Como todas las temporadas, cuando sucede el Día de los Muertos se da el pistoletazo de salida para la NBA G-League, la liga filial que crece en equipos cada temporada, y también en nombres. Hemos visto como llegan jugadores a equipos importantes de Europa con rol destacado allí, pero también jugadores de segunda unidad. El coqueteo con la NBA es frecuente, debido a diversos contratos como los Two-Way, pero no es nuestro objetivo ir desgranando el sistema de competición, sino que hemos buscado los descartes que se han producido en el campo de entrenamiento, para ultimar las plantillas. Un “training camp” corto en días pero muy intenso, que ha dejado a dos españoles en la liga como el exACB Michael Caicedo, tras su última experiencia en el Lleida de Gerard Encuentra con cierre de curso en Francia; y el exmadridista Eli John N’Diaye con un contrato two-way con la franquicia NBA de los Hawks.

Al final, suelen caer jugadores de estos artículos: el curso pasado Jalen Cone llegó a Menorca y este verano hemos visto como del artículo del año pasado se han incorporado a Primera FEB Ismael Massoud en Palmer y Tyrell Roberts a Zamora.

Como siempre, con más de 100 descartes en el training camp, os recordamos que no son los 12 mejores jugadores, sino 12 perfiles de jugadores interesantes por su estilo de juego, que pueden recalar en Ligas FEB y adaptables a ellas. Aquí los dejo:

Ahmaad Rorie (1995, 186 cm). Se trata de un base muy interesante con cierto recorrido en Europa, desde Chipre a la segunda francesa, ligas de Europa central, dando el salto la 23-24 donde jugó en la BBL alemana y acabando en Benfica la pasada temporada (8.9 pt, 3.6 as). Base de nivel para Primera FEB, con muy buen tren superior e inferior, letal a campo abierto, potente en su juego tanto en el P&R como en el tiro exterior. No ha ido a más porque es muy irregular en su juego y su toma de decisiones no ha crecido para el alto nivel como su trabajo atrás. Jugador de calidad para Europa que queda libre.

Parker van Dyke (1991, 194 cm). Conoce la Primera FEB donde se fue por encima de 30 puntos varios partidos la 23/24 con Melilla antes de irse el pasado curso a la G-League tras una trayectoria overseas variada, tiene manejo de balón, tiene tiro exterior, tiene punch y es una pieza clave para backcourts de equipos que busquen una muñeca afinada y un jugador con capacidad para liberar al base o ejercer de uno por momentos, por su talento para leer el juego o generarse sus tiros.

Derrin Boyd (2000, 190 cm). Tengo que reconocer que es un rookie que me gusta en su estilo de juego. Empezó en NAIA, llamó la atención de D1 destacando en Lipscomb y buen último año en Charleston (13.9 pt, 2.2 as). Es un dos con un tren superior muy potente, con buen manejo de balón, potente hacia el aro (saca faltas) y con un tiro de tres peligroso aunque a veces inconsistente (38% T3). Tal vez esa falta de velocidad y de calidad para ser un generador primario (ratio As:To ligeramente positivo) son sus campos de batalla en Pros, además del peaje que vemos que supone apostar por un rookie NCAA.

Franco Miller (1999, 190 cm). Un jugador que no gasta plaza de extra por su pasaporte bahameño y que conoce España tras subir a Primera FEB con Fibwi Palma la pasada temporada desde Segunda FEB. El escolta se salió en verano con su selección, 29 puntos a USA y 19 a Brasil, lo que le hizo revalorizarse, sin embargo no pasó el training camp en G-League. Un jugador que destacábamos en primavera como “un dos de buen físico y con capacidad para ir para dentro, anotar desde fuera, hacer daño en las transiciones o buscar el 1×1. Un jugador que irá a más cuando mejore su toma de decisiones y vigile las pérdidas”.

Erik Timko (2002, 196 cm). Otro graduado de la NCAA que, tras años destacando en D2, el curso pasado saltó a la D1 de la mano de Delaware cumpliendo con medias de 11.3 pt, 4.4 re, 1.9 as. Un jugador del perfil de “raza blanca tirador”, muy cómodo en el catch and shoot o saliendo de bloqueos, y sin tener un mal físico para este perfil, su debe en Pros puede venir de como sufre atrás ante jugadores físicos y ser poco generador para sus compañeros.

Selton Miguel (2000, 194 cm). La verdad es que si fuera de Primera FEB y ese perfil lo necesitase es para hacer la inversión. Internacional angoleño, con buenos números en Kansas St, crecimiento en USF como 6º hombre, para acabar en Maryland como titular. Tres alto fuerte, corre bien la transición, activo en atrás y en ataque, aunque no es generador, puede hacer circular bien el balón, ocupa bien los espacios y es peligroso desde en triple. Un jugador para tener en agendas.

Darius Maddox (196 cm). Empezó en Virginia Tech donde fue creciendo sus primeros años pero es en George Mason donde explota (13.7 pt, 2.9 re). Se trata de un swingman con buen físico, un jugador que no es una estrella pero acompaña muy bien al equipo, corre bien la transición, sin ser un generador primario si lo es secundario, pudiendo aprovechar sus opciones y haciendo circular bien la bola, como con sus penetraciones interesantes. Cómodo en el catch and shoot, anota desde el triple (35% T3), además de ser un aceptable defensor.

Jordan Minor (2000, 203 cm). Jugador del año de la NEC con Merrimack en su momento (2023) con título añadido de mejor defensor (17.4 pt, 9.4 re, 2.6 ta), se fue a Virginia donde fue 2ª unidad para graduarse la 23-24. Desde entonces, habita por la G-League sin grandes cifras (5.7 pt, 3.4 re) y una vez terminado esa competición se fue a Pau a Elite2 a cubrir las bajas de Sidibe y Marsillion con números correctos. Su pasaporte cotonú por Liberia le tendría que abrir puertas. Es un interior undersized, que debería evolucionar al cuatro full time. Buenos muelles para jugar encima del aro, agresivo al rebote ofensivo, también puede trabajar en los bloqueos y el juego de P&R, o buscar situaciones de potencia en el poste. En Francia se atrevió a mostrar algo de rango de tiro, pero sin consistencia. Con sus muelles, intensidad y físico, si se tiene paciencia a lo mejor puede dar réditos.

Dischon Thomas (2000, 206 cm). Es un jugador con buen tren superior y un 4.5 con calidad para jugar en los dos puestos, debutó como rookie la pasada temporada tras pasar en NCAA por Colorado State y Montana (11 pt, 5 re), jugó a buen nivel en 2ª división turca (16.9 pt, 8 re), y acabó el año pasado en Argentina (12.2 pt, 3.8 re). El dato anecdótico es que en pretemporada ha salido de Hungría el curso pasado y en Turquía este. Todo un toro en su físico, un cuatro moderno capaz de anotar de tres como de atacar el aro, y proteger su aro. Un jugador que produce siempre y con un físico para tener impacto en las Ligas FEB si está centrado.

Olisa Akonobi (2000, 213 cm). Hace dos años entraba en este mismo artículo este cinco cotonú porque su pasaporte facilitaba estas cosas, desde entonces la 23-24 sin minutos, la temporada pasada participación mínima en G-League, pero jugaba la Cibacopa mexicana (8 pt, 6 re, 2 ta) frente por ejemplo a Cameron Martin del Fuenla, para ir en verano a la LNBP del mismo partido hasta agosto. Que nadie espere maravillas, sino un jugador para dar un rol claro de descanso, alto aunque esos 213 me hacen dudar, liviano, móvil, con juego por encima del aro, capaz de ser roller, y algún movimiento en el poste de espaldas o buscar el rebote ofensivo. Tal vez su punto fuerte sea atrás, cerca del aro, donde si no se pierde tácticamente con sus brazos largos intimida y rebotea en su box-out.

Russell Tchewa (2000, 213 cm). Es un siete pies que tuvo pasado en Italia y desde ahí pasó por Unis potentes con buenos números medios, como Texas Tech, USF donde mejor rindió, y Georgia para acabar su ciclo NCAA la 23-24. La pasada temporada intentó en la G-League pero por temas físicos no lo pasó, y este otoño volvió pero tampoco ha pasado el corte. Es un cinco cotonú, que ocupa mucho espacio, tal vez no tenga una gran explosivdad o salto, pero sabe aprovechar oportunidades de cortes y finalizaciones y tiene cierto juego en el poste, donde aprovecha su tamaño aunque siendo poco virtuoso o realizar continuaciones. Atrás, en movimientos frontales es correcto y protege su box out. Un jugador grande, aunque con unos condicionantes claros para saber el perfil de jugador que es y sacarle todo su rendimiento.

Braxton Meah (216 cm). Hablamos de un cinco grande rookie pero que nunca ha logrado tener un rol importante, tanto en Fresno State, como en Washington o su última experiencia en Nebraska donde ha promediado 3 pt y 3.6 re. Mucha altura y con cuerpo que hace notar su presencia, no tiene excesiva explosividad, pero aprovecha bien sus opciones sin balón o como roller, con algún movimiento en el poste de espaldas al aro aprovechando su altura, algo que también hace en defensa con su altura donde intimida y protege su aro. Un diamante por pulir, y de maduración tardía pero con sus centímetros bien aprovechados puede hacer daño.

Nada más que fue cortado escribí el report de Erik Reynolds II, pero el rookie máximo anotador histórico en St Joseph’s fue enseguida reclutado por otro equipo de la liga, una pena porque sería un lujo verlo en Ligas FEB.

Hay nombres con mucho pedigrí que no salen en listas iniciales, que no incluyo porque desconozco las causas del corte, salvo el dominicano RJ Luis que se comenta que pasará por quirófano, Matt Ryan con pasado NBA que parece lo tiene hecho con Dubai Basketball en Euroliga, y Jonas Aidoo, un cinco alargado con juego típico de protector por encima del aro. 

Hay gente que ya suena en Europa como JT Zaher relacionado con el Aris, o Jared Rhoden que llega a Euroliga nada menos. He dejado fuera de este listado mucho jugador ya con experiencia “overseas” Jarius Hamilton, Omar El-Seikh, Jacob Calloway, DeMarcus Sharp, Kobe Webster. También hay varios rookies desde los D2 como Antwan Kimmons o Jordan Hinds hasta D1 como Max Brooks, Tyrin Lawrence, Jordan Longino, Zhuric Phelps o jugadores de los que Fran Díaz os habló en su web de substack como Jermaine Couisnard o Naheem McLeod.

Luego hay jugadores con pasaporte cotonu como el frustrado fichaje del Palmer Abdou Tsimbila del que hablamos en verano, el “slasher” Manny Obaseki, a los interiores como Ebenezer Douwana, o Fousseyni Drame; o un cinco como Mbacke Diong del que hablamos el pasado año