas?
Lina: “No lo elegimos nosotras, la verdad. Fue en el primer muro que pintamos en Buenos Aires. La señora que nos había facilitado el muro, que era una portera de un edificio, cuando terminamos de pintar nos dijo, ¿cómo van a firmar? Y nosotras la verdad que no lo habíamos pensado y dijo hey, ¿podrían firmar como Amazonas?”
Nati: “Nos quedamos pensando y nos gustó mucho la idea de Amazonas por esto de que geográficamente une el territorio colombiano con el argentino, y también son las históricas guerreras, las amazonas. Y nos gustó y se quedó, y como éramos, dos, Dúo Amazonas”
Lina Sanabria (izquierda) y Nati Andreoli (derecha), en la entrada de su taller, Espacio Amazonas, Carabanchel (Madrid) Informativos TVE
-¿Es difícil ser migrante en España?
Nati: “En mi caso porto piel blanca y tengo ascendencia italiana. Entonces hay algo que igual históricamente el español recibe bastante bien al argentino, sobre todo el de Buenos Aires. Pero ahí hay una confusión grande. Como que Argentina no es solo blanca y no es solo Buenos Aires. Entonces, en mi caso la tuve más fácil. Pero sí que noto que en otros casos de otros compatriotas no es tan sencillo. Acá en España, sobre todo el último tiempo, hay mucho racismo, hay mucho. Expulsen a los migrantes, sea quien sea. Pero creo que racismo hay en todos lados incluso lo noto en mi país”
Lina: “Yo creo que migrar no es un proceso fácil. Como encontrarte como despojada de tantas redes, tanto emocionales, económicas, profesionales y empezar desde cero es complicado, pero al mismo tiempo te ayuda como a despojarte de todo también y reconocer cuáles son tus posibilidades, independientemente de lo que te sostiene”
Nati: “Todo lo que implica llegar a un terreno desconocido europeo… yo solo conocía a Lina en este caso, entonces fue como armar casas juntas que de hecho años después desemboca en este proyecto de Espacio Amazonas, que es eso de llegar a un territorio nuevo, desconocido, totalmente distinto y reconstruir como decía Lina, redes afectivas, laborales. Y entonces sí tuvo momentos difíciles, como todas las migraciones, me imagino. Pero acá estamos”
Lina: “Es duro a nivel económico. Yo no quise trabajar en otra cosa que no fuera el arte. Son decisiones también. Lo que a mí me implicaba seguir trabajando para Colombia, Argentina era tener que trabajar cuatro veces más para poder equilibrar un poco, como en mis ingresos, de lo que hubiera sido trabajar acá de otra cosa. Pero digamos que por elección política y artística también prefería eso, porque realmente me interesa siempre la creación artística y no prefiero dedicarle mucho más tiempo a eso que a tener dinero de otra manera”
-¿Por eso creáis Espacio Amazonas?
Lina: “Yo ya llevo acá en España ocho años y creo que precisamente el espacio, la idea de este Espacio Amazonas es que pueda generar como algunos caminos más fáciles para los migrantes también que están viniendo, sobre todo para los artistas, porque en cuanto migras, creo que tu prioridad es sobrevivir de la mejor manera. Y generalmente eso no viene de la mano de hacer arte, ¿no?”
Nati: “Es un espacio de taller, una casa para la creación, para artistas, investigadores e investigadoras migrantes. En principio. Pero damos la bienvenida a quien quiera ser parte”
Lina: “Todo surge porque el casero de este lugar, que es el mismo casero que me alquila la casa en la que vivo, nos propone en algún momento, si no queremos hacer algo con este espacio que era su antiguo taller. Él vivía en la que es ahora mi casa, y trabajaba acá. Y como que nos abre esta posibilidad y nosotras un poco como no sabiendo muy bien qué hacer, porque es un espacio bastante grande”
Nati: “Eso nos permite ofrecer espacios a otros artista de forma permanente, ahora somos siete, y también un programa de residencias que duran quince días o un mes. Y la idea es que puedan venir artistas a trabajar de distintas disciplinas, no necesariamente desde las artes plásticas. También nos interesa la hibridación y la multidisciplinariedad”
Lina: “Nos parecía triste que se tuviera que renunciar al crear artístico si eres migrante, porque creo que es como una voz muy necesaria hoy en día. Es una casa, es un refugio para artistas migrantes, ya sea porque necesitan un espacio donde crear o porque no tienen redes y quieren desarrollar eso. Es un lugar donde exhibimos diferentes muestras de arte, generalmente artes visuales, pero también de otro tipo. Es un lugar en el que experimentamos, hablamos de las cosas que nos pasan, de las cosas que nos atraviesan como migrantes, como que la nostalgia creo que es un tema crucial en este lugar. Creo también que es muy importante tener esos espacios propios como para poder entenderte en esta experiencia de migrar que que puede ser de muchos factores, pero en todo caso el desarraigo es algo como que te puede atravesar de maneras no tan agradables, ni como artista, ni como persona, ni como ser político tampoco”
Dúo Amazonas pinta un mural con cuatro atletas olímpicas en el Polideportivo Andrés Torrejón en Móstoles (Madrid) Cedida por Dúo Amazonas
-¿Pensáis que hay machismo en el arte?
Nati: “Sí claro que hay. A nosotras nos costó bastante llegar a donde estamos. Creo que algunos colegas quizás no se dan cuenta, pero sobre todo colegas hombres la tienen más fácil porque hay algo de la industria que percibe que el hombre es más capaz que una mujer, sobre todo en un trabajo de oficio obrero como el que hacemos, que es manejar grúa, trabajar en espacio público como un obrero. Hay más puertas abiertas para los hombres, hay formatos más grandes en cuanto a mural para los hombres y eso es algo estadístico de por sí. También nos ha pasado de sentirnos incómodas trabajando en espacio público cuando precisamente estamos pintando subidas a una grúa. Hemos sufrido cierto tipo de violencias por hacer eso? No siempre sucede, pero hay algo de que es el hombre el que siempre está como avalado para que ocupe ese tipo de espacios. Entonces, precisamente en espacio público siento que somos como más bichos raros si se quiere”
Lina: “A nosotras por ejemplo, nos pagan como una sola artista. Nunca nos ha pasado en casi ocho años de carrera que alguien considere que somos dos personas que pagamos dos alquileres diferentes y que tenemos vidas diferentes. Siempre he entendido e investigado el muralismo desde una perspectiva feminista. Cuando te pones a mirar la historia del muralismo desde que empezó el muralismo oficial en México, en los treinta, empiezas a ver los primeros murales de mujeres firmadas por mujeres después de 40 años de industria. Desde mi punto de vista creo que con la perspectiva feminista y la perspectiva decolonial , una vez que las tienes, explicas absolutamente todo de tu vida. En nuestro caso, desde el ejercicio artístico, desde los colores que usamos, la composición que usamos, las mujeres que elegimos representar, que generalmente representamos mujeres. Qué gestos escoges… Y cuál es la potencia detrás de esas cosas que estamos como eligiendo entonces en todo nuestro ejercicio, desde que existimos y estamos en la calle trabajando como obreras en la calle hasta lo que estamos representando visualmente y pictóricamente está atravesado por una mirada feminista desde el boceto, desde lo que pensamos”
Mural lateral del Centro Cultural Margarita Nelken en Coslada (Madrid) Informativos TVE
-¿Cómo elegís a las mujeres que pintáis?
Nati: “Hay una mirada muy masculinizada sobre el tipo de representaciones de la mujer que se hacen en el espacio público. Entonces, a nosotras nos parece muy importante reivindicar esa figura que sugiere el espacio público en general, sobre todo desde las publicidades, pero también en otro tipo de trabajos de mural. A la mujer se la sexualiza. Que la mujer siempre es blanca. Que la mujer siempre es delgada. Entonces nos gusta representar mujeres que sean cercanas a nosotras. Otros estereotipos que no son los usuales de ver en esta sobreinformación de las calles”
Lina: “Es como una tarea que nos tomamos como con mucho, mucho respeto, con mucha responsabilidad. Teniendo en cuenta cómo estos discursos de que se ha dicho de qué es lo migrante y qué es la mujer, cuál es el buen migrante y cuál es la buena mujer. Precisamente nos interesaba presentar diversidad dentro de ese diálogo, porque creemos que solamente cuando es una lectura tan, tan única y tan cerrada, lo único que genera son problemas para para absolutamente todas. Nos gusta darle el lugar como a las mujeres mayores, como a la sabiduría que está detrás de eso, a los cuidados, a la ternura, a lo sutil que hemos encontrado como bastante fuerza poética y política detrás de esas cosas”
-De hecho a algunas las habéis pintado en sus propios pueblos, ¿ cómo es pintar un mural en un espacio rural?
Lina: “Hemos intervenido mucho espacio rural, que es un espacio totalmente distinto a pintar en las ciudades, porque son comunidades mucho más pequeñas, donde el impacto es más inmediato y donde lo puedes ver más de primera mano. Y también pasa en otras cosas en cuanto decides representar a una mujer de de una pequeña comunidad en un muro muy grande, central del pueblo o del lugar en el que estemos. Pasan muchas cosas, tanto como sentir orgullo, como también hemos presenciado que algunas mujeres, algunas veces, sienten incluso vergüenza, como ¿por qué estoy ahí?, ¡no sé si me merezco estar ahí!. Es como una pregunta también cómo para una comunidad directa de a quienes estamos eligiendo mostrar y por qué estamos eligiendo mostrar”
Nati: “Que haya muralismo en zonas rurales nos parece súper importante y súper potente. Precisamente es una herramienta de transformación muy fuerte tanto del espacio como de la gente que puede ser parte de esos murales interviniendo con nosotras el mural. Nosotras disfrutamos mucho también, como trabajar en un espacio más tranquilo donde el intercambio con la comunidad vecinal es mucho más amable. Y nos ha pasado en algunos proyectos en zona rural, que de repente, es el primer mural que hay en el pueblo y nos parece importante que ese mural conviva con los vecinos y que no sea algo invasivo, ¿no? Hemos hecho tanto mural nosotras como murales participativos en los cuales las vecinas y los vecinos son parte de esa intervención mural y nosotras coordinamos el espacio de pintura. Hemos hecho unos procesos muy bonitos con una asociación amiga que constan de un laboratorio, por ejemplo, con mujeres que se apuntan al programa del Centro de Igualdad y que entonces nosotras llegamos para el final de ese programa”
Mural rural del Dúo Amazonas Cedida por Dúo Amazonas
-Por último, ¿os sentís afortunadas por poder vivir del arte aquí en la periferia?
Nati: “Un poco todo el foco artístico que estaba en el centro de Madrid se está descentralizando hacia los barrios de Usera, Oporto y Carabanchel, porque precisamente son barrios que han tenido espacios ex fabriles y que permiten que haya espacios así como esta nave, que se están transformando en estudios de artistas. Y también hay algo de la especulación inmobiliaria que nos afecta a todas y que precisamente nos es inalcanzable pagar una renta en otros sitios”
Lina: “Siento que el hecho de poder vivir del arte es para mí conseguir un logro que no pensé que fuera a ser posible. Y es la razón por la que estoy acá y por la que sigo acá en España y por la que me gustaría seguir ofreciendo ese espacio para otros artistas migrantes. Porque esto es un logro. No importa en qué economía, en qué lugar del mundo. Como que vivir del arte suena como una utopía”