9 de noviembre 2025 – 16:00
Las paletas suaves y los tonos tierra inspirados en la naturaleza son una gran opción para crear atmósferas más cálidas y envolventes en la comodidad de tu casa.

En los últimos años estuvo creciendo el interés por los espacios más acogedores y cálidos. Ya se sabe que para el 2026, la idea de los lugares fríos y completamente uniformes dejará de ser popular para ser reemplazada por una nueva tendencia de interiores.
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En este cambio, muchas casas incorporan colores que los remiten directamente a materiales y paisajes naturales. La intención de esta moda es construir como una sensación de equilibrio entre tonos suaves que conviven perfectamente en tu hogar pero sin saturarlo.
Interiores tonos tierra
Gentileza – AD Middle East
Colores naturales, la nueva tendencia en decoración
La llegada de 2026 se acerca con un cambio en la forma de pensar el color dentro del hogar. Los tonos que recuerdan a la arena, la arcilla, la piedra o la madera se vuelven protagonistas. Más allá de lo que se considera rústico, esta paleta se combina con muebles de líneas limpias, formas escultóricas y materiales nobles para lograr una imagen más moderna y cuidada.
Los beiges cálidos, ocres y verde oliva funcionan como base. Estos tonos tienen las ventaja de que envejecen bien y cambian según la luz natural. Por ejemplo, una pared beige puede verse más dorada al atardecer y más suave durante la mañana, lo que genera también continuidad entre los distintos ambientes.
Para evitar que todo quede demasiado uniforme, se le suman acentos intensos. Colores como azules profundos o rojizos cumplen ese rol y solo se aplican en algunas áreas como marcos, cuadros o una sola silla.
Una forma práctica de distribuir esta gama, según una profesional en interiores es la siguiente:
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70% tonos base (beige, arena, ocre).
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20% tonos medios (oliva, terracota).
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10% acentos llamativos (borgoña, azul oscuro, rojo quemado).
Esta proporción sirve para mantener equilibrio sin cargar demasiado los ambientes. En espacios pequeños, los tonos claros ayudan a ampliar el lugar, mientras que los acentos intensos pero puntuales le suman tu toque personal.
Lo importante en realidad es elegir colores que te remonten a la naturaleza y te permitan sentirte cómodo dentro de la casa. Esta tendencia también puede incorporarse en textiles, objetos decorativos, alfombras y hasta vajilla.