Teme el pionero que nadie quiera recorrer después el camino que él, con tanta esfuerzo, ha desbrozado. Y que el tiempo, sin el tránsito que lo consolide, acabe borrando sus huellas como si nada de aquello hubiese existido. A Noé Cortiñas se le ha disipado ese miedo. El gran adelantado del footgolf en Galicia, su primer presidente y campeón, ya tiene herederos. Los que él sigue sembrando con su apostolado. También el de su sangre. Noé y su hijo, Amancio, acaban de conquistar los títulos nacionales masculino y júnior. En 2026 estos dos rosaleiros acudirán a los Mundiales de sus respectivas categorías. «Todo un logro», celebra.

La idea se condensa en el término. El footgolf se juega sobre campos y con reglas de golf sustituyendo el golpe de palo por el de pierna y la bola, por el balón. Aunque hubo amagos previos, la modalidad hoy reglada y con federación internacional propia, la FIFG, nació en Países Bajos en 2009. En España no se ha podido castellanizar a futgolf porque el empresario y exazulgrana Asensi lo había registrado como suyo y ha intentado difundir su propia versión.

Noé (15-10-82) descubrió y se apasionó por el footgolf mientras buscaba alternativas a un fútbol convencional que una lesión contumaz del tendón aquíleo no le dejaba disfrutar.

–Algo me tengo que buscar– pensó y lo encontró.

En 2019 fundó la Asociación Gallega de Footgolf. Ha conquistado las seis ediciones del certamen autonómico (en 2020 no se disputó) y ha capitaneado su selección en el Campeonato de España y la Champions Ibérica, en la que quedaron segundos, o en el Challenge Transfronterizo, cuyas dos primeras ediciones ganaron a los lusos del norte.

Noé Cortiñas.

Noé Cortiñas. / Cedida

En estos años ha acumulado también experiencias internacionales: 4º con España en el Eurofootgolf 2021 de Hungría, 21º a nivel individual y 4º por equipos en el Campeonato del Mundo 2023 de Orlando… También lideró los rankings continental y mundial en los primeros meses de 2022, 2023, 2024 y 2025. Le faltaba, sin embargo, coronarse como el mejor especialista español. Acaba de culminar ese empeño creciente (3º en 2023, 2º en 2024). Y con la felicidad añadida del doblete familiar.

Un niño que observa

Amancio (30-6-2014), aquel niño diminuto que estudiaba desde los márgenes cómo su padre evaluaba y ejecutaba cada golpe, se ha convertido en el gran talento español. «Él tenía 4 o 5 años cuando yo empecé a jugar. Siempre estaba viendo, observando. Luego empezó a practicar. Pero tiene algo añadido que el tiempo le ha ido reconociendo», distingue Noé.

En España, Amancio reina desde 2023. Así que en realidad es Noé el que ha aportado ahora su propio cetro español al tesoro. Los dos, «zurdos aunque con dominio de ambas piernas», han asegurado matemáticamente su éxito en el campo toledano de Los Layos a falta de una prueba para completar las 16 del circuito. El padre ha tenido que competir con más rivales, alrededor de un centenar; el hijo ha superado su déficit físico con respecto a alguno de los 25 asiduos. La categoría júnior incluye a todos los menores de edad y él apenas ha cumplido 11.

Amancio compagina el footgolf con el fútbol ocho. Hoy milita en el Val Miñor como antes en las escuelas del Celta. A Noé se le antoja una compatibilidad fértil. «Un jugador con buena técnica de golpeo tiene ventaja», advierte. «Luego necesitas la destreza y el saber estar de un golfista. Son partidos de hasta cuatro horas y es difícil mantener la calma y la concentración, sobre todo cuando fallas. Conocemos a exfutbolistas profesionales que han necesitado un par de años de rodaje». Lo certifica Carlos Calvo, ex de Cádiz, Udinese, Granada o Almería, que hoy preside la federación española.

Ovación en el Masters

A Amancio, señala Noé, lo distingue precisamente ese temple. «Aunque nosotros venimos del fútbol y no del golf, absorbió esa parte con mucha rapidez». Lo demostró entre el 24 y el 26 agosto en el Masters FIFG, en el Golf Ashbury Resort inglés. Mientras Noé quedaba sexto, Amancio lograba la victoria. Todos los participantes lo recibieron con una gran ovación a su llegada a la casa club. «Supo estar ahí, con mucho viento, sin una mala palabra o un mal gesto. Actuó como un adulto siendo un niño que no sabía ni la magnitud del logro. Fue surrealista, tremendo, fuera de lo normal», elogia.

«Con él estamos más enfocados a nivel internacional», especifica Noé. Amancio figura en el cuarto puesto del ranking mundial pese a su menor disponibilidad para frecuentar las grandes citas planetarias. «Hay un parte económica, de medios… Nosotros asumimos los gastos por nuestra cuenta y riesgo. Hay niños arriba con más posibilidades de participación».

Amancio Cortiñas.

Amancio Cortiñas. / Cedida

Al Mundial, el primero júnior, acudirá, por tanto, siendo un candidato sólido entre los 200 o 300 que la FIFG calcula reunir. Aún no se ha concretado la sede pero será en Europa, donde proliferan las licencias. El de adultos –masculino, femenino y sénior para mayores de 45 años– se celebrará en Acapulco. Más de un millar de jugadores se congregarán en la turística localidad mexicana durante una docena de días, entre finales de mayo y comienzos de junio.

Los Cortiñas fomentan desde su ejemplo un deporte que terquea en expandirse. Noé, también seleccionador español, desde esa atalaya, relata: «Como actividad al aire libre, tuvimos un pico de crecimiento durante el COVID. Pasamos de bases de datos de 50 o 100 jugadores a superar los 1.000. Lo hemos impulsado mediante todas las herramientas. Cuesta porque la gente que viene del fútbol debe adaptar sus horarios y en los campos de golf regidos por el voto de los socios nos ponen más trabas. Utilizamos los fines de semana que hacen el pinchado de los greenes y otras fórmulas. En Galicia estamos trabajando bien, con actividad constante. Aunque hay gente que llega y se va, aparecen reemplazos siempre». Ese ciclo de la vida que en los propios Cortiñas se encarna.