Jannik Sinner vuelve a la pista para disputar el último torneo de la temporada. Las ATP Finals de Turín coronarán al “maestro de maestros”; es decir, al mejor jugador de 2025 en un torneo que enfrenta a los ocho mejores clasificados de este año. Entre ellos está Lorenzo Musetti, clasificado gracias a la retirada de Novak Djokovic, que ha debutado este lunas contra Taylor Fritz. Sinner, por su parte, estará en la pista no antes de las 20.30 contra Felix Auger-Aliassime, también hoy lunes. Sinner lleva unos días en Turín y, entre partidos y entrevistas, nos dejado conocerle un poco más.
Su madre, y lo que sufre viéndole
La respuesta más llamativa de la entrevista a Sky Sport fue aquella en la que contó una anécdota sobre su madre y su presencia en las finales del Gran Slam. «Hace unos años, cuando empecé a jugar mejor, ella me dijo que no querría estar en el palco, pero que sí estaría en caso de finales de Grand Slam en Europa. Al principio me reí y le dije que sí, pero pensaba que nunca ocurriría». El resto, ya lo conocen. En Roma se fue nerviosísima; en París sufrió en directo. «En Roma no vio ningún partido excepto el primero, luego se presentó para la final y perdí. Luego, cuando llegué a la final de Roland Garros, vino a la grada y vio un partido en el que pasó de todo, pero le dije que, habiendo superado esas emociones, estaría preparada para cualquier cosa. Cuando me confirmó que vendría a Wimbledon, no quería decírselo pero pensé que sería su última oportunidad«.
Lo que sus padres quieren para él: que sea feliz
Sinner habló también de lo que sus padres quieren para él. «Querían que fuera feliz y lo siguen queriendo. Están muy contentos por lo que he llegado a ser y por mis éxitos. Vieron que no era feliz después de París y estuvieron preocupados durante los tres meses de suspensión. Luego, cuando entré en la pista central de Wimbledon, mi papá estaba allí, entré en la pista, le vi y fue como sentir que me decía que lo había conseguido«. Y se dieron un abrazo, algo que no ocurre “casi nunca”. Ese momento lo captaron las cámaras y es su foto favorita.
Sus padres y su hermano estuvieron en Turín el año pasado, mientras que sus progenitores también le vieron en Viena, como su novia, Laila Hasanovic.
Orgulloso de ser italiano
Jannik dice sentirse orgulloso de ser italiano.«Estoy muy contento de haber nacido en Italia y no en Austria, o en otro sitio, porque este país se merece mucho más, incluso de lo que estoy haciendo. Tenemos las instalaciones, tenemos los entrenadores, tenemos los jugadores y contamos con muchas mentalidades diferentes. Las diferencias son nuestra fuerza. Estamos compitiendo contra los mejores del mundo. Tenemos que mantenernos unidos y darnos fuerzas para conseguir la mayor cantidad de trofeos posible. Italia se lo merece.» La polémica del grupo tirolés Schützen parece no afectarle: «Es demasiado italiano.
La amistad es importante
Jannik Sinner no participará este año en la Copa Davis. Lo interesante de la respuesta de Sinner es por qué lo hizo el año pasado. «No hay la menor duda: fue la decisión correcta. El año pasado fue diferente, no había jugado en París y quería jugar la Davis. Se lo había prometido a Matteo Berrettini cuando ganamos en 2023, y él estaba allí para apoyarnos desde el banquillo. Y la ganamos por segunda vez. Nuestro equipo es extraordinario, y aún podemos ganar». En el tenis también existe la amistad, con Berrettini y más. El año pasado, Lorenzo Sonego estuvo varias veces en el palco de Sinner.
Si se hiciera un ‘biopic’, le gustaría que a Jannik lo interpretara….
“¿Qué actor me gustaría que me interpretara si se hiciera una película sobre mí? Diría que Will Smith” afirmó sonriendo el atleta, que se encontraba en Riad disputando el Six Kings Slam. La frase tardó unos instantes en llegar a su destinatario: “Jannik, me apunto”, escribió la estrella de Hollywood en un story de Instagram junto a una imagen que se volvió viral de inmediato. Se trataba de un fotomontaje en el que Smith levanta la copa de Wimbledon, con un peinado muy similar al de Sinner.
Si no hubiera sido tenista…
Después del tenis, el deporte que normalmente practica Sinner es el esquí. Sin embargo, si no se hubiera dedicado al tenis, Jannik se habría inclinado por la Fórmula 1. Su piloto favorito es Charles Leclerc y es seguidor de Ferrari. Su pasión por el motor también se refleja en los coches y los Go-Karts que conduce.
Quién es Alex Vittur
Su mánager, Alex Vittur, es tanto amigo como mentor. «Cuando empecé a ganar dinero estaba loco por los coches, y lo sigo estando ahora. Menos mal que solo tengo dos plazas de aparcamiento. Alex me dijo: ‘No, con 18 años no te compras este coche, ¿a dónde crees que vas…?’ Menos mal que tengo a alguien así a mi lado, que me ha hecho abrir los ojos sobre ciertas cosas. A lo mejor a los 20 años habría tenido una casa enorme en vez de un piso pequeño, habría ido a comer a restaurantes de lujo en vez de cocinar. Todo habrían sido excesos, y eso no está bien. Tengo 24 años, estoy madurando, cometo mis errores, pero Alex es una persona fundamental en la que confío al cien por cien y que me ha ayudado no cometer muchos errores. Muchos deportistas no tienen a alguie así porque no han tenido la suerte de encontrar a una persona de calidad como él. Nos conocemos desde hace 11 años y para mí, que tengo 24 años, eso es más o menos la mitad de la vida. Es una persona fundamental para mí: confío en él, es la persona que siento más cercana, tenemos las mismas características personales. Ahora trabaja para mí, pero es mi mejor amigo. Es un vínculo que no tengo con ninguna otra persona y que probablemente no tendré con nadie más en mi vida. Siempre me ha hablado de una manera distinta, muy sincera, incluso cuando gané grandes torneos. Ahora hablo con él casi más que con mi familia. Nuestra relación es más madura, ya no tengo 15 años y también tengo mi vida fuera del tenis».
Tiene miedo a la oscuridad
Era bien sabido que Sinner necesita dormir mucho y no tiene problemas para hacerlo. Sin embargo, durante un encuentro con niños confesó que tiene miedo a la oscuridad: “Así que a veces por la noche dejo una luz pequeña encendida, o la persiana un poco levantada”.
Un capricho
¿Qué comió tras su victoria en París? Hamburguesas y Coca-cola, que, según descubrimos, es uno de sus caprichos favoritos.