Natan de Souza, seguramente el más entonado de los cuatro centrales del Real Betis, vio en Mestalla una cuarta amarilla del ciclo que le hace estar apercibido a las puertas de El Gran Derbi del próximo 30 de noviembre en el Ramón Sánchez-Pizjuán, que se perdería en caso de ver otra tarjeta a la vuelta del parón de selecciones que arranca este lunes contra el Girona FC, encuentro fijado a las 16:15 horas del próximo domingo 23-N. Por su parte, los otros dos componentes del plantel verdiblanco que llegaban a la jornada 12ª con tres amonestaciones, Giovani Lo Celso y Sofyan Amrabat, se marcharon sin ver ninguna. El rosarino anduvo lejos, aunque protestó airadamente tanto el empujón dentro del área local que le propinó Thierry Correia y no fue castigado con penalti por García Verdura como un agarrón clarísimo fuera en el que el colegiado catalán dio ventaja.
Bastante más cerca estuvo el marroquí de pasar al apartado de amenazados de sanción. No tanto por entradas y cruces, en los que demostró gran inteligencia y medió por lo general bien, sino por otro tipo de acciones. Por ejemplo, en el minuto 70, realizó una falta táctica a César Tárrega, que le había regateado e iniciaba una peligrosa contra, frenándole ilegalmente, aunque el árbitro consideró que, estando muy lejos de su propio campo, no era merecedora de tarjeta. Posteriormente, un rifirrafe con el entrenador local, Carlos Corberán, cuando el de Huizen quería sacar rápido y el técnico escondió el balón, pudo costarle caro, aunque el pivote cedido por el Fenerbahçe no tuvo que lamentarlo.
La de Natan, recurrible
La amarilla que vio Natan de Souza en el minuto 66 por provocar una falta sobre Thierry Correia al borde del área que, por fortuna para los intereses béticos, Javi Guerra estrelló en la cabeza de un componente de la barrera, fallando después del correspondiente córner otra vez, solo en el segundo palo, el mediocentro ex del Villarreal CF en posición franca, es a todas luces recurrible por los servicios jurídicos del Real Betis. En la repetición se observa cómo el central brasileño, si bien se lanza al suelo para cortar el avance del lateral derecho portugués, encoge las piernas y las junta con el resto de su cuerpo, evitando un contacto que, finalmente, no se produce. Al menos, no por su parte, aunque Sofyan Amrabat sí podría terminar tocando y derribando al oponente.
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Ez Abde y el ‘Chimy’ Ávila, a punto de generar un castigo más inmediato
Sin riesgo de ver una tarjeta que les perjudicara en el capítulo de apercibimientos de sanción, lo que rozaron Ez Abde y el ‘Chimy‘ Ávila fue una roja directa que les habría privado de jugar a la vuelta del parón en casa ante el Girona FC. Especialmente importante habría sido para Manuel Pellegrini la baja del marroquí, indiscutible en el extremo zurdo y sin un recambio ni por asomo cerca de su nivel, pues el reclutado Rodrigo Riquelme anda lejos, el rosarino juega únicamente en la Copa del Rey y algunos minutos residuales en las otras dos competiciones, al tiempo que Pablo García, por ejemplo, prefiere percutir a pierna cambiada. El de Beni Melal se encaró con César Tárrega justo tras el error de éste que aquél convirtió en asistencia para el ‘Cucho‘ Hernández en el 0-1, quedándose frente contra frente y amagando un cabezazo que habría sido fatal. Ya tras el pitido inicial, el ex de San Lorenzo se enzarzó en una suerte de pellizcos y collejas con Hugo Duro totalmente fuera de lugar. Parece aferrado a la polémica.