El Manchester United se prepara para decir adiós a su estadio centenario. Old Trafford, inaugurado en 1910, será demolido para dar paso a un nuevo recinto diseñado por Norman Foster, el arquitecto británico más influyente de las últimas décadas. El proyecto, valorado en 2.400 millones de euros, convertirá al club en propietario del estadio más grande del Reino Unido y marcará el inicio de una nueva era.
El anuncio, confirmado por Sir Jim Ratcliffe —copropietario del club y considerado el hombre más rico de Gran Bretaña—, subraya la ambición del plan: “Si este es el club más grande del mundo, debe tener un estadio digno del club más grande del mundo”, afirmó en The Times. “No necesitamos financiación del Gobierno, pero queremos que sea la base de la revitalización del sur de Manchester”.
Un diseño moderno, sostenible y con la firma de Foster
Foster + Partners propone una arquitectura monumental y sostenible, dominada por tres mástiles de 200 metros de altura que sostendrán una gran cubierta en forma de tienda de campaña. La estructura se inspira en el tridente del escudo del Manchester United y cubrirá tanto las gradas como una inmensa plaza pública, «el doble de grande que Trafalgar Square», según indicó el propio Foster.
Esta cubierta no solo sirve de protección, sino que también incorpora sistemas de captura de energía solar y recogida de agua de lluvia. Desde el punto de vista arquitectónico, la intención es que la cubierta actúe como un volumen visual identificable en el skyline de Manchester y más allá.
Uno de los retos técnicos más interesantes es que el estadio se construirá con módulos prefabricados que serán transportados por el Manchester Ship Canal, revitalizando una infraestructura histórica industrial. Por lo que, sin duda, estamos ante un gran proyecto. Así lo confirma el arquitecto: «Es uno de los proyectos más apasionantes del mundo actual».
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Otro detalle que valoran mucho desde Foster + Partners es que los aficionados estén algo más cerca del campo. El proyecto “empieza con los aficionados, acercándolos más que nunca al campo y cultivando acústicamente el rugido. El estadio será el corazón palpitante de un nuevo distrito sostenible, completamente peatonal, conectado por transporte público y rodeado de naturaleza”, comenta Norman Foster.
Con 100.000 asientos, el recinto superará al estadio de Wembley y ofrecerá una experiencia inmersiva gracias a su cercanía al terreno de juego, su acústica envolvente y su diseño abierto, orientado hacia la ciudad.
Un nuevo distrito urbano para Manchester
La llegada del nuevo estadio traerá un nuevo distrito con espacios más verdes, nuevas viviendas, zonas peatonales e incluso una nueva estación de tren que servirá como punto de partida de la ruta hacia el estadio.
Según Nigel Dancey, director del estudio, el proyecto “celebra la historia extraordinaria del Manchester United y marcará un nuevo estándar internacional de sostenibilidad”. La prefabricación modular y el transporte de piezas a través del Canal Marítimo de Manchester reducirán el tiempo de construcción a solo cinco años, la mitad de lo habitual.
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El alcalde Andy Burnham ha respaldado la iniciativa como parte del plan regional para “impulsar el crecimiento del norte de Inglaterra”, destacando su potencial para generar empleo, atraer inversión y mejorar la conectividad.
El wembley del norte: un diseño que llegará en 2031
Ratcliffe define el nuevo estadio como “icónico e increíble”, y lo describe como el “Wembley del norte”. Su ambición va más allá del fútbol: convertir Old Trafford en el motor de una renovación urbana, social y económica para toda la región. La intención del club es inaugurar el nuevo estadio, conocido provisionalmente como “New Trafford”, en 2031.