El proyecto ‘La base y la cruz’ ha sido elegido ganador del concurso internacional convocado por el Gobierno de España para resignificar el Valle de Cuelgamuros, antiguo Valle de los Caídos, en el marco de la Ley de Memoria Democrática. La iniciativa busca transformar este conjunto monumental, situado en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), en un espacio de memoria colectiva, encuentro y conciliación, sin alterar su condición como la mayor fosa común de España, que aún conserva los restos de casi de 34.000 víctimas de la Guerra Civil. Las propuestas se presentaron de manera anónima, y la identidad del equipo ganador se hará pública próximamente.

El jurado, presidido por Iñaqui Carnicero, y entre cuyos miembros se encontraban David Chipperfield, María Langarita y Fuensanta Nieto, así como la artista Cristina Iglesias, seleccionó la propuesta que prevé la creación de un centro de interpretación y la demolición de la escalinata de acceso e incorporará elementos simbólicos capaces de redefinir el espacio: una gran grieta que rompe la axialidad tradicional del conjunto y un círculo abierto al cielo que se convierte en el nuevo umbral de acceso a la basílica.

La gran cruz de piedra de 150 metros en el exterior de Cuelgamuros se mantendrá, ya que el Gobierno la considera clave para recordar el origen del monumento franquista, donde estuvo enterrado Franco hasta 2019. La basílica seguirá destinada al culto, con cambios interiores limitados a algunos paneles para resignificar el espacio.

Las obras de transformación comenzarán, como pronto, en 2027, con un plazo de cuatro años y un presupuesto de 26 millones de euros, más 4 millones adicionales en honorarios para el proyecto ganador del concurso.