No es ninguna sopresa que Julio Iglesias se va a mudar a Ourense. Sin embargo, ha sido durante este mes de noviembre que el cantante ha consolidado la compra y reforma de la vivienda a la que le había echado el ojo en Piñor.

En el programa de Telecinco «Fiesta» se desvelaron algunos de los motivos por los cuales el artista prefirió a Ourense por delante de su residencia en Miami. «Quiere terminar sus días y ser enterrado allí», comentaba en el programa Marisa Martín Blázquez. Por su parte, Saúl Ortiz destacaba que «la intención es homenajear a Papuchi, para que sus hijos, sobre todo los que tiene con Miranda, conozcan los orígenes de la familia».

El padre del cantante, Julio Iglesias Puga, nació en Galicia, y es oriendo de A Peroxa, lo que explica la profunda conexión que Julio Iglesias siempre ha sentido con esta tierra. Fue allí donde pasó buena parte de su infancia antes de alcanzar la fama, por lo que el artista planea regresar para pasar en Galicia los que considera los últimos años de su vida. En la zona ya se ha notado una actividad inusual, con la presencia de más empleados de lo habitual encargados del mantenimiento de su residencia.

Una casa en Vilariño, Piñor, de 16.000 metros cuadrados

La casa la adquirió el cantante en junio de 2023. Se encuentra en una finca de unos 16.000 metros cuadrados y cuenta con otros 1.600 de área habitable. Justo en frente, hay un antiguo pazo del siglo XVII. Solo se oye el graznido solitario de algún cuervo, y muy cerca, el cencerro de unas robustas vacas que pastan al otro lado de la carretera. Es el lugar perfecto para escapar del “mundanal ruido”, esa búsqueda del sosiego tal y como lo definiera fray Luis de León.

Una tierra especial para Julio Iglesias

En el programa de Telecinco «Fiesta» también han coincidido que serán los hijos los primeros en llegar a la nueva vivienda del artista, ya que él ha confesado que no tiene pensado trasladarse hasta allí por ahora.

En el plató también recordaron la profunda conexión de Julio iglesias con Ourense. De pequeño pasó gran parte de los veranos alli junto a su hermano Carlos, y su padre, Papuchi, le inculcó el amor por la tierra a la que el mismo siempre regresaba en cuanto se lo permitía su trabajo en Madrid.

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