Primoz Roglic camina por Saitama con la serenidad de quien ha aprendido a convivir con las victorias y las derrotas sin perder la sonrisa. No hay urgencias, ni obsesión por lo que vendrá. Pero cuando surge el tema del Tour de Francia, en pleno Criterium de Saitama organizado por ASO y conquistado por Jonas Vingegaard, el brillo en los ojos del esloveno lo delata: el gran sueño sigue intacto.
La magia del Tour en Japón, desde dentroN. LABARGA (MARCA)
El ciclista de Red Bull, que avanzó en MARCA en Singapur que su deseo es ir a por la quinta Vuelta este mismo curso, cierra una temporada de transición, la de 2025. Un curso de reconstrucción dentro de una formación que no ha rendido con la brillantez con la que se esperaba.
Así fue el triunfo de Vingegaard en el Criterium de Saitama 2025ASO
Pese a ello, los resultados mantienen su sello: regularidad, liderazgo y victorias. En su palmarés figuran ya 91 triunfos profesionales, una cifra que lo consolida entre los grandes del siglo. Aunque sonríe al hablar de alcanzar los 100 (“con mi ritmo actual necesitaría diez años más”, bromea), deja claro que seguirá peleando por sumar algunos más. Este curso no pudo ganar una grande como sí hizo con su estreno en Red Bull en 2024, cuando se llevó LaVuelta, pero peleó en todo momento siendo uno de los mejores de su equipo en un campaña algo extraña.

Vingegaard, Roglic, Milan y Paret Peintre se divirtieron con el tv show.ASO
El calendario de 2026 aún no está definido. Roglic no se precipita. Prefiere dejar que el cuerpo y la cabeza marquen el paso. “Lo importante es estar al nivel para poder ganar”, dice a este medio en pleno paseo por el hotel de Saitama, donde ha convivido este finde junto con su agente, pareja y amigos del pelotón en la fiesta organizada por el Tour. Esa mentalidad pausada refleja su madurez. Ya no necesita demostrar nada, pero sí quiere seguir disfrutando de competir.

Roglic durante la presentación del EFGHSingapore CriteriumD.PICÓ
El Tour de Francia de 2020 sigue flotando en el ambiente cada vez que se le menciona. Aquella pérdida en la contrarreloj final no fue un desastre, dice, pero sí un golpe que dejó huella. Volver a París con el maillot amarillo sería cerrar el círculo. Lo intentará, sin forzar, con la ilusión intacta. En su actual equipo, la evolución es constante. Red Bull ha crecido en estructura, presupuesto y mentalidad ganadora. Roglic lo percibe: “Cada año somos un equipo nuevo, con gente nueva. Tenemos que seguir demostrando en la carretera que podemos hacerlo”. No hay autocomplacencia, solo ganas de competir.
Roglic, en Singapur: «Ganar la quinta vuelta es un gran desafío»D. PICÓ
Mirando al futuro
Durante la estancia en Japón, el esloveno también habla de su compañero Oier Lazkano, apartado recientemente por una suspensión de la UCI. Sus palabras a este medio son sinceras: “Es una situación de mierda para él. No pasé mucho tiempo con él, creo que solo coincidimos en el Algarve. Está en un momento difícil”.
Roglic, sobre Lazkano: «Es una situación de mierda para él»N. LABARGA (MARCA)
Esa búsqueda del equilibrio, de la felicidad dentro y fuera de la bicicleta, es la base sobre la que se construye su presente. No sabe si 2026 será su última temporada. No le preocupa. Quiere vivir el día a día, disfrutar del oficio y volver a saborear esas sensaciones que solo da la alta competición.
Mientras tanto, el reto está claro: volver a pelear por las grandes. Soñar con el Tour y, si se da la oportunidad, abrochar la quinta LaVuelta. Un objetivo ambicioso, pero posible para alguien que ha hecho de la constancia su mejor arma. Desde Japón, el país del Sol Naciente, Roglic resetea en búsqueda de un 2026 que pretende sea inolvidable.