La cadena estadounidense de hoteles y apartamentos Sonder, que cotiza en el Nasdaq de Nueva York, ha quebrado. La información todavía no ha sido remitida de manera oficial a la SEC, el regulador de los mercados financieros en Estados Unidos, sino que ha sido revelada, en primer lugar, por los clientes que tenían reserva en una de las 9.500 habitaciones que tiene la firma repartidas por todo el mundo, al ser informados del final abrupto de sus reservas. También se ha hecho eco de la suspensión de pagos la propia Marriott, la primera hotelera del mundo, con la que firmó en agosto de 2024 un acuerdo de franquicia, por el cual todos sus alojamientos pasarían a contar con la marca “Sonder by Marriott”.

En un comunicado remitido por Marriott a última hora de la madrugada de ayer, el gigante hotelero anunció el final del contrato de franquicia con Sonder Holdings, la matriz de la compañía, por la quiebra de la firma. “Como consecuencia de ello, Sonder ya no está afiliado a Marriott Bonvoy [el mayor programa de lealtad del mundo con 237 millones de clientes] y la propiedad de Sonder ya no está autorizada para realizar nuevas reservas a través de los canales de comercialización de Marriott”, indicó.

Marriott explicó que se pondrá en contacto con todos aquellos clientes que contrataron sus estancias con ellos (a través de la web Marriott.com, el programa Marriott Bonvoy o los centros de reserva) para gestionar sus necesidades. “Todos aquellos que lo hicieron a través de un distribuidor, como una agencia de viajes o un turoperador, deberán ponerse en contacto con esas organizaciones”, recalcó el comunicado, en el que la compañía dice estar comprometida “para minimizar la disrupción en los planes de los viajeros”.

Sonder fue fundada en 2014 como una empresa de alojamiento que combinaba hoteles boutique con apartamentos turísticos para medias y largas estancias, con una cartera de 9.500 habitaciones repartidas en 36 ciudades diferentes de EE UU, Canadá, Europa y Oriente Próximo. La propuesta estaba dirigida a viajeros jóvenes, nómadas digitales o personas que quisieran realizar estancias prolongadas fuera de los hoteles.

En España, la compañía contaba con hoteles en Madrid, Barcelona y Málaga. Precisamente, han sido varios clientes de ese último hotel los que han publicado en redes sociales el mensaje recibido por parte de la compañía a primerísima hora de la mañana, instándoles a dejar el establecimiento antes de las nueve de la mañana de hoy. El hotel, de apenas 95 habitaciones, llevaba operando unos cuantos meses.