Martes, 11 de noviembre 2025, 07:24

Seguir una alimentación saludable es importantísimo para todas las personas, pero lo es aún más para ciertos grupos de la población. Entre ellos se encuentran las personas con diabetes (tanto tipo 1 como tipo 2), que conocen que el control de dicha enfermedad pasa por llevar una dieta adecuada, entre otras pautas enmarcadas en un estilo de vida saludable.

Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes y no hay mejor excusa que la proximidad de dicha fecha para repasar cuáles son las bases del plan alimentario que han de seguir las personas que padecen dicha enfermedad.

Las 5 bases del plan alimenticio de los diabéticos

  1. Entender el porqué de la dieta

Ya sea con ayuda de un nutricional especializado en diabetes o por cuenta propia, ante el diagnóstico de diabetes es fundamental revisar la alimentación y, por supuesto, introducir los cambios que sean necesarios en la misma.

Una dieta dirigida a personas con diabetes tiene varios objetivos marcados como son el mantener estables los niveles de glucosa en sangre, el alcanzar o mantenernos en un peso saludable y, por supuesto, prevenir complicaciones cardiovasculares, renales y metabólicas asociadas. Todo ello puede lograrse disfrutando de la comida y sin extremos ni restricciones innecesarias.

El ayuno no es adecuado para las personas con diabetes, dado que es importante que los niveles de glucosa en sangre se mantengan estables. Para ello, hemos de distribuir las comidas a lo largo del día, haciendo 3 principales (desayuno, comida y cena) y entre 1-2 adicionales (almuerzo y merienda).

Ligado con lo anterior, no es nada beneficioso saltarse comidas, dado que pueden alterar los niveles de insulina. Esta es una regla fundamental a seguir, especialmente si se utiliza insulina u otro tipo de medicamentos para el control de la enfermedad.

  1. Apuesta por los alimentos que te benefician

Aunque la dieta ha de ser variada y equilibrada, no pueden faltar los carbohidratos de absorción lenta y con fibra en aras de controlar esos niveles de glucosa. Será importante controlar la ingesta total de los mismos y también distribuirlos a lo largo del día para evitar picos de glucosa. ¿Dónde encontrarlos? Los alimentos ricos en carbohidratos son el pan integral, arroz integral, avena, quinoa, legumbres, batata, verduras de hoja verde, brócoli, coliflor, zanahoria, calabacín y, por supuesto, las frutas.

No dudes en incluir estos productos como base de una dieta que podrá incorporar también proteínas magras (pescado azul, pollo, pavo y huevos), carnes de origen vegetal (tofu, seitán, tempeh…) y grasas saludables, presentes en aguacate, frutos secos y semillas y pescados grasos. Con las grasas hay que tener especial precaución por lo que, en el caso de consumir lácteos, lo idóneo será que sean light y sin azúcares añadidos.

Si bien no es necesario evitarlos de forma radical, sí que es conveniente moderar el consumo de harinas refinadas (pan blanco, arroz y pasta), azúcares simples y ultraprocesados (presentes en zumos naturales e industriales, refrescos, mermeladas, miel, dulces y bollería), así como grasas saturadas (embutidos, fritos, etc.). El alcohol, por supuesto, tampoco es amigo de la diabetes ya que puede causar tanto hipo como hiperglucemias.

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