Musée du Louvre, Département des Arts de l’Islam, OA 2775 – https://collections.louvre.fr/ark:/53355/cl010327336 – https://collections.louvre.fr/CGU

El Museo del Louvre lleva tres semanas protagonizando informativos y telediarios de todo el planeta por el robo -y la posterior investigación y detención de los autores- de ocho valiosas joyas de su colección. Entre ellas había varias que pertenecieron a la emperatriz Eugenia de Montijo, en su día marquesa de Moya e impulsora de la rehabilitación del Castillo de Belmonte, y posteriormente vía subasta a Roberto Polo, que fue quien las cedió al centro parisino.

El asalto y la sustracción han menoscabado la reputación del espacio artístico francés pero han agrandado aún más una popularidad ya de por sí estratosférica: con 8,7 millones en 2024, es el museo más visitado del mundo por encima incluso del Nacional de China de Pekín y de los Vaticanos de Roma. Y uno de esos iconos universales que se reconocen incluso aunque no se hayan pisado nunca.

Entre los abrumadores, por cantidad y calidad, fondos del Louvre figuran además de estas joyas otras obras que están directamente vinculadas a Cuenca, ya sea porque proceden de la geografía conquense o porque sus artistas nacieron o trabajaron en ella. Esta es una selección con los ejemplos más sobresalientes.

Cofre islámico

El cofre plano o caja plana (Coffret plat en francés) es una exquisita caseta rectangular elaborada en marfil procedente de Cuenca, según la identifica el museo parisino. Los expertos lo datan alrededor del año 1050, en pleno siglo XI, y es uno de los más bellos testimonios del taller de marfil de la Al-Qunka, uno de los más célebres del arte hispanomusulmán de la eboraria junto al de Córdoba. Esta obra, exhibida actualmente en la Sala 185 del Louvre, destaca por su detallado decorado tallado y grabado en marfil, rematado con incrustaciones de plata nielada. En su tapa, el observador puede distinguir dos liebres enfrentadas, dos águilas y dos leones persiguiendo gacelas, todo ello entrelazado en un fino diseño de follajes. La pieza fue un legado del Barón Davillier al museo en 1884 y pertenece por tanto al Estado Francés.

Musée du Louvre, Département des Antiquités orientales, AO 30819 – https://collections.louvre.fr/ark:/53355/cl010358272 – https://collections.louvre.fr/CGU

Dos máscaras de Cabeza de Griego

Más antiguos aún son los fondos que el Louvre tiene procedentes de Cabeza del Griego, el cerro donde se encuentra el yacimiento celtibérico y romano de Segóbriga, en el término municipal de Saelices. Se trata de dos antéfixes (antefijos elementos decorativos arquitectónicos) de terracota moldeada. Ambos son fragmentos de máscaras trágicas femeninas, caracterizadas por sus rasgos angulosos, labios gruesos y pómulos salientes, con el cabello recogido en un moño sujeto por un vendaje. Están adscritas organizativamente al departamento de Antigüedades Orientales del museo francés, al que llegaron en 1902 por una donación de Arthur M. Engel.

Obras de Martínez del Mazo, el yerno y sucesor de Velázquez, y Cajés

Martínez del Mazo, Juan BautistaEspagne, Musée du Louvre, Département des Peintures, RF 2037 – https://collections.louvre.fr/ark:/53355/cl010059833 – https://collections.louvre.fr/CGU

En la colección del Museo de Louvre también hay obra Juan Bautista Martínez del Mazo, el pintor nacido en Cuenca de madre de Beteta y padre de Alarcón -hay quien lo sitúa aún como natural de la localidad serrana- que fue yerno de Diego Velázquez y su más aventajado y mimético discípulo, hasta el punto de sucederle en el puesto de pintor de cámara real.

Así, hay una «Virgen con el Niño» (Vierge à l’Enfant), una pintura al óleo sobre madera datada en el siglo XVII que se atribuye a Mazo. Actualmente no se encuentra expuesta en París ya que está depósito en el Museo de Bellas Artes e Historia de Saint-Lô desde 1863.

En los fondos del museo también consta «Retrato de una Dama de la Corte Española» (Portrait d’une femme de la cour d’ Espagne). Es un óleo sobre lienzo que fue atribuido a Carreño de Miranda a su entrada al Louvre, pero que actualmente se clasifica bajo el nombre de Martínez del Mazo, gracias a la sugerencia de Xavier de Salas en 1961. La obra proviene de prestigiosas colecciones españolas, vinculadas al marqués de Leganés o al de Salamanca y llegó a Francia por el legado de la marquesa de Rochambeau. Esta pieza tampoco está actualmente expuesta al público.

«Reunión de Catorce Personajes» (Réunion de quatorze personnages) Creado entre 1645 y 1650, este óleo sobre lienzo está atribuido a la Escuela de España y específicamente se habla de Martínez del Mazo. Durante el siglo XIX, gozó de una inmensa celebridad, siendo considerado durante mucho tiempo como «el» Velázquez del Louvre. Hoy en día, esta obra fundamental no se encuentra expuesta.

El dibujante y pintor Eugenio Cajés (1574-1634) también aporta un nexo conquense al Louvre. Su dibujo «Presentación de la Vierge en el Templo» (Présentation de la Vierge au Temple) es un estudio preparatorio para un cuadro (1618-1620) que proviene de una colección privada que etaba ubicada en la localidad conquense de San Clemente.

Dibujos y grabados preparatorios de Yáñez de la Almedina para sus trabajos en la Catedral

YANEZ DE LA ALMEDINA Fernando, Musée du Louvre, Département des Arts graphiques, INV 6796

El Departamento de Artes Gráficas conserva varios bocetos de Fernando Yáñez de la Almedina (documentado entre 1505 y 1536), discípulo directo de Leonardo da Vinci que trajo a Cuenca los aires del mejor Renacimiento y del que hay varias obras en la Catedral conquense, como la Adoración de los Magos o el Retablo de la Crucifixión. Los dibujos del Louvre, que no se encuentran expuestos actualmente, son especialmente interesantes desde nuestra perspectiva local, ya que son la prueba del proceso creativo alguno de sus trabajos en la seo de la ciudad de Júcar y Huécar.

Así, el el «Estudio para la Virgen Dolorosa» (Etude pour la Vierge de douleur) se relaciona directamente con «La Lamentación sobre el Cristo muerto» que forma parte de la Capilla de los Caballeros o de los Albornoz en la Catedral de Cuenca. La figura de «Estudio para Santa Ana?» (*Etude pour sainte Anne (?) ) no se reproduce exactamente en ninguna pintura, pero guarda una notable proximidad con el gesto de una figura en el fondo de la referida Adoración de los Caballeros de la Capilla Caballeros.

En cuanto a «Joven Reclinada, Escribiendo…» (Jeune femme accoudée, écrivant…) se identifica en la bibliografía recogida por el Louvre como el primer esbozo para una idea compositiva que fue descartada por Yáñez a favor de la que finalmente incluyó en un Calvario de la Catedral de Cuenca.

Según la misma fuente, la sección de Colecciones de la web oficial del museo parisino, otra obra atribuida a Yáñez de La Almedina llamada «Dos Niños de Pie» (Deux enfants debout) es un boceto a la sanguina se relaciona con un estudio de mujer para «La Visitación» de la Capilla Peso de la Catedral de Cuenca. Además, existe una correspondencia directa entre estas figuras y las pintadas en «El Martirio de Santa Inés» del retablo de la Crucifixión en Cuenca.

Asimismo se considera que el «Estudio para una Compañera de la Virgen» (Etude pour une compagne de la Vierge) sirvió para preparar la figura de una de las acompañantes de la Virgen en «La Visitación», la tabla del ático del retablo Capilla Peso en la Catedral de Cuenca. Se apunta que el artista lo reutilizó para la elaboración de una Piedad de la Capilla de los Caballeros en la misma catedral.

También con la mencionada tabla de la Capilla Peso se vincula «Dos Ángeles Músicos Tocando la Flauta y el Laúd» (Deux anges musiciens jouant de la flûte et du luth).

¿Conoces alguna pieza más del Museo del Louvre relacionada con Cuenca? Puedes enviar un correo a [email protected] y ampliaremos la información.