La oferta de construir un imperio romano no es algo que rechazaría. Construir ciudades romanas utilizando los sistemas de gameplay a los que estamos acostumbrados en la serie Anno es algo que he querido hacer durante muchos años. La última vez que nos encontramos con la serie, nos dedicamos a los hombres de negocios, los industriales y el imperialismo en el siglo XIX, construimos ciudades en un periodo de tiempo cambiante durante la industrialización de Europa. En Pax Romana, no construirás industrias ni te convertirás en un empresario internacional. En su lugar, intentarás complacer al emperador del Imperio Romano.
Enseguida se nota que este periodo de tiempo es perfecto para este montaje. Asumes el papel de un personaje en el que puedes elegir entre Marco o Marcia. El personaje que no elijas se convierte en el heredero al trono y desempeñará un papel importante durante la campaña como sucesor del emperador. Ambos personajes tienen perspectivas diferentes sobre el mundo y los acontecimientos del título. Aunque Anno da lo mejor de sí en el modo escaramuza, disfruté mucho con la campaña, ya que ofrece disputas familiares, traiciones y drama. También es rejugable gracias a la posibilidad de elegir un personaje diferente.
Puedes animar festivales en honor de tus dioses y el pueblo celebra desfiles visibles por las calles de tu ciudad. Hay una vida y un movimiento en las ciudades que impresionan.
Durante la campaña, también tienes que entablar diálogos no muy distintos de los que encontrarías en los juegos de rol y tomar ciertas decisiones; sin embargo, carecen del peso que se encuentra en el mundo de los juegos de rol. Por otro lado, la experiencia ofrece personajes con una actuación de voz aceptable y mucho diálogo. También ayuda a romper la repetición que inevitablemente se hace realidad en este constructor de ciudades, sin embargo, no debes esperar que las elecciones que hagas tengan grandes consecuencias y cambien toda la historia. Pueden cambiar el resultado de situaciones individuales y darte recompensas a corto y/o largo plazo, y puedo apreciar el sistema, ya que te ofrece más control sobre la campaña, en lugar de sólo sobre cómo construyes tus ciudades.
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En mi avance escribí que el título me recordaba a Pompeii: The Legacy y lo mantengo. La premisa de construir una isla devastada tras una erupción volcánica es emocionante y atractiva, pero no es el único lugar que puedes visitar. También podrás viajar a Albion, la patria de los celtas. Está claro que Ubisoft Mainz quería diferenciar las dos regiones, ya que ambas ofrecen una arquitectura y un terreno distintos. Esto es importante si quieres tener éxito en este título, ya que ofrecen desafíos completamente distintos. A medida que avanzas en la campaña, puedes cambiar fácilmente entre ambas provincias, no muy distinto de cómo funcionaba en anteriores iteraciones de la serie.
Todos tenemos que empezar en algún sitio. Una ciudad inicial suele consistir en un puerto, un leñador, unas cuantas casas y algo de agricultura.
La provincia romana es exuberante y tiene un clima típicamente mediterráneo. Puedes construir viñedos, cultivar trigo y construir anfiteatros. Los edificios suelen ser de mármol, ladrillo y otros materiales que probablemente reconocerás de los libros de historia. Albion, en cambio, es más fangosa y lluviosa. En Albion, las casas suelen ser de madera, por lo que la arquitectura varía según el lugar, y los edificios también difieren tanto en su función como en su aspecto. En Albion, las hermosas puestas de sol se sustituyen por una oscuridad más presente por la noche y días lluviosos. Los pantanos se extienden por las islas y no tienes tanto espacio para construir, y me gustó el reto que ofrece esta parte del mundo. Me recuerdan a los niveles algo más difíciles de los antiguos juegos de Anno, en los que puedes crear verdaderos desafíos si ajustas un poco la dificultad.
Hay una amplia gama de ajustes que puedes cambiar para aumentar o disminuir la dificultad y durante el viaje descubrirás tecnologías en un árbol tecnológico bastante extenso para ambas facciones. La diferencia entre éste y el árbol de Anno 1800 es que investigas tanto edificios como bonificaciones y no sólo objetos. Necesitas ofrecer a tus habitantes conocimientos a través de bibliotecas y otras cosas para aumentar la velocidad de esto. El sistema es típico de los juegos de estrategia y aquí funciona bien. Además, está tan integrado en el título que necesitas utilizarlo. Aunque es un sistema que siento que no necesito necesariamente en un título como éste, me da algo que esperar para desbloquear.
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Una nueva incorporación a la serie es el enfoque en la religión y la guerra terrestre. Cuando construyes tu ciudad y colocas tu templo, puedes elegir un dios al que adorar, y aunque no todos los dioses romanos están representados, muchos sí lo están. Yo elegí al dios del mar Neptune, que es el equivalente romano del griego Poseidon. Al conseguir muchos adoradores del dios, se pueden celebrar fiestas y desbloquear bonificaciones. Es una herramienta poderosa que puede beneficiar a tu ciudad y a su futuro.
Otra novedad es el combate terrestre, que complementa al marítimo. Puedes construir legiones y utilizarlas para defender las islas o invadir a tus oponentes. Para ello, tienes que transportar las tropas en barco a las islas cercanas y todo esto funciona muy bien y me gusta la dimensión extra del combate. Sin embargo, aprendí rápidamente que las tropas necesitan muchos habitantes y esto puede crear problemas. Como de costumbre, tienes que construir viviendas para los habitantes y satisfacer sus necesidades. Cuantas más clases sociales desbloquees, más líneas de producción avanzadas podrás construir, y todo consiste en equilibrar las necesidades, los gastos y construir una ciudad a prueba de incendios y que mantenga contentos a los habitantes. Si no lo consigues, tendrás problemas para gestionarla. Si el riesgo de incendio es alto, pueden producirse incendios más grandes que duren más tiempo, lo que puede devastar una ciudad y entonces tendrás que invertir recursos en reconstruirla. Lo mismo puede ocurrir si la gente no está contenta o si tropas extranjeras invaden tu isla.
Con el tiempo, te expandirás a más islas y comerciarás con naciones extranjeras. Puede que no parezca mucho en lo que pensar, pero a medida que crecen las ciudades, es mucho con lo que lidiar. Por suerte, hay una función de pausa si la necesitas…
Tu nave principal, como en todos los demás títulos de la serie, es una de tus herramientas más importantes para el éxito. Con esta nave puedes comerciar, mover objetos e interactuar con los personajes.
En la campaña, completarás misiones para los personajes y estas misiones utilizan todos los sistemas del juego. Tendrás que entregar mercancías, expandirte a nuevas islas, construir un templo, o puede que tengas que defender una zona o escoltar barcos. También podrás conquistar islas enemigas con tropas y librar batallas en el mar. Las misiones son variadas y te permiten experimentarlo todo a tu propio ritmo, y una misión sólo comienza si tú decides iniciarla, lo que significa que controlas aún mejor el ritmo. También hay misiones secundarias y tareas más pequeñas que las distintas facciones pueden encomendarte durante el juego. Estas últimas tareas suelen basarse en el tiempo y te dan recompensas menores que las otras, sin embargo, son aleatorias y siempre hay algo que puedes hacer.
Tu construcción no debe ser apresurada, sino que se te recompensa construyendo metódica y estratégicamente tu ciudad. También me gusta la personalidad de los distintos personajes, aunque puedan ser un poco exagerados en su forma de hablar. Puede que Pax Romana no esté a la altura de Anno 1800 con todos sus paquetes descargables, sin embargo, ofrece un periodo de tiempo realmente emocionante y un diseño que puede ampliarse con futuros contenidos. Estoy bastante satisfecho con la campaña y el modo escaramuza, pero lo que me hubiera gustado ver más son ajustes para el aspecto de los niveles. La serie Anno ya no ofrece un editor de niveles y lo que ves es lo que hay.
También aproveché para probar los niveles con otro jugador. Si quieres jugar a esto a través de Internet, tienes que invitar a tu amigo a un vestíbulo, y esto funcionó bien, aunque nunca me ha gustado mucho el componente multijugador de esta serie. Dispones de la misma cantidad de herramientas para personalizar tus partidas que en el modo para un jugador, y no tuve problemas notables con el modo. Sin embargo, conviene saber que el modo multijugador no aporta nada nuevo ni emocionante, sino que funciona de forma muy parecida a los títulos anteriores.
Puedes elegir uno de los tres niveles de dificultad o adaptar todos los ajustes individualmente y crear el tuyo propio.
También he pensado mucho en la usabilidad después de revisar Europa Universalis V. Algo que hace tiempo que quería ver para la serie Anno son herramientas en la interfaz de usuario para tener una mejor idea de qué edificios están contentos, tienen necesidades insatisfechas y cosas por el estilo. Esto nunca ha sido realmente una característica de la serie, pero a menudo debes utilizar la pestaña de estadísticas en un menú lateral o hacer clic en edificios individuales, sin embargo, esto lleva bastante tiempo si no puedes encontrar qué edificios tienen problemas en las ciudades más grandes. Los filtros cambiarían en función de la isla, de modo que siempre obtuvieras la información correcta. Por el momento, creo que la interfaz de usuario es buena, pero la experiencia en sí podría ser un poco mejor con filtros para las islas, de modo que sea más fácil encontrar las zonas problemáticas en el mapa.
Si hay algo con lo que tengo un grave problema, es el rendimiento. En la versión que he probado, el rendimiento ha fluctuado entre aceptable y deficiente en los ajustes más altos. Incluso en los ajustes más bajos, el título puede tener a veces problemas para alcanzar unos fotogramas por segundo aceptables. Hasta cierto punto, esto puede achacarse al hecho de que es muy elegante y aplica gran parte de la última tecnología de Ray-Tracing, HDR y mucho más. Al mismo tiempo, tampoco tiene un rendimiento impresionante con ajustes más bajos. Era totalmente jugable, pero debes saber que el rendimiento no es perfecto y probablemente tampoco lo será en el lanzamiento del título. Si usas un dispositivo antiguo, puede que merezca la pena esperar a las pruebas del título en ordenadores similares al tuyo en rendimiento y capacidad.
Si quieres desarrollar tu ciudad, tienes que investigar tecnologías, lo que lleva tiempo y puede hacerse más rápido con la ayuda de residentes inteligentes.
Sin embargo, tengo que alabar esta secuela. Es realmente elegante para el género, la luz se refleja maravillosamente en los océanos, el cielo cambia de color maravillosamente al amanecer y al atardecer, las ciudades están llenas de vida y, dependiendo de si hay un festival o no, puedes ver a la gente comprando cosas en el mercado o visitando otros edificios. Además de los gráficos, el sonido es realmente impresionante, y la música es preciosa y se adapta perfectamente a la experiencia. Incluso el fondo suena bien con, por ejemplo, gente hablando en la calle y comentarios a través de tus asesores. Al igual que en Anno 1800, puedes hacer clic en una pestaña de la esquina superior y obtener notificaciones, decisiones que tomar y otra información. Gracias a todo esto, Ubisoft hace que su mundo parezca más vivo que nunca. Merece algunos elogios, ya que creo que Anno ha tenido problemas para dar vida a sus mundos de una forma que otros constructores de ciudades han conseguido en el pasado.
Anno 117: Pax Romana es un simulador sobre retos logísticos y gestión de recursos disfrazado con un manto de historia. El título ofrece un bonito diseño visual y cautiva con buena música. También desafía tu pensamiento y tu toma de decisiones, pero por desgracia, hay algunas deficiencias en los aspectos técnicos. También echo de menos variantes de filtros legibles codificados por colores, para que sea más rápido identificar los problemas en las cadenas de recursos. Pero a pesar de ello, éste es el mejor constructor de ciudades del año ambientado en los días de gloria del Imperio Romano. Si te interesa la historia, disfrutas construyendo ciudades, gestionando la logística y quieres ver crecer algo en tus capaces manos, esto es para ti. Es una continuación natural de la serie Anno y se siente moderna a pesar de haber viajado atrás en el tiempo. Te lo recomiendo encarecidamente si parece que lo disfrutarías y tienes un ordenador capaz a tu disposición.