“Por cierto, que aunque no nos veáis en la tele, estamos bien eh. De verdad, no os preocupéis”. Es una de las últimas frases de Víctor Elías en #YoSostenido. Sonata para juguete roto, la obra de teatro sobre su propia vida que él mismo protagoniza, y que permite conocer la “historia de un juguete casi roto”, como se subtitulaba su libro homónimo. La historia de uno de esos “niños prodigio” que acabó siendo adicto a las drogas cuando la fama jugó en su contra.
En elDiario.es | Víctor Elías: “Muchos chavales tienen padres alcohólicos, yo tuve la suerte de estar en ‘Los Serrano’ para evadirme”

El mismo día en el que su excompañero de reparto en Los Serrano y de música en Santa Justa Klan, Adrián Rodríguez, comunicaba que vuelve a ponerse en tratamiento por su drogadicción, Víctor Elías y su familia (de amigos y compañeros) han demostrado su valentía por triplicado al estrenar en Madrid la tercera temporada de este montaje que llega avalado por los resultados de sus dos primeras temporadas, y que les llevará de gira por toda España tras pasar ya este año por Málaga, Valladolid, Zaragoza, Vigo, Arganda, Lebrija o Valencia, y que irá ampliando fechas.
- Madrid (Teatros Luchana): 13 noviembre, 20 noviembre, 27 noviembre, 3 diciembre, 11 diciembre, 18 diciembre, 26 diciembre.
“Han demostrado”, en plural, porque sobre el escenario, mientras se repasa de una forma amena y creativa los éxitos y también fracasos que ha vivido Víctor Elías, está su falso “primo”, que en realidad es el actorazo Javier Márquez (Felicidad, La Estupidez, Mitad del Mundo). Él pone el necesario contrapunto cómico, un agradecido desahogo ante los duros golpes que va narrando el protagonista, para lograr “romper” con risas los momentos más intensos e incluso lacrimógenos. Juntos hacen volar el trabajado texto del premiado dramaturgo malagueño Pablo Díaz Morilla, capaz de condensar en 90 minutos los hitos de una vida poco habitual, y bastante caótica.
Juntos también demuestran que cuando la familia de sangre ya no está, hay otra para sostenernos. Porque el director de la obra es Fran Perea, y entre los muchos asistentes de su regreso a los Teatros Luchana se encuentran Natalia Sánchez y Antonio Resines. Los Serrano quedaron muy atrás, y ese Guille en realidad no existió ni existe, pero la familia sigue adelante apoyando a uno de sus miembros que narra cómo la constancia le valió para ser actor desde niño, y para llegar a ser un gran músico y director musical que ha girado junto a Pablo López, Dani Fernández o Taburete. Y también con su “hermano” Fran Perea. Y también con su ahora pareja, Ana Guerra.
De todo ello, sin excepción, se habla en una obra que resulta especialmente dura por lo que narra de sus padres, siendo su madre una actriz que le hizo crecer en brazos de Rossy de Palma, Beatriz Carvajal o Carmen Conesa; y su padre otro niño prodigio tocando el arpa y cantando bolores. Dura también por lo que descubre a los espectadores asistentes sobre cómo era su vida mientras grababa Los Serrano y todo el mundo le conocía. Y que sirve como homenaje, poniéndose simplemente como un ejemplo más, a todos esos “niños prodigio” que durante el último siglo el show y la fama utilizó hasta que pasaron de moda o consideraron que ya no les servían.
Él, como otros, simplemente eligió su camino. El de ser actor… y músico. El de ser lo que sea… y músico. Y en escena lo cuenta junto a su piano, demostrando que la constancia le hizo superar “lo que dicen los padres”, con un comentario que se le quedó clavado sobre que si ya era un buen actor, se centrase en ello y no intentase ser tan buen músico. Para todos los que le hemos visto crecer, una obra necesaria para recordarnos que tras los personajes hay personas, y que incluso en su punto más álgido de fama no sabemos qué está siendo de sus vidas.
Así es ‘#YoSostenido’
El montaje, cuajado de música en directo interpretada por el protagonista, revela el recorrido vital de Víctor Elías en clave de tragicomedia. Aprovechando el repaso de su vida, Elías aborda los prejuicios, los miedos y la valentía que hay que tener para superarlos. La obra muestra cómo aprender a reírse de uno mismo y de la imagen que se proyecta de nosotros. Es decir, de sostenerse y de que te sostengan.
El director Fran Perea recuerda que en sus montajes no se dan las respuestas a cuestiones como ¿qué es el éxito? ¿Tenemos una imagen distorsionada de la vida de los personajes públicos? ¿Es posible salir del camino que se supone que tenemos marcado?, sino que se invita al público a planteárselas y a buscar sus propias ideas: “No tenemos respuestas, pero nos encantará que el público nos acompañe en este relato sincero, divertido y también descarnado”.
El autor Pablo Díaz Morilla reconoce que las dudas sobre adaptar como obra la vida de alguien de 36 años se disiparon rápido al conocer a Víctor Elías: “La primera de muchas conversaciones con Víctor me demostró que estaba muy equivocado: supe que tenía un gran personaje, uno que tiene un objetivo muy claro y difícil de conseguir y por el que lleva peleando años, supe que caben muchos giros de trama en una vida tan corta, y que la tensión dramática puede ser una constante para ciertas personas”.
En #YoSostenido, Víctor Elías se desnuda, aborda su vida, su condición de juguete roto, la especial relación con sus padres… Era un profesional de la interpretación con 6 años, un barco a la deriva a los 20, es un tipo que ha peleado por cumplir sus sueños con 30… Hay vidas con un orden lógico y otras, como la suya, más desordenadas y caóticas. “Tenía la necesidad de gritar lo feliz que soy ahora como músico, y de hacerlo a través de la interpretación que es el medio por el que más me conoce la gente. Es una oda a lo feliz que soy con lo que tengo hoy”, celebra el protagonista.
Rosalía llegó a ‘La Revuelta’ tras una reunión de vecinos famosos, dedicó a Broncano ‘La Perla’ y desveló su mensaje

La valentía también alcanza a Javier Márquez, porque junto a Fran Perea y a Ainhoa Santamaría forman Feelgood Teatro, compañía productora de la obra junto al propio Víctor Elías y Marea GlobalCOM. En la que es su sexta dirección teatral, Fran Perea recalca el simbolismo de esta producción: “Víctor es un hermano que no tenía y que la vida me regaló. Hemos pasado por muchas maneras de relacionarnos: hijos de Resines en la ficción, compañeros en el teatro, alumnos en la misma escuela de música, socios en la aventura musical… Pero nunca habíamos sido director y actor, y lo afrontamos con una ilusión inmensa”.