Las funciones de satélite del iPhone, que hasta ahora se han centrado principalmente en emergencias, están a punto de volverse mucho más útiles en el día a día. Según un informe reciente de Mark Gurman de Bloomberg, Apple prepara una expansión significativa de esta tecnología para que el iPhone sea una herramienta funcional incluso en zonas sin cobertura móvil o WiFi.
La principal novedad que podría estar en camino es una API para desarrolladores. Esto, por primera vez, permitiría a creadores de aplicaciones de terceros integrar la conectividad satelital en sus propios servicios. El potencial de esta apertura es considerable, abriendo la puerta a nuevos usos más allá de las herramientas nativas de Apple. Por otro lado, es cierto que esto es algo típico de la compañía, que suele poner a disposición de los desarrolladores las distintas herramientas del sistema. Sin ir más lejos, es lo que sucede con los modelos de IA locales de Apple Intelligence.
Esta integración podría transformar la experiencia de usuario en áreas remotas. Por ejemplo, los excursionistas podrían usar aplicaciones de navegación avanzadas, similares a servicios de pago como Garmin InReach, para orientarse en senderos sin conexión. También podría beneficiar a profesionales, como conductores de reparto en zonas con poca cobertura.
Adiós a la pose de apuntar al cielo
Actualmente, las funciones de Emergencia SOS o la asistencia en carretera vía satélite son limitadas y, a veces, poco prácticas. Los usuarios a menudo deben sostener el iPhone en alto y apuntarlo directamente al cielo para lograr establecer la conexión, un gesto que el informe describe como incómodo. Además, la transferencia de datos se restringe a textos básicos.
El informe de Gurman sugiere que las futuras mejoras eliminarán estos inconvenientes. Entre las novedades se incluiría la capacidad de enviar fotos a través de satélite, no solo texto, y la posibilidad de que Apple Maps, que pronto podría tener publicidad, mantenga información de navegación activa en zonas muertas. Todo esto, previsiblemente, sin necesidad de situar el teléfono de ninguna forma especial.
Tal y como señala Gizmodo, la estrategia de Apple, que cuenta con un equipo interno y una alianza con el proveedor Globalstar, difiere de competidores como T-Mobile y Starlink, que ya cobran tarifas mensuales. Apple ha seguido extendiendo el período gratuito de su servicio satelital, con la última prórroga anunciada en septiembre, añadiendo un año más de gratuidad.
Parece que esta política de prórrogas apunta a que Apple solo planea cobrar por estas funciones cuando estén completamente pulidas y ofrezcan un valor añadido claro. La apertura a desarrolladores y la mejora en la usabilidad parecen ser los pasos clave para que esta tecnología deje de ser solo una red de seguridad y se convierta en una característica central del iPhone.
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