A sus 78 años, Fernando Ónega, quien en 2022 se retiró de la radio tras 43 años de exquisita trayectoria, se ha sincerado sobre los momentos que han marcado su vida más allá del plano profesional.
El veterano periodista fue el último entrevistado de Plano General, en La 2. Un espacio donde confesó a Jenaro Castro que ha atravesado momentos verdaderamente críticos en lo que se refiere a su salud. En 2021, se sometió a un trasplante de riñón, órgano que le donó su esposa, Ángela Rodrigo, con quien contrajo matrimonio en el año 2000.
«Mi mujer se ofreció desde el primer instante», contó el padre de Sonsoles Ónega, y añadió: «Me ha donado un riñón. Había discrepancias. Yo tenía las arterias hechas una mierda de tanto fumar». «Cuando me despierto de la operación y ella está en una cama de hospital, casi al lado, le digo: ‘¿Estás ahí?’. He llorado muchas veces al contarlo. He llorado porque hay que ser muy generoso al hacerlo».
El periodista asegura que solo tiene comentarios positivos hacia su mujer: «Me han abierto el corazón. Me han hecho de todo. Y siempre estuvo a mi lado. En todas las noches de angustia estaba ella. Eso es difícil de olvidar y obligado reconocerlo». Según Ónega, de su mujer solo puede decir «millones de cosas a favor»: «La que más me duele y me dolerá toda mi vida es que yo he pasado por todos los quirófanos de Madrid».
El entrevistado también se declaró «muy orgulloso» de su familia. Durante su primer matrimonio con Marisol Salcedo, dio la bienvenida a sus hijas Cristina y Sonsoles Ónega. Tras divorciarse, como decíamos, se casó con Ángela Rodrigo. Con ella tuvo a su hijo menor, Fernando Ónega Rodrigo.
«Cuando estaban estudiando y hacían alguna redacción que estaba bien les decían: ‘Eso lo ha hecho tu padre’…. Ahora, hay gente que me dice por la calle: ‘Usted es el padre de Sonsoles’. Pues sí», explicó sobre la presentadora de Y ahora Sonsoles.
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